Mi amada por ti me volveré un príncipe.

En el reino de la antigua gloria

En el reino de la antigua gloria, la felicidad se mezcla con la nostalgia y la paz de dos vidas que empiezan a hacerlo brillar se nuevo.
Su arduo trabajo por limpiar el palacio donde hábito antiguamente una reina de las más hermosas de todo el universo a palabras de Serena.

Seiya había tomado como su nuevo hogar a ese lugar tragado por el tiempo, estaba sola junto con la persona que más amaba y Serena parecía recuperarse a sí misma.
Cantaba en el palacio vacío, su voz no era afinada y canciones sin sentido salían en su improvisación, pero escuchaba a su alma descansar entre tanta palabra.

Suave y dulce era la voz de Serena.

Serena disfrutaba de pasearse entre los pasillos de aquel majestuoso palacio por horas, recordando las memorias de su antigua vida y la felicidad en aquellas paredes frías.

Serena

Sus manos acariciaban una pintura en la pared, con la mirada perdida en aquel lienzo con la imagen de la reina y la madre de la reina.

-Así que este es mi linaje.-

-Creo que vienes de una familia con personas hermosas, tu madre era una gran gobernante.-

Dijo Seiya mirando la pintura con una sonrisa, llamo su atención y lo miro.
Su sonrisa era grande mientras le miraba con mucha atención, volvió a mirar la pintura.

-No recuerdo haber conocido a mi abuela.-

-Tal vez ella volvió al caldero primordial antes de que nacieras.-

-¿Crees que pueda verla, a ella y mamá?-

-No lo creo, no podemos alterar el orden.-

Dijo con una voz suave, la idea de volver a ver a su madre real le estaba consumiendo, llevo su mano a su barbilla y pensó más.
Seiya le estaba mirando, acarició su cabeza y le distrajo de sus pensamientos.

-Princesa, no trates de hacer algo que te ponga en peligro.-

-Yo jamás lo haría.-

Apartó su mirada de la pintura con una mueca y un berrinche, Seiya se río de su actitud.