|Cap ₇|El viaje.

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《Maratón 1/3》



Habíamos pasado a buscar a la abuela de Jungkook a la casa, por lo que, él comenzó a ignorarme de inmediato, como si no existiera, o no hubiera tocado con anterioridad mi pierna.

Ahora él escuchaba música en sus audífonos blancos, mientras no despegaba la mirada de la ventana.

—Me falta ropa para el viaje, tenemos que hacer maletas, ¿no? —dije, alarmada.

—Vamos atrasados, el vuelto parte en media hora —responde el señor Jeon.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Nadie hizo sus maletas?

Sólo podía pensar en que todo esto se convertiría en un total desastre. ¿Cómo pensaban hospedarse durante una semana en Miami, sin ropa?

—Al llegar allá iremos de compras. Ropa nueva —vi que el señor Jeon tomaba la mano de mamá sobre su muslo—. Les encantará, lo prometo.

Mamá sonrió, yo bajé la mirada a mis manos sobre mi regazo.

Cabía decir que ahora yo estaba en medio de Jungkook y su adorable abuela. Ella iba durmiendo, con ayuda de una almohadilla para viajes, color celeste.

—¿Y las clases? Usted es el rector, nosotros somos estudiantes.

—Tranquila, ___, ya he justificado sus inasistencias —empezó—. Al volver, ustedes tendrán clases privadas por una semana después de clases, para reforzar lo que no verán durante los días ausentes.

Vaya, éste hombre tenía todo planeado.

Cuando llegamos al aeropuerto, comenzamos a correr, Jungkook ayudaba a su abuela, el señor Jeon llevaba de la mano a mi mamá, ¿y yo?

Yo trataba de no levantar mi vestido, porque debajo llevaba nada más una puta tanga.

SÍ, UNA MALDITA E INCÓMODA TANGA BLANCA METIDA EN MI CULO.

No es mi culpa. Hoy me levanté creyendo tener sexo al final del día, no corriendo para alcanzar un avión.





•••





Me había tocado al lado de la ventana, Jungkook estaba a mi lado. Mi mamá y el señor Jeon junto a la abuela, atrás de nuestros puestos. Ellos dormían.

Jungkook mantenía sus ojos cerrados, pero no estaba dormido, eso era claro.

Mantuve mi mirada fija en su perfil algunos segundos, intentando descifrar sus imprevistos movimientos, hasta que algo llama mi atención unos puestos más al lado de nosotros.

—Esa chica te está mirando desde hace varios minutos —dije en voz baja.

—Analiza atenta y sigilosamente cómo me interesa —acomodó su almohada de viaje.

—A ti no te interesa nada en realidad.

—Claro que sí me intereso en cosas —esta vez abrió los ojos, volteó a verme.

—Ajá, como en las estrellas.

—Es porque las estrellas son estrellas. No existe nada ni nadie que las compare —dijo, ofendido.

—Y esa es la causa del porqué no te interesas en cosas que sí puedes tocar.

—Cuando seas una estrella, hablamos, ¿sí?

—Sólo quiero decir... —boté aire y vi por la ventanilla— que a veces las estrellas están mucho más cerca de lo que parece.

—Ilumíname.

Filoaster | JJK [+21][✔] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora