Capítulo 4 ¿Quién sos?

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Su amiga trató de animarla, pero ella sólo quería irse de ese lugar.

Era el cumpleaños de su amiga Mía, le insistieron hasta el cansancio para que fuera a la fiesta, obviamente que no quería ir.
La mayoría estaban en pareja y su situación era distinta.

Habían pasado dos meses desde la partida de Lisandro y la medicación de la doctora Laura no estaba dando el resultado esperado.

  - ¡Dale rulos!!!! ¡Baila conmigo!!- le dijo un extraño con varias copas encima.

Noah fastidiada buscó a Paz y le dijo que se iba, no soportaba un minuto más ahí. Su amiga la comprendió, se ofreció a llevarla, pero Noah le dijo que ya había pedido un taxi.

Salió a la puerta a simular que esperaba el taxi, nunca pidió nada, seguía con la idea fija de saber quién era ese chico.

Asíque caminó hasta la playa, miró nuevamente la escollera y lo vio, estaba sentado en una piedra, estaba demasiado oscuro y se acercó. Cuando estuvo suficientemente cerca para hablar con él, pero no tanto por las dudas, le dijo:

  -¿ Quien sos?- con mucho miedo.

Él no giró su cabeza para mirarla, tenía un gorro de lana, una campera vieja pero linda puesta y sus manos en los bolsillos.

  - Hola Noah, sabía que ibas a volver. No te asustes, no quiero hacerte daño.- dijo el extraño muy calmado y sin mirarla.

Ella se relajó un poco, pero necesitaba saber más.

  - Me conocés mucho más de lo que yo a vos. Sabés mi nombre y que iba a volver. Pero yo quiero saber de vos. ¿Decime quién sos?- dijo inquieta, el chico le parecía de los más intrigante.

De pronto giró su cabeza para mirarla y descubrió que tenía unos ojos celestes transparentes impactantes, de hecho, era muy atractivo, muy misterioso y eso la atraía.

Se puso de pie y Noah se asustó. Sin darle la espalda, empezó a caminar para atrás para alejarse.

  - No te asustes, te dije que no te voy a hacer daño. Sé tu nombre porque yo vivo por acá y hace un tiempo empezaste a venir, mirabas fijo el mar y siempre estás muy triste. Varias veces te vino a buscar una chica y te llamó por tu nombre, por eso lo sé.- dijo el chico mientras se acercaba a ella.

Noah notó que tenía una figura increíble, se sintió atraída hacia él por varios motivos, porque se veía demasiado bien y porque lo envolvía un misterio intrigante.
 
  - Seguis sin decirme quién sos.- dijo Noah cada vez más intrigada.
 
  - Me llamo Félix, tengo 25 años y una historia muy dura.- comentó el muchacho. Al momento que volvía a meter sus manos en los bolsillos y se sentaba en las piedras de la escollera.

Noah sintió curiosidad y pena por él, se acercó un poco y quiso saber más. Pero su teléfono empezó a sonar, ella lo miró y él tranquilo le susurró:

  - Te debe estar buscando tu amiga-

Efectivamente, era Paz.

  -¿ Dónde estás?? No llegaste a tu casa, preocupé a tus padres. ¿No estarás en la playa, verdad?? ¡Voy a buscarte ya! No te metas en problemas Noah!!- dijo su amiga preocupada .

Noah no dijo nada, quería escuchar la historia de ese misterioso extraño.

  - ¿Por qué tenés una historia dura? ¿Qué te pasó?- preguntó al momento que se paró delante de él y lo miró a los ojos.

Era seductoramente atractivo. La miró a los ojos y ella sintió escalofríos, por favor, ese aire misterioso la estaba matando de curiosidad.

Ella iba a la playa de noche porque el recuerdo de Lisandro la atraía a ver el mar nocturno,¿ pero él?¿ Qué escondía Félix?¿ Qué hacía ahí de noche?

  - Te contaría, pero si lo hago vas a ser mi cómplice y no te quiero involucrar.- dijo Félix mirándola seriamente.

Noah se sintió intimidada por su mirada y cuando le iba a responder, escuchó la voz de Paz que la llamaba.

Qué momento inoportuno, no quería irse. Tenía dudas, intriga, el misterio alrededor de éste chico la atraía, él la atraía. Agachó la cabeza, suspiró y le dijo:

  - Ya no me importa nada, voy a volver Félix...-

Y se marchó en lo profundo de la noche. Félix la vio irse y pensó para si mismo:
  - No vuelvas Noah, no estás lista para conocerme...-

Arena PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora