La verdad.

Capítulo 24

Narrador

Kate había escapado hábilmente de las calaveras, había logrado engañarlos del tiempo que el acónito la mantenía débil por lo cual, en un momento de descuido por parte de uno de los guardias que la custodiaba, se lanzó a él y escapó.

Mientras corría y se deleitaba bajo la luz de la luna llena solo podía pensar en una cosa: venganza. Esa simple palabra era todo lo que le daba un motivo para seguir corriendo en la dirección que lo estaba haciendo; siguió así durante un par de horas hasta que llegó a algunas rocas del desierto de México, sabía que ahí podía encontrarlos.

Si hay algo que caracteriza a una mujer jaguar es su habilidad nata como líder, los berserkers, que se encontraban viviendo en esa zona del desierto en paz, sucumbieron ante el rugido de quien les demandaba lealtad y, a manera de siervos, dejaron todo lo que tenían atrás, todo lo que estaban haciendo por seguirla.

Una vez "la loba" cruzó la frontera con su pequeño grupo de aliados, sabía que tenía que idear un plan para atacar a sus rivales más fuertes, a la presa que no había logrado cazar aún. Un par de días bastaron para que se encontrara en las afueras de Beacon Hills, para que ingresara por el camino oculto por el cual entró la última vez.

En cuanto atravesó el bosque se dirigió a la fábrica que pertenecía a su hermano y a ella, ese sería el lugar ideal para ocultarse, pues no había sido usada por ninguno de los dos hacía tiempo, ya una vez en el territorio de pelea era hora de elaborar un plan, por lo que se dedicó a vigilar al menos tres días a la manada que la había detenido, sabía precisamente que estarían en la escuela.

Lo que observó en esos días fue una cercanía romántica entre el hijo del sheriff y Derek, y aunque su primer pensamiento fue uno de asco, el segundo fue uno que la hizo sonreír, había encontrado un eslabón débil en la manada. Buscó también a Peter y a Scott a quienes vio entrando juntos al loft, eso era una buena noticia ya que tenía a los dos peces más grandes en un solo lugar para atacar, además de que se dio cuenta de dos eslabones débiles más en la manada, la novia de Scott y la supuesta hija de Peter, sin duda eso la había sorprendido.

Su plan consistía en atacar a Peter y a Scott cuando estuvieran juntos en el loft, dormir a ambos como había hecho la primera vez que capturo a Derek, con la diferencia que esta vez mataría a alguno sin piedad ahí, mientras que al otro lo iba a llevar para deleitarse en su venganza, así, cuando la manada estuviera en confusión atacaría al resto.

El sábado había llegado y con él, la ejecución de su plan, se dirigió al loft con la esperanza de encontrar a Peter y Scott solos y en su lugar recibió a toda la manada, era el momento que había esperado, todos sus enemigos reunidos en un mismo lugar, sería más fácil si todos estuvieran dentro sin embargo, decidió enviar a los berserkers contra los que estaban afuera, pues estas criaturas habían mostrado su fortaleza a la hora de pelar y se adentró en busca de Peter, teniendo en su lugar a Derek y el niño del Sheriff, así que solo tomó a Derek y mientras golpeó a Stiles para dejarlo inconsciente, no quería a la policía detrás de ella tan pronto.

POV Derek

Abrí los ojos lentamente, lo último que recordaba era haber estado en el loft con Stiles, mi boca estaba seca y podía percibir aún el dolor del acónito en mi sangre, inmediatamente pensé en Stiles, él estaba conmigo cuando todo se puso oscuro y ahora me encontraba en un cuarto con poca iluminación y atado a una reja eléctrica.

+ ¡Kate! ¡Muéstrate! – grité con rabia y preocupación en mi voz, no podía dejar que le hiciera daño a Stiles

- Tranquilo, amor, no tienes que gritar, aquí estoy. – Dijo Kate entrando a la habitación con una sonrisa tenebrosa en el rostro.