Hoseok es un alfa joven, hijo de multimillonarios.. guapo sexy. Es hermano menor del omega más conocido, coqueto y sociable de Seoul, soltero y alto.
Falta algo.. Es un alfa con una potente presencia, imponente y algo rebelde.
Jamás espero que un mi...
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Y pensar que Hoseok quería tener sexo. ¡JA! Mírenlo ahora..
No malinterpreten, Hoseok jamás negaría algún tipo de encuentro sexual, mucho menos con su mismísimo hyung, su Tae Tae.
Pero.. estaba estresado.
Caliente y estresado.
Yacía con sus muñecas amarradas al respaldo de la gran cama, sus muslos completamente abiertos y expuestos, Taehyung estaba arrodillado entre sus piernas, mirándolo con aquella mirada que tanto lo confundía.
Aquel aro de luz dorado en sus ojos oscuros, ese dichoso reflejo de su Enigma a flor de piel que solo ha salido con Hoseok presente.
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Ambos estaban desnudos, pero insisto, Hoseok estaba estresado, sudoroso y algo adolorido.
Kim puto hijo del diablo Taehyung, no lo dejaba liberarse de esa jodida corbata con lo cual lo mantenía amarrado, el muy idiota se había masturbado con los muslos de Hoseok, quien lo miro fijamente, sin perderse ninguna gota de la esencia del contrario, la cual mancho sus muslos y su abdomen.
Se corrió junto con el, sin haberse tocado, solo con haber visto y sentido el miembro del mayor rozandose con sus piernas, comenzaba a sudar frío cuando Taehyung lo miro a los ojos y fue cuando ese aro apareció, y no abandonó sus iris.
Pero el pelimenta solo le prestó atención a la tinta de su brazo derecho, pocas veces lo miraba, pero sus tatuajes eran bastante específicos como para no significar algo y eso le daba curiosidad, pero no era el momento.
Con ambas manos acarició su torso, esparciendo el semen de ambos en el cuerpo del alfa, quien estaba mareado por la mezcla de aromas, y supo que vendría cuando el mayor sube una de sus piernas a su hombro, mientras besaba su pecho.
— No m-me prepares ni nada, s-solo métela, necesito que a-acabe esto.. – susurra Hoseok agotado.
Curiosamente el Enigma no habló mucho desde que apareció aquel aro en sus ojos, pero Hoseok sabía con tan solo verlo, su lobo podía sentir toda la ansiedad y necesidad del lobo de Taehyung.
