Días de la luna rosa.

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Hoy es un día particular, más bien, una noche que la familia había esperado por un largo tiempo. Los eventos sobre las estrellas hacían agitar el corazón de Seiya, pues admiraba cuando tales sucesos iluminaban el corazón y cuerpo de su amada princesa.

Esa noche era particular.

Serena habría presentado un tono más rosaceo en sus cabellos, al igual que Claire un aire más ligero y mistico. Ambas con ese color rosaceo que cubría las puntas. Serena había sido la primera en notar aquel extraño evento, sus memorias de la luna le hicieron saber que era un evento de lo más normal y algo nostálgico.

Pero para Claire y Seiya, era como ver el florecimiento de las más especial de las flores en la Tierra.

-¿Entonces, ocurre cada cierto tiempo?-

Pregunto Seiya con un tono cálido y amable, sus manos se encargaban de acariciar los mechones largos de Serena y hacer trenzas.

-Si, es un evento normal. La luna, bueno, el milenio toma un color rosaceo pálido... llevo tiempo sin presenciar uno, será nuestra primera vez como familia. Claro, desde que nació el bebé.-

La emoción en la voz de Serena se hace presente, quiere ser alabada por una nueva forma que Seiya desconoce. La sonrisa de la madre hace emocionar a los dos menores que juegan pacíficamente con polvo de estrellas, a su lado, 4 semillas que permanecen en un coma profundo.

-Yo también, tengo una forma especial.-

Dijo Seiya en un tono más fuerte, llamando a atención de sus hijos que se apresuraron a preguntar. Claire con palabras y Yuu con balbuceos que sus padres descifraban con dificultad, pero este mismo las contestaba con un tono de astucia.

-Se llama forma estelar, pero únicamente la ocupe para viajar a través de la galaxia para venir a este planeta.-

-¿Y papi tiene otros colores?-

-Claro que si, le he visto.
Como un arcoiris surcando la noche, destilando su vestido de plata y oro a los mortales. Una estrella fugaz de lo más hermoso, yo incluso le pedí un deseo.-

El tono de Serena fue más arrogante, presumía ante sus hijos ya haber visto esa forma antes con muchísimo orgullo. Tenía la exclusividad.

Claire frunció el rostro, le molestaba no ver una etapa tan her,osa de su padre antes. Sacudió la mano de Seiya hasta que los orbes azules se centraron únicamente en ella, tenía un ligero puchero mientras se decidía a reclamar.

-Yo quiero ver a papá, no a mamá.-

Sus palabras ocasionaron los gritos de Yuu, ambos parecían tener puntos de vista diferentes respecto a sus padres. Ocasionando la risa de los mismos para después llenarlos de besos.

-No hay razón para discutir sobre quien es más bello, ¿Qué tal si lo hacemos juntos?-

-¿Vas a recorrer la Tierra el mismo día que mi noche?-

-¿Qué no haría por mis princesas?-

Seiya añadió con una sonrisa pícara, la verdad, es que también quería presumir de su belleza un poco ante sus hijos.

Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.

Atte: Rinni

Mi amada por ti me volveré un príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora