;capítulo 24.
—¡CARL! —grité. Lo acababa de ver, lo juro por mi vida. Eché a correr hacia la figura que tenía a lo lejos, sin pensarlo dos veces.
Cuando lo vi girarse, una enorme sonrisa apareció en mi rostro. Me lancé a él, pasando mis brazos alrededor de su cuello y colgándome, prácticamente, de su cuerpo. Al principio se sorprendió por aquel hecho, aunque enseguida noté sus manos en mi cintura, sujetándome. Para cuando volví a tocar el suelo, habían un par de lágrimas de alegría acumuladas en mis ojos.
—Dios mío, estás vivo... Estás bien... —toqueteé toda su cara, moviéndola de un lado a otro, asegurándome. Coloqué mis manos en sus mejillas y, sin pensármelo, junté mis labios con los de él. Joder, que bien se sentía esto.
Una de las manos de mi cintura hizo un poco más de fuerza, acercándome más a él. Le estaba gustando, así me lo hacía saber. Al separarnos, nos quedamos mirándonos a los ojos fijamente. Parecía una escena de película. Espera, mierda, ¿acababa de besarle? ¡Coño! Apartó un mechón de pelo de mi cara y sonrió de lado, apoyando su frente en la mía.
—Perdón por eso... —dije en voz baja. El moreno negó, frunciendo el ceño. Ni si quiera me aparté aquella vez cuando volvió a juntar nuestros labios.
A la mierda el no querer a alguien por tener miedo a perderle.
—o—
—¿Es aquí? —preguntó Michonne, mirando al edificio frente a nosotros. La casa parecía de las más viejas del pueblo.
—Es la que más apartada está de la pequeña horda que hay atrapada a unos minutos de aquí —explicó.
—Algo es algo.
Carl abrió la puerta, sin hacer mucho ruido, y nos dejó pasar. Una vez dentro, caminé detrás de él. No pude evitar fijarme en la manera en que los huesos de su espalda se movían bajo la camiseta. Eso era jodidamente sexy.
—Mi padre... —comenzó a decir, rascando su nuca—. No está muy bien.
—¿Ha pasado algo? —quise saber enseguida. Él negó.
—El Gobernador pasó, ya lo sabes.
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Una Dixon.《Carl Grimes.》
FanfictionDía y noche cazando, ¿alguna pega? La sangre Dixon corría por mis venas. Lo que yo no sabía es que todo lo que había vivido lo tendría que poner a prueba... O al menos, eso pensaba por aquel entonces. |No se admiten copias ni adaptaciones (©). Cualq...