Sempiterno. (Mikey y Tú) Tokyo Revengers. [FINALIZADA♡]

tres♡

Narrador Omnisciente.

La semana transcurrió tranquila. El trío de amigas se hacía cada vez más unido, como si hubieran sido amigas de la infancia.

Al terminar las clases, las tres fueron al centro comercial. Ahí compraron diversas cosas para comer, mientras reían y charlaban.

Después, entraron en varias tiendas, probándose distintas prendas.

—¿Qué tal me queda esto? —preguntó Emma, mostrándoles un bello conjunto negro.

—¡Te ves preciosa! —exclamó Hina.

—Así es —dijo ____ (Tn) con una sonrisa—. Te ves bellísima.

Emma les dedicó una linda sonrisa. Después de dirigirse al probador para quitarse lo puesto, fue a pagar.

La tarde pasó y, como habían acordado, se fueron a la casa de Emma.

Las muchachas llevaban muchas bolsas. Tras modelar los conjuntos en la habitación de la rubia, se pusieron pijamas.

La casa estaba en completa tranquilidad; solo se escuchaban las risas de las adolescentes.

—Tengo hambre —dijo ____(Tn) con un puchero.

—¡Podríamos preparar una cena! —exclamó Hina feliz.

—De acuerdo —sonrió Emma—. Vayamos a la cocina.

Ahí se repartieron las tareas. Mientras ____(Tn) preparaba la salsa, Hina hacía un delicioso postre, y Emma ponía música para hacer de esto algo más dinámico.

____(Tn) realmente estaba disfrutando su estancia en Japón.

Entre cantos, bailes improvisados y risas, ____(Tn) sintió unas enormes ganas de ir al baño.

—Emmy, ¿dónde está tu baño? —preguntó mirando a la rubia.

—Al final del pasillo a la izquierda —indicó Emma.

—Gracias —le dedicó una cálida sonrisa.

La castaña caminó hacia el baño y, una vez dentro, comenzó a hacer pipí.

En eso, escuchó la puerta de la entrada.

"¿Habrá llegado alguien o fue mi imaginación?" —se preguntó ____(Tn)—. "Ahora que lo recuerdo, Emma dijo que su novio siempre está en su casa..."

La castaña terminó de hacer sus necesidades, se limpió, lavó las manos y salió de ahí.

____(Tn) caminó tranquilamente hasta el comedor, pero al ver quién estaba frente a ella, su paz se cortó.

Mikey estaba sentado en la mesa junto a Emma y aquel chico alto que también vio el otro día.

El rubio la miraba con los ojos como platos, mientras el de estatura más alta parecía estar aguantándose la risa.

—¡TÚ! —exclamó Mikey, señalándola.

—Ehh... Hola —saludó amable, pero luego miró confundida a Emma.

—¿Se conocen? —preguntó Emma, viendo a Draken.

—Ella le vendó la mano a Mikey —respondió Draken.

Emma abrió ligeramente los labios, se levantó de su asiento y abrazó a la castaña.

—Gracias por ayudar a mi hermano, ____ (Tn) —sonrió.

—¿He-hermano? —preguntó desconcertada.

—¿Nos parecemos? —preguntó Mikey, sentado desde atrás.