Darien fue como si se lo tragara la Tierra, Serena ha estado sola desde que Seiya partió a su planeta de fuego y sus amigas ya no contestan sus llamadas.
¿Qué esperanzas puede haber de volver a la vida de antes?
Un mensaje se soledad, un corazón en...
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Hay un frío que congela el corazón, se extiende por las yemas de sus dedos hasta esconderse en sus huesos. Escondido en lo más profundo y recóndito, el príncipe de la nada duerme bajo el firmamento de las estrellas y su egoísmo.
Congelado hace poco. Sus sueños con las estrellas frías y sus palabras, se han sellado para ser su propia tumba. Hereda su cristal a la nueva y resplandeciente generación, un protector que ahora es solo de piedra y hielo. Su lamento se quedó perpetuo en el tiempo, una lagrima de hada que le acompaña en su manto de nieve.
A su alrededor no hay nada, ni nadie.
Es el castigo que la reina ha impuesto a su consejo, incluso, a su persona. Duerme profundamente sin saber nada, más que su próximo heredero... Florece con la intensidad de mil soles.
El planeta se llena de regocijo.
Pero un cambio tan grande, también ha dejado a la humanidad en un shock simultáneo. Con el resurgir de la fuerza madre y una nueva luna brillante, las enfermedades desaparecen y nuevas estrellas surgen eventualmente en el sistema. Las sailor que son princesas, afirman un juramento de fidelidad a los pies de los nuevos reyes.. Pues, su egoísmo no es grande y su compasión infinita.
Han establecido su nuevo hogar en el Gran Azul, justo como el destino lo quería. Quizá con algunos cambios, pues el nuevo príncipe con corona de estrellas luce más brillante junto con la Luna.
Serena y Seiya, no desean reinar una Tierra prospera o incluso dar a sus hijos una labor, que ellos mismos encuentran agobiante. Pero tienen que tomar ciertas responsabilidades, pues, son ellos las estrellas más brillantes de toda la creación.
Su existencia trae la prosperidad y fe, el amor junto con un nuevo mañana. Pero ese deseo, trasciende aún más a la pareja.
-Deseamos ser libres, como las aves y el viento. Sin un sistema de gobierno, criar a nuestros hijos sin ser los siguientes monarcas.-
Sus deseos son expresados a la madre de Serena, quien desde el nuevo y glorioso reino lunar toma el mando. Su hija no es más una princesa, pero si tiene ese aura celestial.
Los hijos de la pareja, los dos príncipes que brillan y brindan nueva prosperidad a través de su felicidad. Un cuarteto de sailors nuevas les siguen, resguardando la seguridad de la familia lunar. Tan felices en la cotidianidad de una vida que se acerca más a lo ideal.
Los seres humanos se han bendecido. Pero sus ciudades se han derrumbado, los océanos se limpian violentamente y un nuevo régimen se torna cuando la reina lunar toma su posición. Los primeros meses, vista como una diosa que descendió o una figura religiosa.
Pronto la tecnología se vio inútil, obsoleta y de mal gusto.
La naturaleza torno su curso, la vida normal tuvo un nuevo ideal para aquellos humanos que abrazaron el nuevo régimen. Y aquellos que no, la adaptación era su única opción. Pues las ciudades y gobiernos, eran únicamente mandados por Serenity.
La Reina de la Luna y la Tierra.
A sus pies, los descendientes desconocidos de la familia lunar. Serena y Seiya, viven en la cotidiana ciudad de Japón.
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