Side to side || Ruwigetta. ||

Capitulo 11.

La peor parte de ser el líder de una misión es, bueno, ser el líder. Tener que pensar que seguirá, tomar decisiones, que todos te escuchen, que confíen y participen. En resumen, el que tiene que pensar en todo.

Rubius está determinado a encontrar a Sussi, todos sus instintos suenan en aceptación, pero ¿Como la salvara? ¿Quién es el responsable? ¿Quién esta dispuestos a ayudarlo? Y sobre todo ¿Podrá hacerlo sin que los villanos de E. Karmaland sospechen de ellos?

Willy dio su opinión hace unas horas, demostrando otra vez su gran mente para las estrategias. Todos los planes de su hermano oscuro sonaron buenos, tanto así que Rubius casi le entrega el liderazgo. Casi lo hace, si no fuese por los Dioses. Ellos le enviaron un pequeño rayo a través de su antifaz — tiene que recordar que los antifaces fueron creados por los Dioses, fácilmente pueden ser castigados si lo merecen. —

— Lolito y Auron pueden ayudarnos. — hablo Willy desde la silla donde está sentado.

Los dos se encuentran en la habitación del híbrido, Willy planeando entre papeles y Rubius quemando sus últimas neuronas. Siempre existe algo que le impide llegar a un buen plan, reduciéndose a los villanos de E. Karmaland.

Rubius soltó un suspiro. — Pueden, pero no los meteré mucho.

— ¿Por qué? — cuestiono girando su cabeza para mirarlo, su ceja alzada tembló un poco y Rubius le dio una sonrisa irónica.

— Porque, Willy, no podemos aprovecharnos de ellos. — Respondió, se sentó correctamente. — la cuestión es salvarlos no ponerlos en más peligros. Si los otros se enteran que están ayudando a alguien a purificar al pueblo no sobrevivirán. — le miro a los ojos, sintió sus pestañas rozar contra el antifaz.

Oh dios.

Willy hizo un puchero.

— ¡Willy!

— Bien, bien. — Suspiro apoyando su mentón en una de sus manos. — pero necesitamos planear algo.

— Tampoco sabemos quién lo hizo. — Murmuro Rubius con amargura. — has hecho planes para literalmente todos los villanos, incluso sin saber quién fue. Eso por lo menos es algo.

Se tiro nuevamente en la cama sin ver la mirada que Willy le dirigió, sus ojos brillaron por un momento antes de que negara con la cabeza, jugo un poco con la pluma. Rubius metió sus manos bajo la almohada dejando que su mente vagara en las posibilidades. Todos los villanos, menos Vegetta, están en el pueblo. Auron y Lolito no pueden haber sido, tienen sus manos llenas con el molino, no tienen tiempo ni para ellos mismos — lo cual es triste, Rubius hace todo lo posible para ayudarlos. — Vegetta se fue por tiempo indeterminado. Willy no sale de su árbol del terror. Luzu se la pasa buscando...entretenimiento.

Ejem.

Las opciones son Fargan, Mangel y Alexby. Solo conoció a uno de los tres, fue por menos de 10 minutos pero Fargan fue bastante cauteloso. Rubius tiene el presentimiento que solo fue a verle porque se estaba bañando en ese momento y se burlaba en su mente, es Fargan. Tiene una racha sádica y burlesca no importa el universo. El hecho de que se llamó a si mismo informante es sospechoso, uno no va diciendo que es informante a menos que sepa algo. A pesar de eso, el libro de los dioses no lo etiqueta como muy peligroso, más bien un caso neutral.

—...— la mente de Rubius quedo en blanco, tomo unos segundos reaccionar. — ¡El libro joder! ¡¿Como pude olvidarme del libro?!

Willy salto en la silla como un gato sorprendido y el híbrido pensó que ver unas orejas y su pelo erizarse. Parpadeo con sus ojos verdes tratando de sacar el susto de su sistema, así concertarse en las palabras. Cuando lo hizo se lanzó a la cama. Donde Rubius ya había sacado el libro de los dioses del cajón y comenzó su búsqueda, Willy se asomó por su hombro. Quedo sentado en la cama, su brazo pasó sobre el cuerpo de su amigo y se inclinó lo más que pudo para leer.