Capitulo 13.

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Luzu quiere que le expliquen un montón de cosas, muchas explicaciones. Se suponía que Rubius y Willy fueron enviados para salvar un pueblo y no secuestrar niños ¿Qué diablos? Se cruzó en brazos más fuerte para no golpear su cabeza contra la mesa de la cocina.

Merlón le explico algunos detalles — como el mismo hombre dijo, en serio, el dolor de cabeza pudo haberle partido la cabeza. — antes de enviarlo. Están en otra realidad, puede entender las razones de porque Rubius no les dijo y no tiene vergüenza en admitir de que habría hecho lo mismo. Los dos tienen problemas que los relacionan, por eso se llevan tan bien. Antes de siquiera pensar en porque el híbrido oso no confió en él con esa información, pensó en las posibles razones.

Rubius tiende a pensar mucho en todo, seguramente el chico ya adivino sus reacciones — excepto el ataque de pánico de Vegetta, eso nadie pudo adivinarlo. — y si bien no está de acuerdo en que no les contara, entiende. Todos le hubieran detenido si les contara antes, no cabe duda, y Rubius ya estaba decidido a salvar a sus otras versiones que caen en un agujero que está comenzando a comprender también.

Su vida tomo un giro desagradable después de las elecciones.

No reputo la risa seca de su boca, la cual resonó en la vacía cocina demasiado lujosa. Apretó más sus brazos esperando que lleguen los otros dos y dejo que su mente vagara un poco más. Son casi 4:30 de la mañana, llego unos minutos después de las cuatro. Había vagado desorientado en la habitación, que poco después reconoció como la de Rubius porque su máscara de oso estaba sobre la cama, y luego bajo al primer piso desconfiado de todo a su alrededor.

Estuvo tentado a salir de la mansión para conocer a esta Karmaland, sino fuese porque todo su cuerpo se detuvo en la entrada y no tuvo explicaciones para ello, no fue magia, no fueron los dioses — que últimamente está muy presente en todo. — sino él mismo. Sus propios instintos le dijeron que si sale por esa puerta las cosas saldrán jodidamente mal.

Les hizo caso.

Claro que les obedecería — ¿Por qué no lo hiciste el día de las elecciones? ¿O cuando te juntabas con Auron en ese tiempo? Maldita conciencia. — porque sabe que el líder de esta misión es Rubius, si apareció en el cuarto es por una razón. Hay algo intrigante en que su amigo sea el líder, el oso es uno de los miembros con más misterios alrededor y Luzu está orgulloso de decir que conoce algunos. No es como si el híbrido no conociera los suyos, fue en el tiempo donde se dio cuenta que sentía algo por alguien y no supo que hacer consigo mismo, estaba siendo muy dependiente de esa persona, podría haberlo entregado todo.

Lo había hablado con Vegetta y Alexby pero ninguno de ellos tuvo una relación exitosa hasta el momento, así que no pudieron decir mucho. Sin embargo, hablar de ello fue un alivio que agradece tener. Inesperadamente, fue Rubius quien tuvo un sentimiento cercano a lo que el tenia, se había sentido tan comprendido en ese momento que básicamente vomito todo lo que pensaba.

Y cuando el oso le contó su propia devoción, el hecho de que realmente pude entregarlo todo — algo de lo que tiene que hablar, no quiere que Rubius se sacrifique en un futuro cercano. — no fue por una persona, sino por los dioses. Porque no solo se trata de obedecerlos, sino también de sus propias decisiones y pensamientos. Rubius no solo acepto esta misión por ellos, fue por los demás y él mismo.

Solo espera que eso no termine a como termino Luzu.

Una mano agarro la suya de repente, alejando sus uñas de su piel, y se encontró con el ceño fruncido de Rubius. La línea que formo sus labios le dijo más que cualquier palabra, Luzu soltó el aire tembloroso y miro para otro lado.

Side to side || Ruwigetta. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora