Lisandro seguía vivo, a miles de kilómetros de su hogar, su familia, sus amigos y Noah, su novia.
Pasaron 6 meses desde el accidente, Jano había cuidado muy bien de él, el muchacho estaba tan débil, que tardó meses en recuperarse. Hasta hablaba algunas de las palabras del raro dialecto de la aldea.
Para los habitantes era una novedad tener ahí a ese guapo muchacho argentino. Las chicas del lugar estaban perdidamente enamoradas de él, Ainhoa y su amiga Celia quienes habían apostado por el color de sus ojos, se la pasaban caminando cerca de la cabaña de Jano para tener alguna oportunidad de ver de cerca al apuesto joven.
- ¡Jano Sin!! Quiero comunicarme con mi familia, ¿hay alguna manera?
- Muchacho, ya te dije que el viaje a la aldea más cercana, que tiene tecnología, queda a un día de viaje, en tu estado no lo vas a soportar.
- Pero pasaron seis meses Jano Sin, estoy bien, me cuidaste mucho. Me siento fuerte, por favor, dejame intentarlo...
- Tú crees que es sencillo. Pero la selva es peligrosa, el viaje en canoa no es recomendable por las fuertes corrientes del mar en éste sector, ese fue el motivo principal que te trajo a ésta costa .
- ¡Estoy prisionero en éste lugar!!! ¡Quiero volver a mi casa!!!!!- gritó Licha al momento que salía de la cabaña, caminó hacia la orilla del mar, se sentó en la arena y se dejó caer, hacia mucho calor, incluso de noche.
Al mirar el cielo, lo impresionó la cantidad de estrellas que veía, qué maravilla, pensó.
De repente escuchó movimiento cerca, entre las palmeras, la aldea era segura, sería algún poblador.
- ¿Quien anda ahí?
- Yo...
- No te veo, acercate.
- Soy yo...
Dijo una bella joven, morena, con el pelo hasta la cintura, vestida muy sencilla, descalza, pero con una belleza natural que no pasaba desapercibida, Lisandro enseguida lo notó.
- ¿Me tenés miedo? Acercate.
- No señor, no quería molestarlo, disculpe, ya me retiro.
- No, no. Vení, estoy tomando aire y pensando. ¿Sos del pueblo?
La muchacha muy tímida asintió. Se acercó un poco, pero no demasiado.
- Me llamo Lisandro, soy de Argentina. ¿Cómo te llamás?
- Me llamo Ainhoa, un gusto señor. Me alegro que se haya recuperado.
- No me trates tan formal, soy sólo un poco mayor que vos. Sentate conmigo, quiero que charlemos un rato. Las únicas conversaciones que tuve últimamente son con Jano y la verdad que es un poco aburrido.
Ainhoa soltó una carcajada tímida. Lisandro la miró fijamente, era una joven muy hermosa, un tipo de belleza que no conocía.
- ¿Cuántos años tenés?
- Tengo 17 señor.
- Lisandrooo... O Licha, cómo más te guste. 17 años ¿eh?? Una niña...
- ¡No soy una niña, soy una mujer!!!!- dijo Ainhoa enfadada.
Se veía tierna enojada. Licha rió.
- Me encanta pasar momentos con vos, sos divertida.
- Ohh tengo que irme.- dijo la joven avergonzada, Lisandro la atraía mucho, era decidido, fuerte, seguro y tenía una belleza que no era normal entre los habitantes de la aldea, pero si la veían sus padres o sus hermanos mayores, iba a estar en problemas.
- ¿Tan pronto? Recién nos estamos conociendo...
Y la chica ruborizada, se paró y salió corriendo. Licha la miraba irse, le dio ternura.
- Ainhoa... Muy interesante...
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Arena Peligrosa
Romance(COMPLETADA) Noah es una chica hermosa y llena de vida, tras sufrir un accidente que la dejó vulnerable, sintió en la arena peligrosa del mar nocturno, a la persona que cambiaría el curso de su vida. ¿Estaba lista para dejarlo ir? ¿Estaba lista par...