𝒕𝒉𝒆 𝒂𝒓𝒕 𝒐𝒇 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 ( Aizawa Shota Y Tu )

Mudanza

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(Bel-air residencia Park)

Una mañana soleada en aquel barrio lujoso, la más joven de aquella residencia con estilo español, te levantabas con una de las peores resacas de tu vida, luego de que tu madre entrara de la forma más ruidosa posible para tomar el vuelo a Japón, con la pereza en cada poro de tu piel, te viste en el espejo del su baño, mascara corrida al igual que el labial, tomaste el desmaquillante y quitaste todo, luego aquel lindo vestido negro que por la noche lucias con orgullo y tomar una larga ducha para quitar tu sudor y probablemente el de otras personas al bailar por la noche.

Al salir del baño caminaste a tu vestidor para ponerte tu ropa interior y aplicar crema por todo tu cuerpo, secar tu cabello y poner corrector en tus ojeras, mascara de pestaña, un sueve labial rosa y aquellas gafas con las que sin ellas no veias mucho, nuevamente te veias como la hija perfecta, pero con una resaca horrible, una falda negra corta, con una blusa blanca de botones, unos tacones negros y fuiste directo a la cocina donde encontraste a tu hermano, tomando el desayuno de la forma más tranquila, al verte estiro una taza de café cargado, a lo cual ambos rieron y comenzaron a desayunar.

—¿y que tal? ¿Una aspirina? ¿Ganas de vivir? ¿Que necesitas? —dijo burlón, claro era su turno de manejar así que no tenía resaca, solamente desperto con sed.

—oh por Dios, necesito todo eso, pero por él momento estoy bien —dijiste para tomar un sorbo de café y luego el bowl de frutas y comer —sabes a que hora iremos al aeropuerto? Mamá no me dijo...

—supongo que al terminar de comer, sale a las 3 de la tarde el vuelo —dijo para dejar sus trastos sucios en el lavabo.

Pero por el pasillo se escucho el golpe constante de unos tacones contra el suelo, una mujer de alta estatura, delgada y con un aspecto pulcro apareció desde el pasillo, aplaudiendo para llamar la atención de los dos.

—mis niños~ que lindo verlos aqui~ bueno... —la mujer hablaba con un toque meloso, ambos suspiraron.

—mamá, si ya te quieres deshace de nosotros sólo dilo, no seas tan hipócrita... —dijo con una sonrisa ladina.

—quien sera hoy, un producto, modelo, actor? ¿Vamos quien sera tu víctima hoy?—hablaste, para terminar de comer y ponerte junto a tu hermano.

—no digan estupideces...es un actor...en fin, faltan tres horas para el vuelo, vamos a ver... —la mujer analizó primero al joven— mmm...te vez bien, si pasas —el chico tenía unos pantalones color negro formales y una camiseta roja pegada al cuerpo, con unos zapatos negros, los colores resaltaban los ojos grises del chico, para luego posar su visita en ti, la falda corta y el poco tacon hacia que se viera casual pero bien —tu también estas bien, vamos.

Ambos tomaron sus cosas del recibidor y subieron al auto de la mujer, pero antes ambos vieron aquel convertible rojo, era un clásico, regalo de sus padres, era la primera vez en años que se hablaban ya que ambos cumplían 15 años y que mejor regalo que un auto, era el dos por uno, extrañarían aquel vehículo, talvez mas que a su propia madre.

—oi~ sis —te llamo el chico, con aquel cariñoso apodo —hable con Todoroki y Momo, quieren que salgamos antes de las clases.

—me parece bien, decidan hora y ahí estaremos —hablaste mientras observabas por la ventana —espera, ¿que Todoroki?

—¿quieres que sea el mayor? Era atractivo, serian buena pareja —hablo la mujer mientras manejaba.

—no, espero que sea Shoto, ya no hablo con Touya desde el verano...

—tranquila, es Shoto —dijo sonriente para tranquilizarla.

✈
(Aeropuerto)

Ya había pasado una hora de su madre diciendo que tenian que hacer.

—recuerden no pasar de las calorías que les dijo el nutricionista, solo descansen los domingos, no pueden tener grasa, imaginense que dira la prensa y la semana de la moda, ¡no! por nada del mundo...creo que es todo ya se pueden ir —dijo para voltear he irse caminando.

No era la primera vez que viajaban solos así que se dieron la vuelta y fueron a su sala de abordaje, al ir en primera clase, fue bastante rápido, sólo serian 12 horas de vuelo...

....

—estoy cansada, no quiero nada, dejame morir en este aeropuerto —dijiste de forma dramatica, era de madrugada y esperaban que su padre fuera por ustedes, ya habían pasado todo el protocolo y estában saliendo del recinto.

—ya callate, no me dejas ver si esta papá por aquí —dijo cansado.

—ves con los ojos, no con las orejas, me puedo quejar todo lo que quiera —contraatacaste.

Escucharon la bocina de un auto y voltearon a ver, era su padre, ambos caminaron y se subieron en la parte de atras para apollarse el uno en el otro.

—hooo~ yo también los extrañe mis niños, no hace falta tanto amor para saludar a su guapo padre —dijo burlón al ver como ambos estaban por morir en la parte trasera del auto.

—perdón, ser amables en estos momentos no es una opción —dijo Thomas para cerrar los ojos y dormir.

Él mayor solo sonrio y condujo hacia la casa.

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(Resistencia Beausoleil)

El hombre desperto a ambos, para bajar y saludar de mejor manera a su progenitor, entraron a su residencia, todos se despidieron para subir a sus habitaciones y descansar otro poco.

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