Arena Peligrosa

Capítulo 12 ¿Novedades?

Morel hundió su rostro entre sus manos, simplemente no podía creer que al chico se lo hubiese tragado la tierra.

Después de pensarlo bastante, abrió conferencia de prensa en la jefatura, no era fan de esas cosas, pero era una jugada extrema que necesitaba hacer, sobre todo ahora que tenía que devolverle un hijo a dos padres en duelo. Y obviamente Gonzáles Piro iba a estar ahí, sentado en primera fila.

  - Buenas tardes a todos, gracias por venir. La policía Nacional necesita la ayuda de toda la población para dar con el paradero de Félix Cardona, 25 años, 1,93 metros, contextura fuerte, cabello rubio oscuro, ojos celeste claro, como particularidad tiene un tatuaje en su antebrazo, una frase escrita en inglés que cita "Dangerous sand", rogamos a todos los habitantes que estén atentos, no es un hombre peligroso, solo necesitamos encontrarlo.

Dejamos todos los datos de los medios para contactarnos, teléfonos, mails, mensajería. Muchas gracias por su atención, es urgente.

  - Señor Morel, ¿es el chico acusado del asesinato de su hermano?- preguntó Piro. Morel lo miró como si lo fuese a asesinar.

  - No, no es un joven peligroso, solamente tenemos que encontrarlo.

Y ante las preguntas insistentes de la prensa, se retiró de la sala y fue hacia su oficina.

  - Lu, tráeme un café cargado por favor.- cómo odiaba a ese periodista, siempre metiendo sus narices en dónde no lo llaman. Suena su teléfono.

  - Señor Morel, tengo el paradero de Félix Cardona, pero necesito saber para qué lo buscan.- dijo una voz suave femenina.

  - ¿En serio?? Tengo tantas de éstas. ¿Cómo se que no es mentira?

  - Porque estoy con ella.- dijo Félix. Morel saltó de su sillón y empezó a sudar, tuvo que desprender su camisa.

  - ¿Félix? ¡Dios! ¿Dónde estás muchacho? Te busqué por meses. Por favor, tengo que hablar con vos, es urgente.

  - ¿De qué tiene que hablar conmigo Morel?

  - Tus padres te buscan desesperadamente, tu madre está muy enferma, tiene que verte.- cuando Félix escuchó sobre su madre, no lo soportó.

  - ¿Qué le pasa a mi madre? ¿Está bien?

  - No está bien, muchacho, confía en mí, cambiaron mucho las cosas. Mándame tu ubicación y voy a verte. Voy sólo, créeme, todo cambió mucho.

Ya no sos prófugo, sos libre, pero tengo que hablar con vos personalmente.- los ojos de Félix se llenaron de lágrimas al escuchar las palabras de Morel. Noah tomó el teléfono y le dijo:

  - Detective, le voy a mandar la ubicación, vamos a confiar en usted, pero si es un engaño, le juramos que vamos a desaparecer para siempre.

  - ¡No! ¡No por favor! Voy sólo, necesito hablar con él. Confíen en mí, realmente la vida de Félix va a cambiar para bien.

El detective estaba sin palabras, no podía creer que iba a verlo. Era cierto, todo iba a cambiar en la vida de éste joven, tenía que decírselo y luego, hablar con Cardona para que ellos se reunieran, Sonia estaba por recuperar a su hijo, era todo lo que quería en ese momento.

Salió de la oficina y Piro estaba parado al final del pasillo. Lo vio y se acercó a él.

  - ¿Dónde va tan apurado Morel?

  - Voy a mi casa, olvidé unos documentos.

  - ¿No habrá recibido alguna buena pista sobre Cardona quizás?

  - Salí de mi camino y déjame trabajar, estoy retrasado.

  - ¿Lo puedo acompañar detective?

  - No gracias, hace rato que no necesito niñero.

Morel estaba fastidiado, ese hombre lo enloquecía. Lo peor es que después de tantos años, lo conocía bien y se dió cuenta de que iba tras una excelente pista.

Pero él prometió a los chicos ir sólo, no podía defraudarlos. Habían confiado en él.

Subió a su auto y miró por el espejo, no vio a Piro cerca y salió hacia su punto de encuentro. Llamó a Lucía.

  - Lu, ¿lo ves a Piro por ahí?

  - Déjeme ver detective. Emmmmm no, no lo veo. A ver... A ver... ¡Ahí!!! Acaba de subirse a su auto, lo veo por las cámaras de seguridad.

  - Gracias Lu. Vuelvo en un rato.

Mmmmmmm asíque salió. Estaba seguro que iba tras él. No podía ir hacia la ubicación real, asíque se dirigió al Parque San Remo, estacionó su auto y esperó.

A los cinco minutos, vio por el espejo retrovisor estacionar a Piro unos metros atrás. Bien, lo estaba siguiendo. Necesitaba sacárselo de encima, bajó del auto, hizo cómo que miraba a lo lejos, Piro intentó ocultarse tras un periódico, esperó un rato, le golpearon el vidrio del auto. Morel estaba parado a su lado.

  - Piro ¿me estás siguiendo? ¿No tenés trabajo?

  - Ohh Morel, qué coincidencia, vine a descansar y leer un rato.- Morel tomó el periódico y miró la fecha.

  - ¡Es de la semana pasada!! ¿Qué hacés acá??

  - Es que estoy obsesionado con el caso Cardona y sé que tenés una pista, lo presiento.

  - Lamento decirte que vine por un café en ese puesto de ahí antes de llegar a mi casa. Podés irte a obsesionar a otro lado.

Piro lo miró fastidiado, arrancó su auto y se fue. Morel compró el café y con mucha precaución se dirigió al punto de encuentro. Miraba por todos sus espejos, no había rastros de Piro.

Estacionó a una cuadra del edificio. Caminó siempre mirando con su vista de sabueso entrenado. Llegó al edificio, una hermosa joven de cabello enrulado esperaba nerviosa.

El saludó y ella le abrió la puerta. Lo condujo hacia el ascensor y le pidió que le muestre que no llevaba micrófono en sus bolsillos. Le pidió que se saque su tapado, su celular y sus pertenencias y las puso en una caja de seguridad del hall que utilizan los inquilinos todo el tiempo.

  - Sos astuta. Yo haría lo mismo. Un gusto conocerte, soy el detective Pedro Morel.- y le estrechó la mano a la nerviosa joven.

  - Un gusto detective, soy Noah.
  - ¿Sos la novia de Félix?

Ella asintió al momento que llamaba el ascensor.

  - Sos muy valiente Noah, debes amarlo mucho. Me alegro que Félix tenga novia y lo cuide tanto. Esto habla muy bien de vos.- llegaron al segundo piso, bajaron del ascensor, Noah abrió la puerta de su departamento y de pie detrás de la puerta Félix Cardona lo esperaba.

Noah corrió a abrazarlo, su corazón latía demasiado, él la besó, besó su cabello, le preguntó si estaba bien, ella asintió. Miró a Morel y estrechando su fuerte mano le dijo:

  - Un gusto conocerlo detective Morel, soy Félix Cardona.