『Capítulo 7』

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     Una vez concluido nuestro día lectivo, todos volvemos al Dair para poder descansar y comer algo

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Una vez concluido nuestro día lectivo, todos volvemos al Dair para poder descansar y comer algo. Hoy no sucedió nada interesante en el colegio; toda la mañana la pasamos hablando sobre duendes en la clase de criaturas, los cuales me parecieron irritantes, ya que al parecer si no les caes bien, date por muerto. Además, en la tarde tuvimos clase de combate, pero esta se resume en aburrida actividad física, porque el profesor Liam piensa que antes de usar un arma debemos tener buen rendimiento. En fin, el día estuvo aburrido.

     —Sophie y yo iremos a nuestros clubs —anuncia Hunter con un libro en su mano. Mi amiga asiente y toma su preciado instrumento, luego juntos salen del árbol.

     —Emily, ¿no tienes que ir al club de arte floral? —pregunta Kang.

     —No iré —responde ella con seriedad. Últimamente, esta chica está actuando muy extraño.

     —Boluda, debes ir. ¿Qué excusa pondrás? —cuestiona Vale mientras alimenta con semillas a su mascota.

     —Eso no te importa —grita ella y se levanta de su cama con rabia—. Voy a ir al bosque, estoy cansada de lidiar con tontos —añade y sube las gradas que llevan al exterior.

     —Creo que todos estamos de acuerdo en que la chica está rara —sugiere Vale y todos asentimos.

     —¿Quieren jugar naipes? —pregunto intentando dejar la anterior escena atrás.

     —Claro y yo los invitaré a un poco de mate —chilla Vale alegre.

     Saco una caja pequeña en la cual guardo mis naipes y me siento en una alfombra que hay en el centro de la habitación, y espero a que los demás se me unan.

     —¿Cómo se juega eso? —interroga Kang mirándome.

     —Podemos jugar algo que se llama As, dos, tres —contesto—. Voy a repartir la baraja entre los cuatro, la idea es ir diciendo el nombre de las cartas en cierto orden y si sale la carta la cual nombramos, todos tienen que poner su mano sobre la pila de cartas y el último se quedará con todas —explico mientras revuelvo las cartas—. Tienen que ser rápidos y atentos —admito.

     Luego de esperar a que nuestra querida amiga argentina preparar la bebida, logramos iniciar la partida de cartas.

      La primera ronda fue de práctica, ya que yo era la única con experiencia previa, pero siendo sincera no lo hicieron tan mal.

     —Bueno, esta ronda ya es en serio —digo sonriendo maliciosamente.

     —Me das miedo —responde Kang y se aleja un poco de mí, logrando que yo me ría.

     Y así inició la competencia... es decir el juego. No me culpen, suelo ser muy competitiva. Comienzo colocando la primera carta diciendo As, luego me sigue Kang diciendo Dos y así continuamos hasta que al llegar nuevamente al As y la carta de Ethan coincide, así que todos ponemos nuestra mano sobre el montículo de estas.

The Elements College | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora