Capítulo 9

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POV Stiles

Las dos semanas que anunció Peter pasaron rápidamente, Derek y yo teníamos una nueva rutina que consistía en entrenar al menos una hora después de clases, luego, si no había comida en la casa preparábamos la cena, quién diría que Derek tendría tan buen toque en la cocina que hasta a mi padre que odia los vegetales le gustarían los platillos saludables que preparamos.

Así también en esas dos semanas, Scott y yo nos la pasamos juntando información sobre Liam y en ocasiones paseando afuera de su casa asegurándonos de que no hubiera detonantes para su transformación. Ambos nos llevamos una gran sorpresa cuando en su expediente leímos que había sido expulsado de su anterior escuela por sus ataques de ira que lo habían conducido a destruir el automóvil de uno de sus antiguos profesores.

Todo iba viento en popa excepto mi relación con Malía. La decisión de Peter de irse a México dos semanas solo hizo que me sintiera más nervioso cuando estaba con Malía por lo que generalmente o no me despegaba de Derek o no me despegaba de Scott. Por las noches ya tampoco solía entrar porque pese a que Derek y yo ya no dormimos en la misma cama (al menos ya no siempre), Malía sabe que él está en mi habitación y no ha venido a visitarme por la noche.

Esta mañana recibí un mensaje de Peter que decía que nos viéramos por la tarde en mi casa, finalmente había llegado el día de contarle la verdad.

POV Derek

No hay nada mejor que ver cómo acaba un día de clases, más aún si es lunes; debería ser un delito ir cinco días de la semana a la escuela. Durante este tiempo que me he quedado con los Stilinski no he notado ningún cambio en mi condición, todos seguimos esperando la llegada de Deaton para saber qué podemos hacer.

Por las noches, al menos algunas, Stiles y yo nos dedicamos a investigar sobre leyendas relacionadas con los aztecas, pero simplemente la información era confusa o estaba llena de nombres raros y muy difíciles de pronunciar, de no ser por los entrenamientos que me ayudaban a despejar la mente, ya me habría ganado la impaciencia.

Algo bueno que había salido de todo esto es que comenzaba a conocer mejor a Stiles y me agradaba esta nueva relación que teníamos porque según él, mi yo adulto no hablaba demasiado ni se relacionaba con los demás, era y cito sus palabras: "un Grinch en la fiesta sobrenatural". Me alegraba cambiar eso porque Stiles es una persona increíble, es divertido y sobre todo muy listo, no se diga de lo guapo porque esos pequeños lunares en su piel pálida, sus claros ojos cafés a la luz del día, sus brazos... mejor no sigo.

Otra cosa buena que había sucedido en estas dos semanas era que me estaba integrando con la manada, sobre todo con Kira quién había sido la más amable de las tres. Malía por obvias razones creo que no le agradaba mucho y secuestraba a Lydia para ella, pero aun así podía participar en las conversaciones a la hora del almuerzo. Una ventaja de los teléfonos celulares es que los mensajes llegaban mucho más rápido, en especial hoy que Kira me invitó al centro comercial al igual que a Lydia y Malía. Necesitaba otro par de zapatos.

Cuando Stiles y yo llegamos a su casa, el sheriff estaba dormido, esta noche tendría que trabajar nuevamente todo el turno, Stiles me dijo que había quedado con Peter hoy por la tarde y después iría con Scott a ver a Liam, así que también le mencioné que iría con Kira al centro comercial.

Una vez llegada la hora acordada con Kira comenzamos a caminar por los pasillos, ella buscaba un par de blusas nuevas, por lo que pasamos inicialmente a tres tiendas de ropa de chicas solo buscando lo suyo, durante todo ese recorrido no paraba de hablar de como Scott había sido tan bueno con ella cuando llegó y que gracias a él y la manada encontró alguien con quien compartir su secreto de ser un Kitsune.

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