Stella Baker
No me esperé ver a Andrés frente a mi puerta esta tarde, mucho menos que me diera un pequeño empujón para hacerme retroceder y así, entrar él también a mi casa.
—¿Qué pasa contigo y con Max?
Su pregunta me desconcierta. ¿Qué le importará a él lo que pase o deje de pasarnos? Pero se percató que algo en nosotros no va bien. Y no es por su culpa, Max no tiene nada que ver en la decisión que he tomado. Lo hago para mantenerlo a salvo mientras no encerramos a Raven en la cárcel.
—No pasó nada —me limito a contestar eso, tomando asiento en mi sofá.
—¿Por qué pasaste estos dos días conmigo y no con él? —sigue preguntando, realmente interesado.
—Decidí separarme un tiempo de Max —confieso.
Hasta encontrar las malditas pruebas en contra de Raven y contactar con la policía para contarles todo lo descubierto.
—¿Y él lo sabe? ¿O te esfumaste sin darle una explicación? —cuestiona, sentándose a mi lado.
Suelto un gran suspiro. Andrés sabe desquiciarme.
—¿A ti qué coño te importa? Vive y deja vivir.
Él me gira la cabeza para que lo mire fijamente a los ojos. Sus helados dedos se clavan en mi mandíbula, observándome desconfiado, como si supiera que pasó algo grave, que no le quiero contar.
—¿Por qué te separaste de él?
—Me alejé de Max porque ya siento que las cosas entre nosotros se enfriaron. Ya me aburre estar con él, ya no siento lo que sentía antes —miento, y Andrés me sigue escuchando, sin creerse una sola de mis palabras—. Necesito a otro tipo de persona en mi vida, alguien más... No sé, un nuevo reto que no me aburra tan pronto.
Quito su mano de mi barbilla con brusquedad, buscando mantener las distancias entre nosotros.
—En la universidad finges ser feliz y aquí...
—Andrés, déjalo.
—Pues entonces dime qué coño pasó con Max.
—¡No pasó nada! ¡Es lo que te acabo de decir!
—¡Una mierda! Sé que pasó algo más, me estás ocultando algo y sé que tiene que ver con la muerte de Jaden.
Me quedo sin habla durante unos instantes. Andrés dio en el clavo y no sé qué decir ahora. Podría seguir negándolo, pero sé que tarde o temprano me lo sonsacará.
Pienso en si debo decírselo todo o si debo callarme. Todavía no estoy segura de que él no tenga nada que ver con la muerte de Jaden. Y contarle que lo sabemos todo, puede ser un gran error.
—No se suicidó, ¿verdad? —pregunta él.
«Él no es el asesino, Stella. Él no tuvo nada que ver en su muerte. Puedes confiar en él. Tienes que contarle a alguien todo lo que está pasando, porque ahora mismo no puedes contar con Max.»
Duele recordarlo. Porque inmediatamente me viene a la mente los mensajes que él me mandó. Preocupado por mí, queriendo saber qué me pasaba para que no le contestara un solo mensaje. En clase lo evitaba, siempre me iba con Andrés para que él no tuviera que hablar conmigo. Y sí, vi su dolor y eso ocasionó un dolor más profundo en mí.
—¿Qué tan grave es el asunto? —cuestiona Andrés, viendo mis ojos a punto de llorar.
—Tengo que separarme de él para que no le hagan lo mismo que a Jaden —termino confesándolo—. Recibió varias amenazas advirtiéndole que tenía que alejarse de mí y del caso de Jaden. Pero creo que eso último, fue un pretexto para separarlo de mí.
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Max y Stella ✓
Roman pour AdolescentsNo son el prototipo de pareja perfecta. Tampoco buscan serlo. Son dos personas que tan solo quieren un poco de paz el uno en el otro. Pero esa palabra, «paz» no parece estar en su vida cuando tienen que enfrentarse a un caso de asesinato siendo unos...