Sábado por la noche, bien bañadito y perfumado...lo necesario. Javier recordó cuando Juan le aconsejó aquello mismo el día que se le declaró a Soraya. Y es que el chico sabía arreglarse bien, nadie diría que no ganaba lo suficiente como para darse sus gustos en ropa. El sabía comprar lo que mejor le quedaba al precio más bajo. Tantas horas de compras con doña María le habían formado buena espuela en el tema del "shopping".
Llegó al lugar buscando primero a su amigo, le costó un poco cruzar por la entrada ya que muchos lo detenían para saludarlo, "de cuando acá yo tan popular" pensaba mientras apretaba manos y chocaba puños.
—¿Qué me dice Bro? ¿Listo para la güila?— Dijo Juan mientras le daba la mano y chocaba el hombro con su amigo.
—Si claro, y ¿ella está aquí?— pregunta Javier mientras miraba en todas direcciones.
—Vuelva a versh pa' tras mae— y dibujó una sonrisa pícara en su rostro.
Javier se viró y pudo observar a Sofía bailando. El tipo con el que se encontraba en ese momento lo conocía de vista, El Rata. Involuntariamente puso su mano sobre la billetera. Volvió a ver a Juan y ambos regresaron a ver a los bailarines.
Esa noche de Sábado tenían un Dj famosillo, y la música se prestaba para armar la fiesta. Javier no era de bailar pero sabía reconocer cuando alguien lo hacía bien.
—¿Pero, no es que aquí se reservan el derecho de admisión?—
—Di sí, pero creo que Rata conoce al chavalo de la entrada—
—Con razón...— Y Javier la seguía mirando, aquella manera de bailar de Sofía lo inquietaba. Decidió irse a la barra y pedir un Johnny Black Label, siempre pedía lo mismo, y solo un trago que rendía toda la noche.
Media hora después escucha como Juan llama a Sofía y ésta llega dónde se encontraban los dos.
—Vaya vaya, ¡pero miren lo que trajo el colacho!, mae...Javiercín el ¡impotente!— Uy eso dolió, daba gracias a que la música estaba alta y nadie les prestaba atención. Respiró hondo y trató de guardar la compostura.
—Hola Sofía, ¿Todo bien, si?—
—A cachete mae, pero estas cambiadillo...mmm ¿estás tomando drogas de crecimiento o algo así?— dijo mientras lo escaneaba con la mirada.
—¿Yo? no nada de eso, me faltaba crecer eso es todo—
— No creo que sea solo eso mae, algo estás haciendo, estas muy cajudillo guevón—
A Javier se le arrugaba el estomago al escucharla llamarle "guevón"— Ah sí un poquillo. ¿Querés tomar algo Sofía? yo te invito—
A Sofía aquello le sonó bien— Di pedime lo mismo que estás tomando vos—inmediatamente Javier le pide el trago.
—Ay jueputa mae, ¿eso estabas tomando?. Di pedímelo doble para aprovechar—
Javier le cumple el gusto, y mira como Juan se va escabullendo sigilosamente alejándose de ellos.
—Sofía, podríamos salir un toque, me urge hablar con vos—
—Di jale al parqueo mae, ahí está más quedito mae, pero espérate a que me trague el trago—
Y la esperó, luego caballerosamente, Javier le va abriendo paso entre la multitud para que la chica camine sin chocar con nadie. Ya en el parqueo él le ofrece su brazo para caminar más a gusto. Él lo hizo mecánicamente, ya que es la forma en que él, Rosemary y Joaquín caminan en sus paseos al parque.
—Sofía, sé que es tarde para disculparme, pero ya dicen que es mejor tarde que nunca. Fue mi error el contarle a un amigo lo que me pasó contigo, no fue de él la culpa, ya que era yo quien debía mantener las cosas solo entre vos y yo...— Posó sus ojos claritos sobre los oscuros de ella.
—Ah si... mae...fallonazo el tuyo, pero ya sufriste mucho tiempo, puede que se me pasara la mano vengándome— Estaba inquieta, algo en Javier le parecía distinto y le atraía más que antes. No pudo resistirse a proponerle seguir donde habían quedado— ¿Y tonces qué Jav? Imagino que ya no sos virgen— preguntó a la vez que una risa pícara se dibujaba en su rostro.
—Pues no, ya no—
—Ayyy y ¿quién fue la afortunada?—
—Eso no se dice Sofía— "Si supiera que de afortunada nada, que más bien le quedé debiendo..."- cruzó por su mente.
—Claro claro mae, ya aprendió la lección entonces—
—Así es, bueno Sofía yo me retiro. Vine solo a verla y a pedirle disculpas—
—¿Como así mae, ya jala mae, ta loco si acaba de llegar mae?. ¿Se va a guardar tan temprano? Vamos y se baila una conmigo—
Aquello no le sonaba para nada al muchacho. Quería pedir disculpas, pero no para acercarse de nuevo a ella—¿Pero vos venís con el Rata no?—
—¿Ratica? a si sí pero él no se enoja. Nosotros nos llevamos así mae, tuanis—
—Ah ok, pero yo no bailo, lo siento—
—¿Ah no? bueno no importa hagamos otra cosa, terminemos aquello que dejamos a medias mae—
Ahora si la situación que Javier quería evitar se presentaba. No quería rechazarla vilmente, a pesar de que estaba convencido de que ella no era su tipo. Si le echaba la hablada de " eres mucho para mí, no te merezco" era poco creíble y Sofía no era tonta.
—Ay Sofi que pena, pero estoy en algo con alguien y no soy de jugar doble. Además voy a otro lugar. Vine aquí porque sabía que estarías pero mi nota es otra—
—Y para donde va mae—
—Al Jazz Café, tocan unos ex compañeros del cole, tiene una banda y pues voy a apoyarlos—
—Ah si la nota suya es diferente a la mía mae. Ese chante no me gusta. Váyase, pero le dejo la oferta sobre la mesa mae, solo sílbeme y vamos—
—Bueno Sofía, me alegra que limáramos asperezas. Mira ahí viene Juan, nos vamos— Se acerca para darle un beso en la mejilla y siente como Sofía le aprieta una nalga. Mientras le susurra al oído— Ya sabe, yico, cuando quiera pá— A Javier se le heló la sangre un momento, porque aquello se lo dijo directo sobre sus labios y un olorcillo a cloro penetro hasta su cerebro. El supo que Sofí ya había tenido lo suyo aquella noche. Y recordó a Rosemary y todas sus recomendaciones y pensó en la suerte que tenía por tremenda calidad de amiga.
Juan y Javier miran como se aleja aquella mujer—Bro Soraya estaba ahí adentro, me preguntó por usted—
—Está loco, vámonos pero ya. Una fue suficiente por hoy, a Soraya me da pereza verla ahorita. Ella es otra cosa y ya vamos atrasados, la tocada tiene media hora que inició—
—Según vos van a empezar a hora exacta. Fijo llegamos y aún nada—
—Si si puede ser pero igual apúrese que ya vi que Sofía aún nos mira. Póngale que ya me dio escalofríos—
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Javier Un Carajo Místico
RomanceJavier es un adulto joven con problemas para entablar y formalizar una relación amorosa estable. Realiza el viaje del héroe en busca de crecimiento personal. Lucha contra sus demonios para así liberarse de eso que no le permite amar de verdad. Cart...