Me despierto por todo el ruido proveniente de la habitación en donde me encuentro. Froto mis ojos y junto a un bostezo me levanto de mi cama.
—Finalmente despertaste —exclama Sophie reluciendo una gran sonrisa—. Los uniformes del colegio son lo mejor que he visto —añade dando una pequeña vuelta para que admire su vestuario. Este consiste en un vestido verde con un corsé no tan ajustado, además de llevar un abrigo sin mangas, el cual termina en punta. Tiene detalles en las mangas y cuello en color turquesa, y unos lindos botines marrones.
—¡Está increíble! —expreso sorprendida. Miro a la izquierda de mi cama y me encuentro con un maniquí que lleva puesto mi uniforme, este es igual al de Sophie solo que los colores son diferentes; los míos son celeste y azul marino—. ¿Quién sigue en el baño? —pregunto en voz alta.
—Creo que nadie —responde Emily mientras trenza su cabello marrón. Tomo mi vestido y botines, y me encamino con prisa al baño.
Luego, de tomar una ducha no tan extensa, me visto con el uniforme del colegio. Mi cabello decido que seque al aire libre, tan solo coloco un poco de crema para que después mis ondulaciones no terminen siendo un desastre.
Una vez lista, salgo de la habitación y choco con Ethan, el canadiense.
—¿Acaso estás ciega? —expresa él.
—No, pero al parecer tú si —exclamo haciéndolo a un lado. Continúo mi camino mi cama y rodeo los ojos al recordar sus palabras.
Guardo toda mi ropa en mis cestas y me siento en mi cama mientras observo de forma perdida mis patines.
—Ay, ¿qué es eso tan tierno? —chilla Sophie y todos la miramos cruzar la habitación en dirección a Vale, quien sostiene un periquito color amarillo con ciertas plumas naranjas.
—Él es mi periquito, el Señor Galletas —exclama Vale con una gran sonrisa.
—¿Señor Galletas? —pregunta Kang riendo.
—Sí, mi querido Kang —dice ella guiñándole un ojo. Me levanto y me dirijo a donde están todos los demás, pero apenas llego, el ave sale volando cerca de mí, logrando que un grito se escape de mi garganta.
—¿Asustada, Tayshell? —dice Ethan de forma burlista.
—Al menos la directora no me dijo prejuiciosa frente a toda una generación de guardianes —respondo volviendo a mi cama.
—Tranquila, Tayshell, Señor Galletas no pica —indica Vale, acariciando a su ave.
—Sabes, creo que prefiero a los peces —contesto y todos ríen ante mi comentario. Siendo sincera, nunca he sido una amante de las mascotas, prefiero permanecer lejos de los animales. Sin embargo, los respeto e intento no dañarlos.
Minutos después, todos salimos del roble y nos encaminamos al castillo, el cual es nuestra escuela. Caminamos por varios senderos repletos de árboles, y hojas en tonos cálidos por todo el suelo, ya que nos encontramos en medio del frío otoñal.
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The Elements College | Terminada
FantasiaDespués de cincuenta años de espera, el Colegio de los Elementos, vuelve a abrir sus puertas. Jóvenes de todas las partes del mundo serán convocados a tomar sus papeles como guardianes de la naturaleza. Sin embargo, algunos sucesos extraños y una an...