Side to side || Ruwigetta. ||

Capitulo 34.

Fargan no se divierte con todo lo que está pasando en Karmaland. Las cosas se están poniendo más jodidas en todo el pueblo. Y ahora que fue convocado por Alexby — de todas las personas. — sabe que esto acabara mal para él.

Primero fue llamado, luego el hombre en cuestión apareció en su casa.

Pero, oye, él puede llevar la situación. Lo ha estado haciendo desde que cambio todo, siendo el tipo con la información clasificada era cuestión de tiempo antes de que Vegetta, Alexby — Willy no, ese hombre dejo de salir al mundo desde... ¿Desde la desaparición de quién? — y posiblemente Mangel. Luzu siempre tuvo la capacidad de encontrar las cosas solo, pero ¿Los demás? No, creen que tienen una corona en el culo, por eso mandan a cualquiera.

Miro a los ojos al hombre que una vez fue su otra mitad — puede ver la desesperación por ser aceptado y anhelo por los toques, antes esos ojos lo miraban. — Alexby trata de ser indiferente e incluso cruel.

— ¿A quién trata de engañar? — se preguntó Fargan, se cruzó en brazos en el marco de su puerta.

Lleva años buscando al Alexby que conocía antes, ese chico fácil de enojar pero aún más fácil de llenar de cariño. Por el cual Fargan dejo muchas cosas, llego a perderse a sí mismo.

— Es hora de que hagas algo útil, Fargan. — demando Alexby, poso una mano en su cadera. — nos darás toda la información que tengas.

No debería sorprenderlo, en serio, no tendría que hacerlo. No debería dolerle tanto que Alexby lo utilice así. Que vea su valor cuando se le dé la gana. Hace bastante tiempo que Fargan perdió el amor propio — tenía mucho, siendo honesto. — y con todo estos años que han pasado, aprendió bastantes cosas.

No quiere esperar a que otra persona vea que vale algo para quererse, es hora de que busque vuelva a ser el hibrido búho que una vez fue.

— ¿De qué tipo de información estás hablando? — pregunto tenso, su postura no reflejo bien sus pensamientos.

Sacudió su mente de los dolorosos — frustrantes. — pensamientos que flotan cuando Alexby hace resaltar su presencia en su vida. Fargan sabe muchos secretos y asuntos cuestionables que suceden en Karmaland. Podría decir hasta lo último que comió Vegetta esta mañana, si le pagas lo justo.

Alexby chasqueo la lengua inconforme. — no estoy para tus jugarretas.

— No, solo estas para lamerle la polla a Vegetta. Ya lo sabemos. — escupió las palabras, la amargura en él fue algo aliviada.

Esquivo las espadas repentinas gracias a sus reflejos. El general y un puñado de guardias llenos de lealtad ciega le atacaron. Les regalo la sonrisa más irritante que tiene — el efecto siempre es asegurado. — puede ver el fuego detrás del antifaz de Alexby, está hirviendo. Es fácil atacar sus inseguridades.

— Solo dime que quiere saber Vegetta. — ordeno Fargan, se volvió a cruzar en brazos e ignoro las espadas que le apuntan.

Y eso es lo que más le arde al otro. El hecho de que no esté tomándolo enserio a él, sino a Vegetta. Sin embargo, Fargan tiene razón, no es Alex quien quiere la información, sino el líder del grupo. Toda la seguridad que tiene Alexby se debe a que es acompañante continuo — fiel, leal. — del más poderoso entre todos, pero estando solo realmente no es nada. Bueno, ciertamente tiene poder, fuerza.

Emocionalmente es un desastre. Inseguridad, ansiedad y poco amor propio. Un ser inteligente, astuto y físicamente poderoso acompañado de emociones estreñidas que depende de un loco obsesionado con otra persona. Una receta para el caos — debe dejar de analizarlo tanto. — eso es Alexby.