『Capítulo 21』

160 24 14
                                    

     —Kang, en serio, necesito tu ayuda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     —Kang, en serio, necesito tu ayuda. —Camino detrás de Kang por toda la habitación hasta llegar a la cocina.

—¿Me vas a perseguir todo el día? —dice tomando un vaso con agua.

—Hasta que aceptes, sí—respondo acercándome a él—. Entonces, Kang —insisto lentamente—. ¿Me vas a ayudar?

—No me gusta ayudar a personas mentirosas —contesta con una sonrisa divertida.

—Por favor, Kang.

—De acuerdo, pero que conste que acepté para que dejaras de molestarme —dice con seriedad.

—¡Te adoro, Kang! —contesto emocionada y lo abrazo—. Ahora que ya te convencí, iré a patinar, cumplí con mi único propósito de hoy —digo riendo y salgo de la cocina.

—Eres una manipuladora —grita desde la cocina. Río un poco ante dicha frase y tomo mis patines, los cuales por suerte logré salvar después de la situación con el grupo de locos que me andaban persiguiendo.

—¿A dónde piensas ir? —pregunta Hunter dejando a un lado el libro que lleva por nombre Cumbres Borrascosas—. Ni se te ocurra ir sola.

—Es de día, no puede pasar nada malo —exclamo encaminando hacia las gradas de madera.

—Eres demasiado terca —añade—. ¿Qué sucede si pasa algo?

—Tranquila, querida madre. No pasará nada —respondo riendo.

—Si quieres, te puedo acompañar —dice Sophie con una pequeña sonrisa.

—¡Perfecto! ¿Ahora me vas a dejar salir? —pregunto a Hunter. Él rodea sus ojos y continúa con su lectura—. ¿Estás lista? —añado en dirección a Sophie y ella asiente.


     —Sabes, ya había tardado en acompañarte —dice la chica rubia de camino al lago—. Siempre he querido verte sobre el hielo.

—Me halagas —respondo divertida.

—Por cierto, ¿con quién irás al baile? —menciona Sophie, cambiando de tema.

—Kang se está encargando de eso —susurro bajando la mirada.

—¿No tienes pareja? —dice ella asombrada—. Pero, si le dijiste a Ethan que tenías.

—No podía decirle que no tenía, su mirada era retadora —respondo—. ¡Dios! Soy una tonta —añado cubriendo mi rostro—. Yo no quería ir con nadie... entonces, ¿por qué me metí en esto?

—Dile la verdad a Ethan o simplemente, ignóralo. Después de todo no fue una apuesta —dice Sophie.

—Lo pensaré, porque creo que eso dañaría mi orgullo —contesto y ella ríe—. Sophie, lamento lo de Hunter.

The Elements College | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora