De vuelta en la habitación, Kazuya está sumido en la depresión. Las palabras de Chizuru a Mami siguen resonando en su mente. Sentado en su futón y abrazando sus piernas, Kazuya repasa los momentos que compartieron: el viaje para terminar la película y la promesa de que enfrentarían juntos lo que viniera. Se pregunta si todo lo que hicieron fue por lástima. Está furioso, pero no puede culparla, pues desde que la conoció, nunca imaginó que alguien tan hermosa como ella se fijaría en él. Ella lo veía solo como un cliente más, y ahora se odia por haber tenido razón. No puede evitar imaginar su rostro y recordar sus últimas palabras. Kazuya llora, con el corazón destrozadoEn el restaurante del hotel, Chizuru se reunió con los demás. La familia Kinoshita había reservado una mesa para todos, y la abuela Nagomi, visiblemente emocionada, la recibió con una sonrisa cálida.
— ¡Chizuru, querida! Qué alegría verte. Ven, siéntate aquí, cerca de mí, dijo Nagomi, señalando el asiento a su lado.
Chizuru tomó asiento al lado de Nagomi, notando que un lugar vacío junto a ella estaba reservado para Kazuya. La ausencia de él la hizo sentir incómoda. Desde el otro lado de la mesa, Ruka observaba con una expresión molesta, pero permanecía en silencio. Chizuru no podía evitar sentirse nerviosa; la idea de que Kazuya intentara confesarse de nuevo la hacía sonrojarse ligeramente, aunque nadie lo notó. Mientras tanto, Mami conversaba animadamente con Kibe, completamente ajena a la preocupación de Chizuru
¿Dónde estará Kazuya? murmuró Nagomi, con evidente molestia en su voz. — No me gusta que haya dejado plantada a su prometida.
Pasaron varios minutos, y la irritacion de Nagomi creció a medida que Kazuya seguía sin aparecer. Finalmente, la abuela, visiblemente molesta, decidió ir a buscarlo.
— Tendre que a buscar a ese inepto bueno para nada. No me gusta que haya hecho esperar a Chizuru, dijo Nagomi, poniéndose de pie.
Chizuru, ansiosa por la situación, intentó decir algo, pero Ruka se adelantó rápidamente.
— Yo ire a buscarlo. Me vendría bien un poco de aire fresco, ofreció Ruka, levantándose con determinación.
Nagomi, algo sorprendida por la oferta de Ruka, después de pensarlo un poco asintió con cierta duda, ya que no quería que Chizuru se quedara sola en la mesa. (a aunque en realidad había más personas sentadas al rededor de ella).
— Está bien, Ruka-Chan. Pero ten cuidado y vuelve pronto, permitió Nagomi, con un tono de preocupación.
Ruka salió del restaurante con rapidez, dejando a Chizuru sola con sus pensamientos. La joven miraba el asiento vacío junto a ella, su mente llena de incertidumbres y preguntas sin respuesta.
— ¿Pero qué le estará pasando? ¿Por qué Kazuya-San no ha llegado aún? pensaba Chizuru, mientras sus sentimientos se mezclaban con una extraña culpa.
Ruka se dirigió con determinación hacia la habitación de Kazuya y Chizuru, con la esperanza de encontrar a Kazuya a solas. Se detuvo frente a la puerta y tocó con firmeza, pero no recibió respuesta. Esperó unos segundos, y al no escuchar nada, decidió entrar. La habitación estaba sumida en la penumbra; la luz estaba apagada y no parecía haber nadie dentro. Ruka se apresuró a buscar en el baño, pero el lugar parecía vacío. Con una sensación de creciente frustración, salió de la habitación, decidida a buscar a Kazuya en otro lugar.
Chizuru se despidió de todos y regresó a su habitación, cansada y abrumada. Ruka, aún nerviosa y preocupada por la posibilidad de estar a solas con Kazuya, se acercó a ella, queriendo acompañarla.
— Chizuru-San, ¿puedo ir contigo? preguntó Ruka, con una expresión que fingía emoción. — Así quizás podamos pasar un poco más de tiempo juntas, ¿no crees?
Chizuru se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Ruka: no quería dejarla a solas con Kazuya.
Nagomi, al escuchar la petición, intervino rápidamente. — Ruka-chan, ya es tarde para visitas a otras habitaciones. Chizuru necesita descansar, y es mejor que te vayas a tu habitación ahora, dijo Nagomi con firmeza.
Aún nerviosa por la posibilidad de estar a solas con Kazuya, Chizuru entró en la habitación con la esperanza de evitar cualquier situación incómoda. Al abrir la puerta, encontró a Kazuya aparentemente dormido. Su presencia en el cuarto la hizo sonrojarse. Algo llamó su atención: el bolso estaba un poco desordenado, como si alguien lo hubiera movido. Chizuru lo inspeccionó rápidamente y, al parecer, no faltaba nada; la caja y el anillo seguían en su lugar. Tal vez solo había sido su imaginación.
— Kazuya-San, ¿estás bien? preguntó Chizuru en voz baja, pero Kazuya no respondió. Asumiendo que estaba profundamente dormido, se dirigió al baño para cambiarse. Después, se metió en su futon y le dio la espalda a Kazuya, intentando dormir. Sin embargo, no pudo. Era la segunda vez que se encontraba en esta situación, y la incomodidad la mantenía despierta. Mientras que sin que ella lo supiera. Kazuya lloraba en silencio
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kanojo okarishimasu: El amor de Chizuru (temporada 1)
FanfictionLo escrito a continuación toma lugar a partir del capitulo 190 del manga de Kanojo Okarishimasu, esto es solo es tomado como una versión alterna. Chizuru Mizuhara aun no entiende sus sentimientos por Kazuya lo que la lleva a decir mentiras y a heri...