Enigma┆Vhope

『• 31 •』

Taehyung se dejó caer en la misma silla en la que estuvo cuando vino a ver a Hoseok, solo que esta vez este estaba sentado en la camilla, mirándole seriamente y no sedado e inmóvil.

— Se supone que uno estando sedado, se está descansando.. – comenta Hoseok — Como si tú cuerpo se desconecta unos instantes.. ¿Por que carajos solo recuerdo tu voz?

— Escuchaste.. ¿Todo lo que dije?

— Si.

— ¿Quieres que me aleje de ti? – Hoseok bufa, desordenando su cabello, quejándose al sentir ardor cerca de su ojo vendado.

— Si, Osea, ¡No joder! ¡No sé que pensar ahora mismo! Por eso no quería hablar contigo.. no tengo idea de que hacer, necesito pensar.

— Te entenderé si quieres alejarme.. – insiste Taehyung y Hoseok se inclina hacia el, golpeando su cabeza.

— ¡¡Deja de decir eso!! No quiero que te alejes.. necesito pensar, sigo enojado, quisiera estar unos días en casa luego de salir de aquí, despues.. te diré, ahora no por favor.

— Está bien, te daré tu espacio, no tengo prisa, hay trabajo que hacer estos días.. – Taehyung se levanta y le sonríe débilmente — Cualquier cosa que ocurra me llamás, te ayudaré si me necesitas.

— Está bien..

— Y-yo.. mhm.. adiós.

Hoseok reaccionó sin pensar, antes de que Taehyung diera más de un paso tomó su brazo y lo jalo hacia el, apretó el cuello de su camisa y unió sus labios, Taehyung jadea de sorpresa, sus manos dudando si posarlas en las mejillas del alfa.

Este sonríe, soltando su camisa mientras movía sus labios con lentitud, bajando hasta tomar las grandes manos de Tae y posarlas en sus propias mejillas, el mayor suelta una pequeña risa, acariciando estás, ladeando su cabeza para profundizar el beso, Hoseok rodeo su cuello con sus brazos, acercando más a Taehyung hacia el, terminando por estar recostado con el pelimenta encima.

— Te extrañe, joder.. – gruñe el lobo de Hoseok contra la boca de Taehyung, tirando los cabellos de su nuca entre sus dedos — Toma esto como un saludo de bienvenida de esa estupidez del coma, ahora puedes irte.

Taehyung le roba un pequeño beso y con una sonrisa sale del cuarto, dejando solo al rubio alfa.

— Todo es tu culpa.. – habla para si mismo, recriminando a su lobo — Si no fuera por el beso que tanto querías, mi actuación hubiera salido perfecto.

Ya cállate, bien que te gustó.