La paz y las bendiciones no terminan, ambos, son un par de estrellas más que viven en la inmensidad de la galaxia. Sumergidas en su amor propio, construyendo su felicidad y su vida día a día.
Seiya y Serena viven en un planeta con una linda monarca, las dos, decidieron abandonar sus cargos de forma temporal para gozar de una vida longeva y tranquila en ese rincón de la galaxia. El planeta donde viven es Atherea, similar a la luna, tiene a una hermosa reina que los acepto de inmediato como civiles.
La gente de Atherea es amable.
Viven en un pueblo, sin muchas preocupaciones.
Han pasado dos años en ese lugar, en una pequeña casa que se siente cálida y llena de vida, adornada con cuadros que pinta Seiya, las esculturas mal logradas de Serena que se muestran con mucho orgullo en la sala de su hogar.
Seiya esta recostada en la cama, es una tarde de lo que se llamaría verano en la Tierra y tiene mucha pereza de levantarse, su bombón se ha ido a comer con otras estrellas. Tiene sus ojos cerrados, sus brazos tienen la almohada de Serena y disfruta de su olor. Pronto se sumerge en un profundo sueño.
En un mar de estrellas, la profundidad se traga la luz dejando sin forma a su cuerpo, frente a frente, dos semillas se ven. El color dorado de la guardiana de la princesa, otra de colores dorados y plateados se alza entre las olas hasta ascender al cielo. Proclama un nuevo inicio, lejos de ella, parece llamarle con su suave brillo.
La luna brilla más en el manto nocturno, observa desde abajo.Saliendo de la espuma del mar, su cuerpo despido tiembla. El frío se siente en su piel, estira su mano hacia la luna y esa estrella que brilla con tanta fuerza que ciega a sus ojos. Siente una calida mano, sus dedos enredados en otros delgados y suaves.
Se unen cuando traspasan su alma, un niño corre a través de ella y despierta de su sueño.
Seiya tiene estirada su mano, incluso esta sentada y con lágrimas saliendo de sus ojos. Se siente perturbada, como si algo la quisiera alcanzar. Lo vio una vez, no hace mucha años, pero lo hizo.
Debe esperar a por su princesa, cree saber a que se refería el sueño.Toca su corazón, su sonrisa es grande y cierra sus ojos.
Las lágrimas se desbordan mientras sus labios recitan una oración en su idioma natal.
-Gloria de mi luna, luz de mi noche profunda, gran orbe de grandes misterios. ¿Soy digna de este deseo? ¿Es que tus deseos me han alcanzado?
No, tu pureza revive entre mil flores de nubes.
Es mi deseo egoísta. ¿Lo es, amor mio?
Lo deseo, por favor, ven pronto a casa.-
Seiya se pierde en sus oraciones, sus palabras son tan suaves como un pétalo. Pasaron horas, sus lágrimas se acumularon en su regazo y formaron algo. Pero no se dio cuenta, el brillo en su regazo se forma del polvo de estrella.
Serena llegó por la tarde, subió a la habitación, no encontró a Seiya debajo o en el jardín.
Y lo encontró....
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Atte: Rinnihigurashi
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Mi amada por ti me volveré un príncipe.
FanfictionDarien fue como si se lo tragara la Tierra, Serena ha estado sola desde que Seiya partió a su planeta de fuego y sus amigas ya no contestan sus llamadas. ¿Qué esperanzas puede haber de volver a la vida de antes? Un mensaje se soledad, un corazón en...