Mi amada por ti me volveré un príncipe.

El universo es diminuto

Tiempo, amor y estrellas brillantes.
La noche es mas oscura de lo que puede recordar, la luna brilla un poco mas acompañada de las estrellas que sin timidez muestran su gran brillo frío.

Las estrellas fugaces se juntan en su interminable camino, sus estelas dejadas detrás de polvo brillan para mostrar el universo, una pareja admira el espectáculo, juntos, el frío del espacio es una calidad infinita. Las manos se toman con fuerza, las miradas pérdidas en la inmensidad de las estrellas y su camino.

No hay palabras.

Ellos están brillando juntos.

La oscura llega a su punto máximo, una luz plateada baila con una pequeña etrella azul. Suaves pasos que agitan el polvo de la Luna, brilla cada vez más, las miradas pérdidas en su amor, sonrisas repartidas entre la pareja y una canción inexistente marca el ritmo de ellos.

Desde la Tierra.

Las estrellas brillan junto con la Luna, el eclipse se completa y la oscuridad hace desaparecer a la Luna por unos minutos. Nadie puede ver el espectáculo lunar. Danza milenaria. El conejo de la luna ha desaparecido.

Serena extiende sus alas dejando caer sus plumas, Seiya le mira devorando su amor con los ojos, ambas almas se están juntando, los eclipses son cada vez más comunes y las estrellas fugaces presumen a la Tierra su aproximación con la Luna.
El baile se extiende hasta que la luz vuelve a la Luna dejando en evidencia a los amantes que cansados se miran, sus respiraciones cansadas y los tensos temblores los hacen unirse en un tierno abrazo y consecuentemente en un beso.

Han recurrido las ruinas del antiguo imperio, sus huellas se han marcado en cada centímetro y su presencia es conocida por las ruinas que lentamente son reconstruidas por la Princesa y su amante. La antigua gloria se recupera junto con la salud de la princesa, cada vez más viva están las dos, pero aun es vacía.

-Este lugar se vuelve hermoso con cada día, pero falta algo, las flores lunares se expanden y las ruinas son edificios con cada día que pasa.-

Dijo Serena en un tono suave, admiraba la belleza de la Luna, pero no podía evitar sentir la soledad en la belleza. Abandono donde antes había vida.

-Personas que vivan con nosotros, mi querida Serena.-

Seiya mencionó mientras pensaba, no quería obligarle a tomar una responsabilidad tan grande cuando el momento era de ellos dos. Seiya sabía que su princesa aún estaba recuperándose del trato de la Tierra y esas personas.
Serena recorría el sitio en pasos cortos.

-¿Los lunarios?, revivir gente, no puedo hacer eso. Seria quitar el orden del caldero primordial.-

-¿Estas segura de querer tomar esa responsabilidad?-

-¿De qué hablas?-

Serena se mostró confundida sin entender las palabras o ideas de Seiya, este le dedico una pequeña sonrisa para mirar de nuevo al cielo estrellado.
Como Seiya suponía, Serena no entendía bien la idea detrás de querer poblar la Luna.

-¿Quieres ser una princesa de nuevo?-

-No, no quiero serlo.-

Añadió Serena con seguridad en sus palabras, quería tener una vida junto con Seiya y esa responsabilidad le imposibilitaria sus deseos. Un suspiro escapó de los labios de Serena.

-Hay más que esta galaxia, podemos viajar a la siguiente.-

-¿Eh?-

Seiya estiró su mano hacia las estrellas, sonreía recordando sus viajes y todos los lugares en los que podía vivir con su princesa.

-Un lugar para nosotros, donde nadie tenga conocimiento de quien eres y podamos iniciar. También podemos ser viajeros, seria divertido explorar diversos lugares y perdernos en el universo.

Tenemos la eternidad para conocer todo.-

-¿Ir a otra galaxia?-

Seiya asintió, la mirada de Serena se posó sobre él. Dudas y preguntas que fueron contestadas con la seguridad de Seiya, extendió su mano hacia Serena proponiendo en silencio y ella tomó su mano.

-El universo será diminuto a tu lado, mi cariño.-

Serena se sonrojo ante tales palabras, aun no podía acostumbrarse a esas palabras.

-¿Y a donde iremos?-

-Podemos visitar cualquier planeta, no tendremos límites y podremos volver cuando lo desees. Pero en la Tierra ya no tienes nada.-

-Quiero conocer el sitio donde naciste.-

-Entonces será nuestro primer destino, hay mucho por explorar.-

-¿Y qué va a suceder con la universidad?-

Seiya olvido la vida que ambos llevaban como terrestres.

-Podemos bajar a que la completes, podemos volver, lo que tú quieras hacer.-

-Nunca me gustaron los estudios, podré estudiar en algún otro momento. Tengo la eternidad en mi vida y el universo en mis manos.-

Serena tomó a Seiya y le miro, causó un gran sonrojo en el chico. Serena por primera vez le vio avergonzado, acarició sus mejillas y le dedico una sonrisa, su mayor tesoro ahora en sus manos.

El universo sería diminuto para aquellos amantes.