kanojo okarishimasu: El amor de Chizuru (temporada 1)

Capitulo 5.1 ~Un Adiós sin Despedida~ ( con diálogos)

Han pasado dos semanas desde que Kazuya y Chizuru regresaron de su viaje con la abuela. Desde entonces, Chizuru no ha tenido ningún contacto con Kazuya, lo que le resulta bastante extraño. Durante ese tiempo, él solía reservar citas con ella semanalmente, pero ahora no ha hecho ninguna reserva. Pensó que, en algún momento, se encontrarían en la universidad, pero eso no ha sucedido. Se dice que Kazuya se ha reportado enfermo y no ha asistido a clase en las últimas dos semanas. Aunque Chizuru evita visitar el departamento de Kazuya sin un motivo importante, no puede evitar inquietarse.

Pasa una semana más, y Chizuru sigue teniendo citas a diario. Sin embargo, algo no está bien. Durante cada cita, parece distraída y ausente. Ignora sin darse cuenta a sus clientes, se disculpa repetidamente por su falta de atención, y no inicia las conversaciones como solía hacerlo. Se olvida de tomar la mano de algunos clientes y suelta la mano de otros sin darse cuenta. A menudo, se despide rápidamente, marchándose antes de que los clientes tengan la oportunidad de decir algo.

Chizuru llega a su edificio y se dirige a su departamento, pasando frente al departamento de Kazuya sin detenerse. Antes de entrar al suyo, echa una última mirada a la puerta de Kazuya. Sus ojos muestran una mezcla de inquietud y preocupación. Finalmente, entra en su apartamento, se cambia de ropa y, sin mucho ánimo, decide que lo mejor es dormir. Al día siguiente, planea tomarse un baño para relajarse. Mientras lo piensa, su teléfono recibe un mensaje. Al ver el contenido, Chizuru se sorprende.

Chizuru llegó a la oficina Diamond, el prestigioso lugar donde trabajaba, y se dirigió con pasos decididos hacia la oficina del Gerente. La tarde se había presentado más agitada de lo habitual, y la presión de la semana pasada parecía haberse acumulado en sus hombros. Al entrar en la oficina, se encontró frente al Gerente, que la recibió con una mirada grave.

—Chizuru-San, ¿sabe por qué la hemos llamado? —preguntó el Gerente, su voz manteniendo un tono autoritario pero con una sutil preocupación.

Chizuru, con las manos nerviosas, tomó asiento frente al Gerente, sintiendo que la incertidumbre la envolvía.

—No, Gerente. No tengo idea —respondió, tratando de mantener la calma a pesar de su creciente inquietud, aunque si pensaba mejor, se daba una idea.

El Gerente abrió un archivo y deslizó un informe hacia Chizuru. Ella lo tomó con manos temblorosas y empezó a leer. Sus ojos se movían rápidamente sobre el papel, deteniéndose en cada comentario negativo, cada nota de clientes insatisfechos, la baja puntuación y las malas recomendaciones que aparecían en el informe.

—Este informe detalla el desempeño de la última semana —dijo el Gerente con seriedad—. Es la razón por la que la hemos convocado. Como la novata del año, se espera que mantenga un alto estándar de calidad.

Chizuru miró el informe con preocupación y se disculpó rápidamente.

—Lo siento, Gerente. Por mi  descuido le  he causando tantos problemas.

El Gerente continuó con su interrogatorio, tratando de llegar al fondo del asunto.

—¿Tiene algún problema con algún cliente en particular?

—No, Gerente. No he tenido conflictos con ninguno —respondió Chizuru con firmeza.

—¿Algún cliente la ha amenazado? —preguntó el Gerente, frunciendo el ceño.

—No, Gerente. Nadie me ha amenazado —contestó ella, sintiendo cómo la tensión en su cuerpo se hacía más palpable.

El Gerente hizo una pausa, sus ojos observando con atención el rostro de Chizuru.