Capitulo 11 ~Deseos incontrolables~

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Ruka estaba de pie, frente al apartamento de Yaemori, completamente furiosa. Con una mirada fulminante, entró sin invitación y avanzó con paso firme hacia ella. Chizuru se interpuso en su camino, y Ruka se detuvo, mirándola con desafío. Chizuru, sorprendida, le preguntó qué hacía allí. Ruka le dijo que la razón de su visita era exigir que le dijeran a dónde había ido Kazuya, ya que él no respondía a sus mensajes ni llamadas desde su regreso del viaje. Sin embargo, al llegar al departamento de Chizuru, había escuchado una conversación que la dejó aún más enojada.

Ruka explicó que, desde el regreso del viaje, Kazuya no había contestado ni a sus mensajes ni a sus llamadas, y ahora también culpaba a Yaemori de esa situación. Chizuru recordó el día de su regreso, cuando Kazuya se había quedado atrás para que ella llegara primero. Pensó que Ruka querría pasar tiempo a solas con él, ya que no habían estado juntos durante el viaje.

Ruka culpaba a Chizuru por su sufrimiento: ¿por qué tenía que ser así? Yaemori y Chizuru la observaron, sin saber qué decir. —¿Por qué tuviste que ser tú?— preguntó Ruka, temblando de indignación. —¿Por qué tuvo que conocerte primero a ti?— Chizuru desvio la mirada y cerro los ojos pues no supo como responder. Ruka empezo a llorar descontroladamente, apretando sus puños con rabia y dirigiendo toda su frustración hacia Chizuru. Acusándola de interponerse constantemente entre ella y Kazuya. asegurando  que Chizuru no merecía nada de él, y que siempre había sido ella (Ruka) la que tenía que ceder, la que tenía que soportar que todos la consideraran una mentirosa. que aojos de todos Chizuru y Kazuya fueran una pareja perfecta, aunque Ruka era la novia real. —¿Por qué no te apartaste?.

Ruka lloraba desconsoladamente, apretando fuerte sus manos, dirigiendo toda su rabia a Chizuru, culpándola de interponerse todo el tiempo entre ella y Kazuya. Chizuru no lo merecía, nunca había hecho nada por él. Era ella (Ruka) la que siempre pensaba y esperaba por él, la que siempre tenía que hacerse a un lado para no causarle problemas, la que tenía que soportar que todos pensaran que solo era una mentirosa. Por su culpa, tenía que quedarse callada escuchando la bonita pareja que hacían Chizuru y él, cuando ella era la novia real. —¿Por qué no te pudiste apartar?—

Ruka había escuchado lo suficiente de la conversación entre Yaemori y Chizuru para confirmar lo que temía: una vez que Kazuya supiera que Chizuru le correspondía, ya no podría retenerlo. Pero ella no iba a rendirse; no permitiría que se lo llevaran. Encontraría a Kazuya antes que nadie y haría que la amara, aunque tuviera que recurrir a métodos desesperados una vez más. No había tiempo para vacilaciones.

Ruka les lanzó a ambas una mirada de profundo odio antes de dar media vuelta y salir del apartamento. Yaemori, incapaz de articular palabra, permaneció paralizada, observando la espalda de Chizuru, que seguía mirando en dirección a la puerta por donde Ruka habia desaparecido.

Más tarde, en el apartamento, Chizuru tomaba un baño mientras su mente seguía centrada en Ruka. Estaba exhausta por todo lo que había sucedido durante el día. Aunque era la última persona en quien quería pensar, no podía evitarlo. Al fin y al cabo, había sido Chizuru quien había presionado a Kazuya para que aceptara el salir con Ruka. No es que le pareciera una buena idea en realidad, pero era necesario mantenerla bajo control. Recordó las veces que los había visto llegar juntos, las ocasiones en que Ruka entraba y salía del apartamento de Kazuya. Pensó en las veces que Ruka lo había buscado en la universidad, pegándose demasiado a él, y en el instante en que había llamado a Kazuya por su nombre de pila fuera de su apartamento.

Sentada en la bañera, Chizuru sintió una opresión que le aplastaba el pecho. Se preguntaba por qué estaba tan furiosa, pero la ira y el dolor eran incontrolables. Recordó vívidamente a Ruka con Kazuya en su apartamento, acomodándose la ropa al ser descubierta. Chizuru apretaba sus manos con tal fuerza que las uñas se hundían en sus palmas, sin que ella se diera cuenta del daño que se infligía.

La voz de Ruka resonaba en su mente, afirmando que ya se había entregado a Kazuya. Chizuru sintió su respiración acelerarse mientras la imagen de Ruka encontrando a Kazuya primero se apoderaba de sus pensamientos. Se imaginó a ellos a solas en alguna habitación lejana, y la furia la consumió por completo. Su pecho dolía con una intensidad casi insoportable, como si su corazón estuviera siendo desgarrado.

Nunca antes había experimentado un odio tan profundo. Si había alguien a quien culpar, sin duda era Ruka. Era ella quien no dejaba a Kazuya en paz, quien no quería reconocer que él estaría mejor sin ella. Era ella quien impedía que Kazuya encontrara la felicidad verdadera. Chizuru no pudo contener sus deseos más profundos. Anhelaba que Ruka se alejara de Kazuya, que se apartara del hombre que amaba Deseaba con desesperación ya no existiera más en sus vidas. y deseaba con cada fibra de su ser que desapareciera.

Chizuru abrió los ojos de golpe, regresando abruptamente a la realidad, completamente desconcertada y avergonzada por lo que acababa de pensar. No había sido consciente de lo celosa que podía llegar a ser. Finalmente, había reconocido sus sentimientos por Kazuya, pero hasta ese momento no había comprendido la profundidad de esos sentimientos. Mientras se cubría el rostro, sonrojada y abrumada por la vergüenza, una inmensa felicidad la envolvió al descubrir su capacidad de amar.

kanojo okarishimasu: El amor de Chizuru (temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora