La verdad.

Capítulo 28

POV Stiles

- Oye ¿Dónde conseguiste eso? – me preguntó Derek señalando el trísquele que colgaba de mi cuello, pese a que no quería que se enterara de lo que pasó entre nosotros para no hacer incómoda nuestra actual relación, tampoco quería olvidarme de ello y eso significaba no quitarme un regalo especial que me dio.

+ Yo..., este..., - comencé a balbucear un momento, si mentía iba a saberlo. – Yo...

× Hola, otra vez. – mencionó Parrish apareciendo en la entrada de mi habitación salvándome de mi respuesta. – intenté entrar a la cocina, pero creo que no quitaste el cerval de esa entrada y ahora no puedo pasar. – explicó.

+ Ah, cierto, déjame ir. – aproveché la oportunidad para salir de la conversación.

× ¿Nos acompañas, Derek? Creo que ya te ibas ¿No? – dijo Jordan viendo las maletas en mano de Derek

- Si, tengo varias cosas que hacer. – dijo Derek con el ceño fruncido que, si no fuera común en él, diría que lo acababa de fruncir más. Los tres bajamos las escaleras y mientras yo quitaba el cerval de la entrada de la cocina con una escoba, Jordan acompañó a Derek a la salida de la casa, ya tenía más tiempo de pensar en una verdad a medias.

+ Y bueno ¿Qué quieres comer, Parrish? – dije una vez terminé de barrer la ceniza, serviría para otra ocasión. – creo que hay sopa y vegetales para ensalada.

× Ahora veo porque el Sheriff aprovecha a comer cada vez que sale a patrullar. – dijo con una leve sonrisa en su rostro, yo inmediatamente lo miré indignado por el comentario.

+ Él no ha cuidado muy bien su alimentación, si no fuera por la comida que le preparo probablemente no comería vegetales. – dije sentenciándolo seriamente.

× Es solo un chiste, se ve que te preocupas por él. Además, creo que esto es mejor que la comida en lata que daban en el ejército.

+ ¿Cómo fue estar en el ejército? – pregunté, intrigado por el nuevo rumbo de la conversación, si bien había revisado su expediente cuando llegó al pueblo, no había nada mejor que conocer a alguien directamente.

× Siendo sincero, no fue muy agradable. Luego de terminar el instituto estuve ahí durante dos años, el primero me dediqué a aprender lo máximo sobre las técnicas de combate, el uso de armas y el desarmamiento de bombas, el segundo año estuve en el campo, conocí buenos compañeros que se quedaron atrás, por eso decidí dejarlo, pero sabía que aún quería ayudar a las personas a través de la ley, así que me volví oficial de policía.

+ ¿Y por qué Beacon Hills? De todas las ciudades y pueblos alrededor que hay, ¿Por qué elegiste este lugar? – pregunté

× A la verdad no tengo idea, solo me sentí atraído hacia aquí, no tenía a nadie esperándome en casa, así que nada me impidió venir a este lugar. – dijo, con un tono más triste

+ ¿Puedo saber qué le pasó a tu familia? – sabía que mi pregunta era algo sensible, en su expediente debido a ser un ex militar había varios datos censurados, pero si había algún indicio de que su familia tuviera un linaje sobrenatural, explicaría sus dones.

× Creo que empatizo contigo y el Sheriff debido a esto, mi madre murió cuando yo era pequeño, creo de cáncer, así que mi papá se encargó de mí, pero como él también fue policía no podía pasar mucho tiempo en casa. Mi sueño siempre fue ser como él y por eso me preparé para lo que soy, pero una noche, en una persecución, los criminales lo chocaron y un tráiler que iba pasando deshizo su auto, afortunadamente apresaron a los que huían, pero él no sobrevivió, tenía mucho enojo y tristeza, me sentía mal, así que decidí enlistarme en el ejército inmediatamente para liberar esa rabia, al principio estaba funcionando, en el combate me ayudó un poco, pero en cuanto vi que perdía a más personas que conocía sabía que no era el lugar adecuado para mí. – me quedé perplejo al oír el relato de Jordan, ciertamente sabía que tenía una historia complicada de trasfondo, pero no creí que me podría identificar tanto, sin duda, una de las cosas más aterradoras que me podrían pasar sería perder a mi padre.