Mi amada por ti me volveré un príncipe.

No es su deseo.

La pelea estaba decidida.
Entre ambas mujeres que se sostenían el cabello, ambas se negaban a ceder en sus deseos y ambición.
Serena estaba agarrada firmemente del cabello de la pequeña Claire, claro, no la jalaba lo lastimaba.

Pero esto era una lucha de poder entre ambas, así que solo podían pelear.
Llevaban así más de 30 minutos, ninguna hacía daño a la otra e incluso sus brazos empezaban a tener fatiga.

Pero rápidamente, ambas usaron de forma incorrecta su cristal para mantenerse en pie lo más posible.
Ninguna quería perder, eso significaba que tendría que cumplir con el deseo.

¿Cómo llegaron a esto?

Pues este día, era el primer día de Claire en la escuela.

Claire con el tiempo resultó ser más parecida a su madre, su carácter travieso y dulce contrastaba con su apariencia refinada y elegante, similar a su padre.
Incluso con un gran amor a el estudió y leer, Claire tenía claro algo: no quería ir a la escuela.

Pero Serena, su madre.
Afirmó que debía socializar con un par de amigos, aunque incluso ella la pasó mal con quienes debieron ser sus amigas. No le iba a negar a su hija una vida más responsable y llena de diversión.

Pero ambas tenían la misma afinidad a la escuela, similares al agua y el aceite.

-¡Tienes que acudir! ¡Todas las niñas de tu edad van al kinder y hacen amigos! ¡TE juro que es divertido!-

Serena grito varias veces, incluso antes ya lo estaba haciendo y sentía un leve dolor en su garganta. Pero sus manos no cedian, sosteniendo aquellos bollitos de cabello de su hija.

-¡Mamá, no quiero! ¡Es aburrido!-

Claire grito en respuesta, estaba a un par más de palabras de empezar a llorar de la frustración. En verdad, no quería ir a la escuela.

Y entonces bajó, Seiya desperto por los duros gritos de ambas chicas. Para encontrarse una escena que considero espantosa, jamás había visto pelear a las dos mujeres que más ama.
Después de tallar sus ojos suavemente, se acercó a poner sus manos sobre la de cada una.

El agarre de Serena y Claire, solo así, se relajo hasta sostener la mano de Seiya, que emanaba cierto calor.

-¿Qué hace gritar a mis princesas tan temprano?-

Seiya habló con una voz más rasposa, hasta bostezar y mirarlas.
Se sentía mal por no haber intervenido antes.

-Claire no quiere ir a la escuela.-

Añadió Serena después de hacer una mueca, pero se relajo cuando Seiya acarició suavemente su mejilla.

-¿Eso es cierto, mini bombón?-

-Papá.. No me gusta.-

Claire desvío la mirada, pero Seiya acarició su cabeza. Se compadecia de su hija que aún era muy chica.

-¿Cómo sabrás que no te gusta?, aun no has ido.
¿No es hoy tu primer día?, mamá está preocupada por tu diversión... La escuela puede ser divertida.-

Claire solo hizo un puchero, sosteniendo la mano de su padre. Claro, Seiya no podía negarse a los deseos de su hija y su estado de ánimo.
Después de soltar a Serena, la tomó entre sus brazos y beso sus mejillas.

Claire había ganado a su padre.

-Seiya...-

Serena dijo en un suspiro.
Ahora Seiya estaba entre ambas, no quería dejar sin valor la opinión de Serena y menos delante de su hija.

Seiya suspiro pesadamente, pensando en una respuesta adecuada para que estuvieran satisfechas.
Después de unos minutos, miró a Claire.

-Mamá desea lo mejor para Claire, pero también si a Claire no le agrada la escuela. ¿Qué tal, enseñanza en casa?

Si quieres que tenga amigas y se divierta, la llevaré más al parque. Lo que menos deseo es que ambas estén insatisfechas e incómodas.-

Claire sonrió tan grande, abrazando a su padre y besando su mejilla. Serena se rindió, habia comprado el lindo uniforme de la escuela.
Serena fue a abrazar a ambos, besando la mejilla de Claire y los labios de Seiya.

Mirando fijamente a Claire solo pensó en una niña de cabello rosa, agitó suavemente su cabeza y negó.
No había lugar para esos pensamientos, incluso, esa niña ya no existía.

-Esta bien, parece que papá ha sufrido con esto... No me gusta eso, deberíamos..-

-¡Comer helado como desayuno!-

Claire y Serena se pusieron de acuerdo, mirando a Seiya con una mirada lastimera.

-Es muy temprano, lunitas..-

-Entonces será una mañana de desayuno de chicas.-

Serena añadió de forma inteligente, mirando a Seiya desafiante.
Tomo a Claire en sus brazos, ambas estaban ahora contra Seiya que se cruzo de brazos.

-¿Te recuerdo una cosa o ambas lo saben?-

Ambas tuvieron un escalofrío, la mirada se Seiya era intimidante y fría.

-¿Qué cosa?-

-Si quiero, haré este desayuno de chicas.. Después de todo, soy una de ustedes.
¿Cierto?-

-Eso fue hace unos años..-

Ambas no tuvieron más remedio.
Esa mañana el desayuno fue fruta y cosas saludables, Seiya tenía una gran sonrisa mientras las veía comer.

-Que lindas..-

Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.
Atte: Rinni.