Aquel de corazón cobarde.

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En los últimos días, hay algo que falta.
Lo puede sentir en el pecho, su corazón se siente presionado y adolorido, la luna sigue ahí, pero pareció perder el brillo.

No es el único.

Ellas también lo sienten, un malestar general y en su tema tabú, no quieres aceptar hablar de ello. Ignoran esa pulsada en su corazón, ignoran que su princesa se marcha de la constelación y finalmente de su vida.

Darien es el primero, mirando a la luna desde su ventana se cuestiona por primera vez por ella. Una simple llamada debería bastar, Serena es una chica de gustos sencillos.

O tal vez, una chica ingenua que es fácil de hacer feliz. Al menos, esos crueles pensamientos describen a la actual chica que es Serena. Han pasado ya 5 años, sin siquiera escribir un "hola" o desperdiciar unos minutos en una llamada frívola. No, Darien era un hombre ocupado con su novia, su trabajo y su vida.

-Sólo una llamada, ella hablara mucho, pero estoy seguro que podrá decirme que sucede. No se si su estado de animo, pueda afectar a la luna. Eso no sería normal.-

Darien se anima, tomando su teléfono marca al teléfono de Serena. Una intriga en su pecho crece, sostiene su camisa con la mano izquierda y espera.

Los papeles se invierten.

Ahora él espera impaciente, pero no termina, el pitido de la llamada no termina. Nadie le contesta. El rostro de Darien es de frustración, se muerde los labios y vuelve a marcar.

En Japón es de noche, debe estar dormida. Conociendo a esa mujer, es un poco floja, volveré a intentar.

Vuelve a marcar, pero no tiene suerte.
El pitido infernal no le dice nada, en sus pensamientos aclara la situación, hay una alta probabilidad de que cambiará de teléfono o perdiera el que tiene.

¿Cómo iba a desaparecer?

Tiene a sus amigas... ¡TIENE A SUS AMIGAS!

Darien se apresura buscando entre sus libretas, una vez, apunto el celular de Lita para tener comunicación. En un viejo libro lo encuentra, marca de forma torpe... no le importa que en Japón sea de noche, solo quiere saber todo ya.

El pitido dura menos, pero ella contesta desconcertada.

-¿Darien, eres tú?- la voz de Lita es de confusión, pero aun es amable.-

-Si lo soy, cuanto tiempo, pero tenia una pregunta. Seré directo.- su voz es seria, quiere saber ahora mismo.

-¿Qué sucede?-

-Es sobre Serena, no lo se, le llame hace unos minutos y no contesta mis llamadas. Quería saber; ¿Algo le sucedió? ¿Todo bien?-

Hubo un silencio bastante incómodo entre ambos, el tabú fue roto sin aviso y era extraño hablar de esa persona.

-Serena... hace mucho que no hablo con ella, solía enviar mensajes, pero no contestaba. Ella hace su vida, creo.-

-¿No eres su guardiana?-

Darien se levanta del sillón, se pone algo molesto, ellas debían servir a su querida Serena... Se siente en el derecho de reclamarlo algo a esas chicas, cuando el también es el cobarde.

-Y-Yo...-

Ambos se sienten heridos.

-¿No eres una guardiana de la princesa? ¿No es tu labor?
La deje en Japón con ustedes segura, suponía que podía confiar en su grupo de guardiana y amigas para el cuidado de la princesa.- su voz es autoritaria, olvido ser el humano, ahora mismo es el Rey Endimion.- Escúchame, si algo le sucede a mi princesa, ambos vamos a tener problemas con las demás sailors.

Lita traga con dificultad, su garganta se siente seca y su estómago duele. Se siente culpable, pero ellas también son sus cómplices en olvidar su labor original, a su mente, viene la imagen de la antigua reina llorando, lamentando a su hija.

A su mente, no, a la de ambos viene la imagen de la princesa caída en desgracia o muerta.

-Ella esta bien, es Serena, digo, nuestra Princesa. Iré a su casa, no te preocupes. Te llamare cuando la contacte.-

La llamada termina.

Darien esta agitado, sabe que algo anda mal ahora. Se quiso negar desde que la luna súbitamente dejó de brillar tras largos meses de ser hermosa.

Los siguientes días.

Darien lucia distraído de su trabajo, descuidando su labor y sus relaciones de amistad. Su mirada estaba perdida. Día a día, trataba de contactarla y mandaba 30 mensajes diarios a la bandeja de Serena con la esperanza que le contestara.

Esta en una cita con Melanie, pero no deja de ver el teléfono. Ella esta preocupada por él.

-¿Sucede algo?- dice en un tono amable, coloca su mano sobre la de Darien y la acaricia para dar consuelo.

-No es nada, eso quiero creer.- retiro la mano de Melanie, por un segundo, pudo ver el fantasma de Serena en esa chica.

-Estas pálido, además de distraído... no dejas de mirar el celular.-

-Mi novia, no contesta.-

Hablo sin pensar.

Sin pensar..

Pensar...

Melanie y él se miran, hay un crudo silencio. Melanie no dice una palabra, no sabe como se siente con eso.
Darien se siente cansado, para dar demasiadas explicaciones de lo que sucede, pero se levanta y paga su café.

-Hasta aquí, hoy terminamos.-

Darien se marcha, no da más explicaciones a la chica que dejo confusa y con lágrimas en sus ojos.
Ahora solo quiere ir a Japón.

-Serena, voy por ti.-

Renuncio a su trabajo, pago su renta y reunió sus pocas cosas.
Darien se marcha a Japón, llega y es recibido por Lita que no tiene buenas noticias.

Ninguna de las 4 chicas pudo encontrar información de Serena, hace casi dos años que dejaron de recibir todas sus mensajes y llamadas. En su departamento, el polvo vive y solo están sus pertenencias.

El grupo de 5 personas se sienten culpables.

....

En el otro lado de la galaxia, dos astros viven en un nuevo planeta con demás estrellas. Son una pareja casada, es otro planeta, pero la pareja se siente bendecida por la paz que tienen.

Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.

Atte: Rinnihigurashi

Mi amada por ti me volveré un príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora