Capitulo 10 ~El Valor de creer en uno mismo~

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Sentado en la hierba y mirando al cielo, Kazuya escucha su nombre. Se levanta y se encuentra con una figura pequeña, de cabello rojizo que parece captar toda la luz del sol, como si el viento mismo temiera desordenar su belleza. Sumi está frente a él, deslumbrante.

Kazuya está completamente sorprendido y no sabe qué decir. Sumi, visiblemente avergonzada, parece al borde del desmayo. Tras recuperar un poco la compostura, Kazuya le pregunta por qué está allí. Sumi no responde con palabras. Kazuya había olvidado ese problema suyo. Sumi toma su móvil, escribe rápidamente y le muestra el mensaje: había estado observándolo todo el tiempo. Kazuya queda desconcertado al saber que Sumi había estado allí durante casi dos días sin que él se diera cuenta. La sorpresa lo invade y se siente incómodo, como si estuviera siendo invadido por la curiosidad de alguien más.

Dejando eso a un lado, le pregunta a Sumi por qué no intentó comunicarse antes. Sumi escribe de nuevo. Su mensaje revela que había intentado hablarle desde el momento en que lo encontró, pero no lo consiguió. Kazuya sigue sin entender. Sumi explica que durante casi dos días escribió en su móvil la palabra "Kazuya", esperando que él lo notara. Nunca lo hizo. Le tomó cuatro horas reunir el valor para acercarse a él, aunque, pensó Kazuya, el sonido de una mosca sería más perceptible que su presencia.

Sumi escribe otra vez. Kazuya lee, avergonzado. La preocupación de Sumi por él es palpable. ¿De verdad esta chica tan encantadora estaba preocupada por él? Kazuya se siente profundamente conmovido. Le pregunta a Sumi cómo supo dónde encontrarlo.

Sumi escribe con agilidad. Sus dedos se mueven tan rápido que parecen un borrón. Kazuya recuerda lo inusual que es. Sumi le muestra el mensaje, que revela que se dirigía a una cita (que había sido muy solicitada últimamente), pero al ver a Kazuya, levantó la mano para llamar su atención y notó que él tenía una expresión vacía. Pensó que algo grave le había ocurrido. Decidió cancelar su cita y seguirlo. Intentó, de manera silenciosa, captar su atención. Cuando se dio cuenta, ya habían llegado a la estación de trenes.  a Sumi le parecia que Kazuya estaba a punto de salir de la ciudad, lo que explicaba la mochila que llevaba.

Sumi explico que se subio al mismo tren que él. Entre la multitud, desea acercarse a él, pero teme molestar a los demás pasajeros. El tren comienza su marcha.

Llegan a lo que parece ser su destino. La pobre Sumi queda atrapada en una marea de gente al salir de la estación. Finalmente, se libera, pero Kazuya ha desaparecido entre la multitud. Sumi se siente en pánico total. ¿Qué hacer ahora? Lo busca durante tres días, revisando hoteles y posadas. Desesperada, decide regresar a la ciudad. Entonces escucha que alguien dice que en una colina cercana había un "rarito muy feo y con cara de idiota" que no se había movido en tres días. Sumi cree que lo ha encontrado. Por lo que,  entre su llegada y el tiempo que paso tratando de llamar la atencion de Kazuya.  Habian pasado un total de cinco dias.

Kazuya parece aún más abatido (¿por qué será?). Sumi no sabe cómo ayudar. Kazuya la mira, y ella, con voz temblorosa, logra decir: "Estoy... aquí... para ti. Te escucharé. Así que, si puedes... contármelo." Kazuya siente que su corazón se detiene. Sumi es tan hermosa y su torpeza inocente la convierten en la persona perfecta. Kazuya siente envidia hacia quien haya ganado su corazón. No puede evitar preguntarse qué habría pasado si hubiera conocido a Sumi antes. Luego piensa en Chizuru y la realidad lo golpea con fuerza. Una chica tan hermosa como Sumi jamás le habría prestado atención. Ella está en otro nivel, igual que Chizuru.

En poco tiempo, Kazuya le cuenta a Sumi, sin comprender del todo por qué, cómo se siente herido, cómo siempre creyó que se había acercado a esa persona, cómo ella había dicho cosas dolorosas, y cómo no podía culparla ni odiarla. Ella tenía razón; él no era alguien en quien se pudiera confiar. Cometía errores tras errores, se sentía un idiota inmaduro. Su propia familia se avergonzaba de él. Se odiaba a sí mismo por no ser diferente y se sentía triste por no poder alcanzar a esa persona, por no poder convertirse en el hombre que merecía. Kazuya estaba destrozado. Sumi toma su mano. Kazuya se da cuenta de que ella llora a su lado. Se disculpa de inmediato por causarle tristeza. Sumi niega con la cabeza.

Sumi toma su móvil una vez más y escribe con cuidado. Después de unos minutos, le muestra el mensaje a Kazuya:

"Eres una persona maravillosa que aún no ha reconocido su propio valor. La grandeza de alguien no solo se mide por sus acciones hacia los demás, sino también por lo que uno cree de sí mismo. Ser humilde no es lo mismo que creer que lo que haces no tiene valor. El coraje para aceptar quién eres por naturaleza es lo que realmente hace grande a una persona. Eso es lo que tú me has enseñado. Tú me salvaste de muchas maneras, y ahora me toca devolver esa amabilidad. Estoy segura de que muchas personas piensan lo mismo que yo. La única persona que falta por descubrirlo eres tú."

Kazuya llora nuevamente. Ha perdido la cuenta de cuántas veces se ha sentido miserable y patético, pero esta vez es diferente. Las palabras escritas por Sumi curan las heridas de su corazón. Mientras esboza una pequeña sonrisa, siente que el peso que ha llevado todo este tiempo finalmente se aligera. Le agradece a Sumi, mientras aún quedan vestigios de sus últimas lágrimas.

El corazón de Sumi palpita mientras observa al hombre que ama, sintiéndose feliz y orgullosa de compartir no solo sus tristezas, sino también sus alegrías.

kanojo okarishimasu: El amor de Chizuru (temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora