•°Sweet Love°• Chaesoo

30 último

Desde lo alto el sol brillaba en todo su esplendor, sus rayos cálidos y resplandeciente iluminaba la silueta de las personas, hombres con trajes y corbatas, mujeres con hermosos vestidos, ambos acompañando a nietos, sobrinos, primos, amigos, novios, hermanos o hijos, el jardin de la facultad de Pedagogía estaba adornado con flores blancas, una combinación de rosas, lirios y orquideas, que descansaban a orilla de la fuente que adornaba la parte central.

Había adornos azules hechos con globos, tela y vidrio fundido sobre las mesas circulares luciendo en combinación a las sillas con funda blanca y un listón azul royal en la parte superior del respaldo que ocupaban todo el espacio, dejando solamente un pequeño pasillo en linea recta para que los graduados pudieran caminar hacia el estrado.

En la entrada principal estaba un enorme arco de guirnaldas conformada por globos, que combinaba perfectamente con las togas y birretes de los graduados, dandole la bienvenida a cada persona que llegaba.

Jisoo comenzó a tronar las articulaciones de sus dedos, paseando de un lugar a otro justo frente a la fuente, mordía su labio inferior con la vista en el verde brillante del pasto, ni siquiera sentía el bochorno a través de la toga gracias a los rayos del sol. Aunque se suponia que debía estar feliz, tranquila, no se sentía más que ansiosa y nerviosa. Hoy se terminaban cinco años de estudio, de un constante desvelo y una ardua dedicación, hoy se recibiría, había culminado sus estudios con éxito y sin embargo no dejaba de sentirse nerviosa. Su estómago se sentia pesado, y no dejaba de sentir ese molesto nudo en la garganta.

—¡Ey! Te he estado buscando por todas partes—dijo Rosé a su espalda, acercándose a ella.

Llevaba un hermoso vestido ajustado slip color rojo, con cruce bajo asimétrico, su cabello suelto caía sobre sus hombros y una ligera capa de maquillaje resplandecía su rostro. Las zapatillas negras de tacón con plataforma y pulsera Saint Lauren le daban una altura ligeramente superior a mí.

Acomodo su birrete y le sonrió.

—Estoy aquí—contesto Jisoo de forma casual.

—Ya me di cuenta—se inclinó dándole un ligero beso—Estas bien?

—Nerviosa.

—No tienes por qué estarlo, dentro de poco subirás al estrado a tomar la documentación que significa la culminación de tus estudios

—Lo sé—suspiro abrazándola—Pero aun así no dejo de estar nerviosa.

—Y yo estaré en mi lugar, orgullosa de mi perfecta novia.

—No soy perfecta.

—Lo eres para mí—se separó ligeramente de su cuerpovpara verla a los ojos—Te amo.

—Yo más—besó mis labios y cerré mis ojos.

—Me siento tan orgullosa de ti.

—De verdad?

—Si—Rosé volvió a besarla y paso un brazo sobre los hombros de Jisoo.

—Vamos, tu papá ya llegó y tu hermana está buscándote.

—¡Jisoo!—grito su hermana apenas las vio corriendo hacia ella.

—Pequeña—contesto abrazándola.

—Papá dice que puedes estar nerviosa así que estábamos buscándote.

—No como crees, papá se equivoca—bromeo Jisoo mirando a su padre.

—No, solo conozco bien a mis hijas.

Todos voltearon hacia el estrado cuando escucharon la voz del director, llamando a todos los estudiantes, quienes comenzaron a avanzar hacia sus respectivos lugares.