Queridísimo profesor•Lit killah •

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— no entiendo cómo te gustan estas cosas.— dijo Mauro observando el lugar donde estábamos recién entrando.

— es lo más, sentis una adrenalina piola.— respondí con una sonrisa.

— claro claro y cuando estás cayendo de lo alto de la lo montaña rusa porque algo fallo, ¿igual sentis la adrenalina?. —lo mire mal.

— no digas esas cosas que me da miedo.

— solo soy realista Alexa .cosa que tú también deberías serlo, mínimo un poquito.

— ja vos sabia que mi vieja iba a ponerme de nombre Micaela ? . Micaela que nombre tan más pelotudo.— dije ignorando por completo lo que dijo antes.

— al final todos te dirían mica.

—Es un buen nombre, pero no me gusta del todo. Prefiero Alexa.

—pues así te llamas pelotuda. Aunque prefieras el Micaela seguro que no dices ya que no te lo terminaron poniendo.— dijo Mauro, y bahh si capas tenía razón. Bueno si tenía razón.

—ay cállate. Vamos a esa .— apunte con una sonrisa a una montaña rusa. Tome a Mauro de la mano y corrimos hasta ella. Por suerte no había mucha fila así que pasamos rápido. El señor que trabajaba ahí nos termino de ajustar bien los cinturones de seguridad y así siguió con los de atrás .

—¿estás listo ?.— pregunte mirando a Mau, el asintió pero aún no muy convencido. Reí por eso.

—tan grandote y tan miedoso .— negué con la cabeza y él rodó los ojos .

—pues es que yo si vi las de destino final.— se defendió el.

—¿que es eso ?.— pregunte confundía, el negó con jna leve sonrisa.

—no lo entenderías. — dijo y decidí restarle importancia.

— todos listos. Disfruten .— dijo el señor que trabajaba ahí y jalo de una palanca dando movimiento a la montaña rusa.

Yo estoy re emocionada, desde pequeña me an gustado estas cosas. Recuerdo que mi viejo me solía traer los finde. Mire a Mauro y me sorprendió verlo feliz. Ok cada vez la montaña subía más y el miedo comenzaba a hacerse un poco presente .

—ya vamos ya vamos .— dijo Mauro un poco nervioso. La montaña rusa bajo y la mayoría de los que estábamos gritamos. Mauro igual lo hizo. Dio una curva de esas que te dan ganas de vomitar, pero lo bueno acá es que yo no e comido nada. Espero mauro tampoco no quiero ser vomitada ..

— eso estuvo de locos .— dijo Mauro con una sonrisa cuando había terminado la rueda, asentí devolviéndole la sonrisa .

El resto de la tarde nos subimos a más juegos y confieso que en algunos si me dio miedo pero Mau lo notaba y tomaba mi mano para tranquilizarme más lindo. Me la pase muy bien con el, espero que él también.