Grito del mar

Capitulo 20

-En que rayos pensabas?- llegó el albino al camarote de Itadori, azotando la puerta y cerrando con seguro una vez dentro. No quería ser interrumpido.

-No grites, que te pasa?- frunció el ceño.

-Tu eres lo que pasa!

-Yo? Que rayos hice?

-Quieres que empiece? Buscaste a Nanami, buscas a 3 capitanes de los demonios, te encontraste con un secuaz de tu hermano y ahora vamos a tu pueblo? Somos una excursión o una aventura suicida?

-Si no quieres seguirme te puedes ir!

-Porque te metes en estos problemas? No fue suficiente con tu tonta presentación con los demás piratas? Ya estas en riesgo!

-Y se supone que que haga? Huir?

-Que no te gusta vivir? Porque es seguro que estas buscando vivir bajo el mar!

-Y cual es el problema? Es mi vida!

-Porque me importas!

Silencio~

Ninguno sabía que decir, esa fue una confesión abrupta y dura, no había forma de protestar o negar nada... fue desesperación pura.

-Que?- Itadori no podía comprender, estaba jugando?

-No lo se, estoy... tu me desesperas.

-Yo? Disculpa, el único desesperante eres tu.

-No! Desde que nos conocemos he estado inestable, que carajos esta pasando?

-Dimelo tu- gruño- primero me gritas y luego me dices que te importo, estas bien o debo llamar a tu gente para que te lleve?

-Esto es serio! Que tu no lo sientes?

-Se mas específico... sentir que?

Ambos se atraían, eran casi como imanes. Yuuji estaba recargado en su escritorio y Gojou lo arrinconaba estando casi sobre él. Sus cuerpos se separaban apenas en unos centímetros, pero de nuevo lo suficiente para hacer incomodar al omega.

-Alejate... era en serio que apestas.

-Se supone que quite toda la peste...- dejo caer su frente en el hombro del más pequeño.

-Pues lo hiciste pesimo, aun noto el horrible aroma de gente que quiere reclamarte.

-En serio?- sonrio- y porque no lo haces tu?

-Hacer que?- sintió el cuerpo del pelirosado ponerse tenso y quiso probar de nuevo.

-Marcame... te molestan los olores? Desaparecelos...

-No haré eso, la gente pensara que yo...

-Que tu?- alzo un poco la mirada.

-Nada, solo alejate... ya te dije que no cambiare mis planes, así que ve a decidir que vas a hacer.

-No me voy a mover.

-Deja de ser un idio...

-Hey! Relajate- sus miradas chocaron y un escalofrío les recorrió a ambos.

-Alejate -lo reto

-Te vuelvo a preguntar- esta vez hablo casi en un susurro pero con una voz mas gutural- solo yo soy el que siente desesperación al tener a mi lado? Comencé a tener estúpidos celos cuando es claro que ni siquiera nos conocemos, tu aroma es tan único que joder... quiero morderte apenas y te tengo cerca, hay un vacío cuando no te veo y cuando estamos juntos...

-Se te pone dura?- trato de bromear para aminorar sus nervios, pero la risa del alpha le hizo perder fuerza en su piernas, logrando que al casi caer se pegara aun más al albino.

-No sabes cuanto...- le dijo al oído y le mordió el lóbulo.

-Estas jugando conmigo? -mordio sus labios.

-No... esto es en serio y muy grave- rozaba sus labios sobre la piel de su mejilla- nunca he tenido un omega, no se si esto es normal, pero me estoy volviendo loco.

-Y yo tengo que cargar con tus consecuencias?- fruncio el ceño.

-Respetaré tu decisión capitán... pero...

-Si, lo se... el aroma, la necesidad, el sexo, el deseo... no es normal a menos que seamos...- se quedo mudo ante la posibilidad que cruzo su mente.

Era posible?

-Qué sucede? -preguntó algo ansioso.

Satoru sabia que era sensible a ese omega, pero a veces era intenso. Justo ahora sintió el miedo y la ansiedad del menor, además de sus claras tendencias de querer protegerlo... que le estaba pasando? Estaba perdiendo la cabeza.

-Nada, necesito un momento- trato de apartarlo- podrías irte?

-Te sientes mal?

Itadori estaba desconcertado, es como si le hubieran cambiado de alpha, parecía preocupado y casi desesperado por su respuesta. Porqué él? Y porque ahora? Acaso era divertido para el destino joderlo de esa forma? O... era ese alpha realmente en quien debía confiar?

-Tu aroma, en serio... aléjate.

-Marcame- insistió.

-No... no quiero...- se negaba, pero sus manos estaban aferradas a la ropa del otro.

-Vamos~ -volvió a pegar su cuerpo, logrando que Yuuji se sentara en el escritorio y Satoru estaba entre sus piernas.

-Eres un idiota- se mordió sus labios pero paso sus brazos por los hombros del mayor.

-En serio? Que tan idiota?- poso sus manos en su espalda y fue bajandolas hasta su trasero.

-Tanto que te odio...

-No te creo nada- escucho su risa y le gruño en protesta.

Del enojo Itadori mordió el hombro del albino y dejo salir su aroma. Maldito instinto de omega, no podía creer que aun en contra de su voluntad, marcaba al alpha, pero iba a hacerlo pagar, no lo iba a dejar acercase tan fácil.

Si quería conquistarlo le iba a costar una vida y la siguiente.

No estaban en una relación, no había sentimientos de por medio y parecía ser que Gojou no tenia idea sobre su relación mas instintiva.

Por que si... Yuuji sospechaba que eran destinados.

El alpha gimió satisfecho con la sensación que le proporcionaba el aroma de Itadori. Todo su enojo y ansiedad desaparecieron. La mente de Gojou divagaba un poco por las palabras de Megumi...

Voy enserió con él...

Contuvo un gruñido. En serio Megumi lo quería? Y que se supone que él debería hacer en eso?

Hace un rato estaba seguro de su respuesta, no se iba a meter, pero ahora tenia la sensación de que había algo mas. Yuuji es algo más...

Suspiro y olvido sus pensamientos incómodos, cuando sintió los dientes del omega separarse de su piel.

Sus miradas chocaron y trato de pensar en otra cosa, porque la vista del omega sonrojado, con una mirada retadora y las piernas un poco abiertas, le estaba provocando algo más.

-Estamos jodidos...