Capitulo 34

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Itadori estaba aturdido. Aun trataba de recuperarse de la sensación de sentirse ahogado. Su mente estaba difusa y le costaba concentrarse.

Podía ver frente a el a Gojou, Megumi, Aoi, Nanami y Choso. El albino estaba enfadado, pero no podía entender sus palabras, gritaba y se exaltaba, aun así notaba que se mantenía a una distancia considerable de él.

Tenia que cerrar sus ojos y esperar un momento antes de abrirlos, su vista se ponía borrosa si no lo hacía. Estaba aturdido por las olas que lo golpearon en el momento que cayo al agua, afortunadamente no fue tanto tiempo, Satoru fue por el casi de inmediato y en el momento que hicieron contacto, dejo que el se encargara de todo.

Quiso ayudar, pero solo dificultaba los movimientos del alpha, así que prefirió acatar ordenes para salir rápido de ahí. Fueron ayudados y sacados del agua, para regresar a otro barco, donde solo gente de confianza entro para ayudar.

Aunque todo se torno diferente cuando Satoru comenzó a gritarles. Todo era un caos y verdaderamente no es como si tuvieran tiempo. Afuera había empezado la batalla y los capitanes estaban reunidos allí.

Apenas hubo silencio, dejo de luchar por abrir sus ojos y empezó a concentrarse 4n su respiración, necesitaba regresar y volver con su gente... además enfrentar a su hermano.

-Yuuji...- escucho la voz suave y el ronroneo del alpha

El omega abrió los ojos y ya no habia nadie, solo ellos dos. La mirada preocupada del albino le hizo sonreir, ni siquiera pidió permiso o dijo algo, con un pequeño impulso pudo abrazar el torso del mayor y encajar su rostro en el cuello del alpha.

Gojou soltó un gemido de sorpresa al sentir el roce tan descarado sobre su cuello, estaba sensible, sus instintos estaban rozando con dominarle. Ver a el pelirosado en peligro lo puso en alerta y demasiado salvaje para su gusto.

Su plan era convencer a Suguru, hacerle entrar en razón y atacar desde adentro, pero todo a la mierda... Yuuji se había vuelto ese algo que necesitaba para disfrutar de la vida. Con el no eran ordenes, sexo sin compromiso, ni idilatrarlo... todo era superficial y asqueroso. Todo quedo en segundo plano, cuando tuvo que ir a salvarlo.

El omega... no sabia como describirlo, todo lo vivía más intensamente junto a él. Quería enamorarse y ser correspondido, quería protegerlo y apartarlo de el asqueroso mundo, pero debía detenerse... estar a su lado era realmente el mundo asqueroso del que quería salvarlo y era jodido.

-Te hicieron algo?- fue lo primero que dijo Itadori desde que se volvieron a encontrar.

-No... solo me querían de su lado, no creo que se esperaran que huyera, por eso pude regresar.

-Me alegro...- suspiro.

-No deberías alegrarte, estuviste en peligro, en que rayos pensabas?

-Bueno... es mi hermano, no pensé que haría eso.

-Si sabes que esta algo loco verdad?

-Es mi hermano...

-Estuvo a punto de matarte, caíste entre dos barcos que están en batalla!

-Bueno... aah da igual, estoy bien.

-Ese no es el punto.

-No hay nada que hacer, ya estamos metidos en esto... el rescatar a mi hermano ha pasado a segundo plano, ahora estamos en una guerra.

-Deberías irte.

-Que?- se aparto de golpe.

-Tu lugar no es aquí, estas en peligro- trato de acercarse, pero fue apartado de nuevo- toma algunas personas de tu gente y ve a tierra firme, lleva a Megumi contigo y escóndete. No necesitas seguir peleando, terminaste tu propósito aquí.

-De que estas hablando? Mi lugar es aquí!

-Morirás si sigues aquí!- se alteró.

-Que te de igual! Esta es mi gente, este es mi lugar! Porque crees que seguiré tus ordenes?

-No es una orden... solo no quiero ponerte en peligro.

-Esto es en parte mi culpa... y no te he pedido que me protejas. Si tu te quieres ir esta bien, me has ayudado suficiente- se puso de pie y le tomo un momento recuperarse.

-No me estas entendiendo, ya no hago esto por el trato, de verdad me importas... esto es mas personal de lo que crees.

-Satoru...- le detuvo- me conociste en estas circunstancias, desde el principio me he arriesgado y eso no va a cambiar. No me voy a ir.

-Por favor- rogó- no quiero perderte...- le abrazo con fuerza y tembló un poco, estaba aterrado.

-Hablas como si fuera a morir...- le regreso el abrazo- voy a pelear, pero aun no pienso morir.

-Pero...

-Estaré bien y si tanto te preocupa no te separes de mi... alpha -le robo un beso húmedo y apasionado y tan rápido como lo empezó, lo termino- espero puedas seguirme el paso.

-Espera- le detuvo antes de que saliera- prométeme... que pase lo que pase, tu te pondrás a salvo.

-Depende...

-Hablo en serio.

-Yo también, tengo gente que no quiero perder, y tu estas entre ellas.

-No te preocupes por mi, tu eres...

-Basta, lo lográramos, ahora compórtate como el capitán que eres y sal a pelear.

Itadori salio corriendo antes de tener una respuesta. Necesitaba llegar a su barco y reorganizar a su gente. Además buscar sus armas y poner en marcha sus cañones.

No tardo en sentir la presencia del albino detrás de él. Sonrió y siguió su camino con mas confianza. Esquivaba, corría y brincaba entre barcos, cada vez que le tocaba pelear, aprovechaba y robaba el arma que mas le acomodara.

A veces Gojou le ganaba y disparaba a un oponente antes de que el hiciera algo, talvez debió enojarse, pero necesitaba ahorrar energía para lo que seguía, esa batalla iba para largo.

Por fin estuvo a un barco de llegar a su destino, pero quién lo protegía era su hermano... aterrizo en la cubierta y estaba a la defensiva, ambos se mantenían a distancia y nadie estaba dispuesto a meterse, formaron un circulo a su alrededor y muchos piratas se detuvieron a ver el espectáculo.

-Te rescataron hermanito?

-No realmente- llego Gojou interfiriendo en la pelea.

Su aroma hizo doblegar a muchos y cayeron de rodillas a sus pies, pero Sukuna solo sonrió por el descaro de marcar territorio y de alguna manera retarlo.

-Así que eres el famoso Gojou Satoru...

-Y tu el idiota hermano...

-Tengo mejores nombres, pero claro... te lo permitiré esta vez, ya que no vivirás mucho tiempo.

-Basta!- grito Itadori, ese no era el plan que había pensado.

-Omega - Yuuji tembló, nunca habían usado la voz de alpha sobre él- ve a tu barco y protege a todos... yo me encargo de esto.

-Pero...

-Ahora!- ordeno.

Enseño su cuello en forma de sumisión, pero se trato de resistir, aunque fue inútil, estaba suprimiendolo totalmente y su compatibilidad era alta, no podía resistir mucho tiempo.

-Bien...- gruño y por fin cruzo a su barco...

Tienes que sobrevivir...

Grito del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora