Capítulo 9 ¿Qué estamos haciendo?

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Noah estaba rara.

No quería que sus amigas la visitaran porque decía que estaba estudiando mucho. Y hacía días que no visitaba a sus padres y su hermana.

Nadie sabía la verdad, no podían saberla.

Desde hacía días, Noah estaba viviendo una apasionada historia de amor con un prófugo de la justicia. Los dos conectaron de una manera única. Eran jóvenes, hermosos, tenían un físico increíble y su relación aunque comenzó diferente a la de cualquier otra pareja, era muy apasionada.

Félix la amaba porque ella siempre le creyó y Noah lo amaba porque él confío en ella siempre.

Era difícil, porque él no podía salir del departamento y ella tenía que hacer su vida normal. De mañana trabajaba en un consultorio médico y de tarde cursaba.

La mejor parte de su día era volver a su casa, a los brazos de su amado, quien la esperaba feliz y enamorado, la abrazaba, la besaba locamente, la llevaba a la habitación y los dos se sumian el uno al otro en su más íntimo momento.

Era perfecto.
Era hermoso.
Era excitante.
Era peligroso.

Sobre todo esa noche que los dos cenaban y sonó el timbre.
Se miraron asustados. ¿Qué debían hacer? Las cosas de Félix estaban en la habitación y el baño, quien fuera que estaba del otro lado de la puerta, se iba a dar cuenta.

  - ¿Quien es?- preguntó Noah con el corazón en la boca.

  - ¡Amiga!!! ¡Ya que no venís a verme, tuve que venir yo!!!- respondió Paz con mucha razón.

  - Amor, escóndete en la habitación y no salgas, vemos cómo transcurre todo. Si hace falta se lo tendré que decir. Me conoce demasiado.- le dijo Noah a su chico.

  - Tranquila bonita, yo te apoyo en la decisión que tomes, es tu amiga y merece lo mejor de vos.- le dijo él y la besó. Fue a la habitación y cerró la puerta con llave.

Noah abrió. Su amiga impaciente le dijo:
  - Estabas tardando tanto que ya pensé que estabas con alguien...

  - ¿Con quien voy a estar?? ¡Vení! ¡Dame un abrazo!!

  - ¡Te extrañé rulitos!!! ¿Qué te pasa amiga? Ya no pareces vos.

  - Es que por fin estoy sanando, estoy pasando un buen momento emocional y me voy de mambo, hago lo mío y vuelvo a casa feliz a reencontrarme conmigo.

  - Mmmm cualquiera diría que volvés feliz para reencontrarte con alguien jajaja. Me alegro saber que estás mejorando amiga de mi corazón. ¿Volviste a ir a la playa de noche?

  - No Paz, la idea de mudarme frente al mar, era poder hacerlo desde acá, sin tener que ir yo. Me hace bien. Ya pasó mucho tiempo...

  - Bueno, yo sólo quería verte y saber que estás viva... Y te noto demasiado bien, lo que sea que te está haciendo así de bien, no lo dejes, ¡seguí!!!- decía Paz divertida y se escuchó un estornudo.

  - ¿Hay alguien en tu habitación?- preguntó dirigiéndose en esa dirección. Noah se puso muy nerviosa.

  - No amiga, debe haber sido la vecina, vive resfriada.

  - No, se escuchó diferente...- quiso abrir la puerta y estaba con llave. La miró extrañada.

  - ¿Desde cuando cerrás con llave tu habitación? ¿Me estás ocultando algo? ¿Me estás ocultando a alguien?

  - ¡No!!! Te juro que no. Es que desde que vivo sola, tengo esa costumbre.

  - Noah... Estás rara... Decime la verdad. ¿Qué está pasando en tu vida? Soy tu amiga, nos criamos juntas...

En ese momento se escucha la llave de la puerta. Paz miró muy sorprendida y se abrió la puerta. Un apuesto y alto joven se asomó.

Miró a Noah muy apenado y dijo:

  - Hola Paz, soy Félix, un gusto conocerte.
  - A ver, no entiendo. Hola Félix, ¿quién sos?

  - El novio de tu amiga...

Arena PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora