Ya han pasado 10 años y mi amor por ella sigue intacto, la amo como tiempo atrás la ame, con la misma pasión, con la misma energía, con la misma sencillez y la misma ilusión, con las mismas ganas de estar junto a ella toda la eternidad...
"No import...
—Chicas. Quieren más soda?—pregunté tomando los vasos que estaban en la mesita frente al televisor.
—No, yo estoy guardando reservas para ese delisioso café que se esta preparando—conestó Lisa con su mirada fija a la pantalla.
—Yo tampoco—contestó Jisoo.
Los dedos de ambas se movian con destreza en aquel aparato que tenían en sus manos, incluso en algunas ocaciones moviéndose junto al control que les permitía jugar frente a la pantalla.
—Por qué no te sientas un rato y juegas con nosotras?— preguntó Jisoo despegando su mirada del televisor unos segundos para poder mirarne a los ojos.
Lisa soltó una risa burlesca sin dejar de jugar.
—Rosé es pésima jugando videojuegos, ni siquiera llevaríamos diez minutos y ella ya estaría fuera de combate—reviré los ojos.
—En serio?—preguntó Jisoo dibujando una pequeña sonrisa.
—Algo así. Bueno, entonces voy a checar las palomitas.
—Y las galletas—dijo Jisoo.
—Y el café—recordó Lisa
—De acuerdo—me acerque a Jisoo y le di un pequeño beso en los labios.
Antes de ir a la cocina decidí cerrar las ventanas, el frio empezaba a colarse por ellas y ahora que no teniamos calefacción era mejor prevenir que lamentar.
—¡No!— protestó Jisoo levantándose del sofá indiganada.
Las carcajadas de Lisa se escuchaban por todo el departamento.
—Eres una mala perdedora—se escuchó la risueña voz de Lisa
—No es verdad, hiciste trampa.
—No es cierto, yo que culpa tengo de que te hayas embobado viéndole el trasero a mi amiga—dijo y volteé sorprendida sintiendo mis mejillas calentarse.
Mi mirada se dirigió a Jisoo que también estaba sonrojada y con la mirada clavada en el piso, como la de una nirña cuando lo regañan por alguna travesura.
—Lisa...—reproché.
—Es la verdad, Jisoo perdió por ser una pervertida.
—Bueno, lo admito, Rosé me encanta, es dificil no poder ver cada parte de su cuerpo—respondió mordiéndose su labio con nerviosismo, sorprediendo a Lisa—Sobrebtodo las partes que me encantan.
—Bueno ya—terminé con la conversación, sintiendo que mi sonrojó aumentaba—Voy a ver si ya están las cosas.
—¡No huyas cobarde!—escuché que gritaba Lisa entre risas mientras una calida sensación me invadia.
Minutos más tarde, estaba sirviendo café y esperaba a que las galletas que habíamos preparado hace unos minutos ya estuvieran listas, galletas de canela con chispas de chocolate y trozos de nuez y arandano, no tengo idea de que tipo de sabor tendrán, pero moría por probarlas.
—Todo esta bien?—preguntó en un susurro, envolviendo sus brazos a mi cintura.
—Si—volteé para ver a Jisoo con su cabello sujeto a una coleta desordenada con algunos mechones sueltos— Por qué no lo estaría? Estoy con mi mejor amiga y mi hermosa novia festejando por haber aprobado todos mis exámenes. Aunque falta Jennie.
—Entonces no te molestaste por lo que dije?—preguntó y me costó unos segundos captar de que me estaba hablando.
Le sonrei con sinceridad tratando de disipar sus dudas y la besé.
—Claro que no tontita—le dije entre besos—De hecho, me encanta la idea de saber que te gusto y te gusta mi cuerpo, de saber que provoco deseos en tí.
—Claro que los provocas, me encanta cada parte de ti, y no solo estoy hablando de lo fisico—susurró bajando sus manos a mi trasero, dando un pequeño aprentón.
Este era un aspecto que era nuevo entre nosotras, desde la intimidad que compartimos, ahora algo más que amor y cariño había despertardo entre nosotras, y era el deseo, de tocarnos, de besarnos, nos necesitábamos y necesitábamos estar la una con la otra y todo momento del dia que pudiéramos.
La seguridad también se había reforzado, ahora no nos sentíamos tan inseguras de como actuar la una con la otra, de tocar o decir algo que pudiera incomodarnos, y si era así teníamos la suficiente confianza para expresarlo.
Nuestra relación había avanzado, de eso no había dudas.
—Te amo—le dije entre besos y ella no dudo en intensificarlos.
—Yo también te amo mi amor—habló pegándome a la mesita de la cocina. Sonó el temporizador indicando que las galletas estaban listas, y la cafetera comenzó a chirriar.
—Si me dan mis galletas y mi café yo puedo irme a encerrar a mi habitación con toda tranquilidad—se escuchó la voz de Lisa y terminamos el beso—El hambre es primero.
—Trato?—bromeó Jisoo y sonreí volviendo a besarla.
—Claro que no—contesté sacando las galletas mientras Jisoo se encargaba de las palomitas—Vamos a la sala.
—Bien—dijo Lisa, sacando una bandeja para colocar la cafetera y tres tasas—Entonces vamos.
La idea era pasar una noche de chicas ya que por los examenes y los proyectos que tuvimos que presentar, no tuvimos mucho tiempo de convivir juntas, empezar por la merienda y una platica tranquila fue una decisión sabia para iniciar la noche, después entre risas comenzamos a practicar algunos pasos de baile utilizando Just Dance, y finalizamos con juegos como jenga y twister.
—¡No, Rosé te moviste!—gritó Jisoo entre risas al ver que movi mi pie del circulo amarillo al rojo.
—Rosé, fuera ya perdiste!—me regañó Lisa.
—¡Jisoo! Eres una traidora—dije perdiendo el equilibrio al comenzar a reírme.
—Lo siento amorcito, pero al jugar yo no conozco a nadie—dijo tratando de no perder el equilibrio y sonreí al llegar a mi mente una idea.
Con una gran sonrisa tome una almohada que estaba en el sofá y me acerque a Jisoo.
—¡No!—gritó Jisoo al caer de espalda, desestabilizando a Lisa, quien cayó encima de ella, ambas comenzando a reir entre quejidos—¡Amor!—se quejó entre risas
—Eres peor perdedora que tu novia, Rose—reprochó Lisa
Las tres reíamos, y yo más al sentirme en paz y contenta luego de semanas de estrés, Lisa y Jisoo eran las personas más importantes de mi vida, de eso no tenía ni la minima duda.
—Yo digo que hay que darle una lección—se escuchó la voz de Lisa y mi risa se fue apagando al verla sujetar una almohada.
Y sin esperar respuesta ni darme tiempo de tomar algo para defenderme comenzó a atacarme.
—¡Lisa!—dije entre risas mientras me cubria con las manos—Jisoo ayudame—rogé.
Sin esperar que lo dijera otra vez y con una gran sonrisa, tomó dos almohadas del sofá y atacó a Lisa, dándome la que tenía en la otra mano. Comenzando así una guerra de todas contra todas...
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Chaesoo 🛐
Ya les actualice otro cap en The Fucking problem :3
