|Cap ₅|Bajo la lluvia.

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—¿Puedo decirte algo? —preguntó él.

—¿Me dirás tu mayor secreto?

Jungkook sonrió, volteando a verme, entonces negó con la cabeza.

—Quiero tatuarme —dijo.

—¿Qué te impide hacerlo?

—Mi padre, él quiere que sea alguien dicho de ser llamado como el hijo del rector —respiró con profundidad, como si estuviera cansado—. No puedo meterme en peleas ni murmullos, eso afectaría su imagen.

—¿Así como el rumor sobre ti?

Él me miró, un poco alarmado.

—¿Cómo sabes eso?

—Lo escuché por ahí —desvié la mirada.

Había metido la pata.

—Da igual, después de todo es un rumor —lo vi levantar las cejas, con los ojos en el cielo, y dejar su antebrazo bajo su cabeza, usándolo como almohada.

—¿Y no te molesta?

—¿Qué cosa?

—Ese rumor.

—No.

Sus palabras fueron cortantes, por lo que deducí que no querría hablar más del tema. Después de todo, charlar sobre sus problemas personales con casi una extraña, no es la mejor de las ideas, ¿no?

—¿Qué crees que estén haciendo nuestros padres ahora? —hablé después de un largo silencio.

—Follando, ___ —rio un poco.

—Qué puto asco —también reí.





•••





Empecé a sentir pequeñas gotas cayendo sobre mi cara, fruncí mi ceño, no quería abrir los ojos, aún tenía sueño.

—Cinco minutos más, mamá... —dije adormilada.

—Sí, mamá, cinco minutos más... —dice una voz detrás de mí.

Una voz varonil y ronca.

Abrí mis ojos con grandeza al sentir una mano rodeada a mi cintura y un pecho fornido apegado a mi espalda, además de algo duro junto a mi trasero.

Me levanté de la cama enseguida, notando que estaba lloviendo cada vez más fuerte, y Jungkook y yo nos habíamos quedado dormidos en la terraza.

¿Cómo había pasado eso?

Mi ropa estaba empapada, al igual que mi cabello. Jungkook se encontraba igual, y aunque la lluvia caía y caía sobre su cuerpo y el mío, él no despertaba.

—¡Jungkook! —me arrodillé sobre la cama y empecé a sacudir sus hombros—. ¡Está lloviendo!

—Quiero una lluvia de hamburguesas, mami... —dijo él, con los ojos cerrados.

—¡No soy tu mami! —seguí sacudiéndolo.

—¿Qué? —comenzó a abrir los ojos.

—¡Hay que entrar!

—¡Mierda!

Él saltó de la cama ágilmente y comenzó a correr junto a mí a la puerta de vidrio que nos llevaba a su cuarto. Antes de llegar, mis pies se resbalaron con lo húmedo del suelo, intenté agarrarme de la camiseta de Jeon, y así fue cómo los dos caímos al piso alfombrado de su habitación.

Él a mi lado, con la respiración agitada. Estábamos completamente mojados.

—Eso estuvo... —comencé.

Filoaster | JJK [+21][✔] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora