La vida es Simple

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La impresión había sido grande, ¿En qué momento su amigo Juan hizo vida aparte? No se percató de los pequeños cambios que su hermano del alma iba teniendo.

Ambos decidieron que sería mejor hablar del tema fuera de casa. Sus padres no tienen buena vista, pero de oído están excelentemente bien, tan es así que cuando Javier peguntó ¿Cuál Laura? don Arturo se asomó a la puerta de la habitación y dijo; "¿No es la hija de doña Eugenia?". Ambos se miraron y decidieron salir por un refresco a pesar de ser ya algo tarde.

—Bueno ahora sí Bro, cuentame bien las cosas que no comprendo . ¿Qué has estado haciendo con tu vida y no me has contado?—

—Mae, Javier...manda güevo que digas eso. Yo siempre te he contado las cosas mías, lo que pasa es que nunca me prestas atención. Tu vida siempre ha sido "trágica" y sólo me atiendes cuando ocupas consejo—

Javier se detuvo a mitad de la acera, llevaba sus manos en los bolsillos del pantalón, sacó su mano derecha y la colocó sobre el hombro de su amigo— ¿De verdad Juan, tan mal amigo he sido que solo he pensado en mí?—

Juan prefirió callar...

—Cuentame por favor, prometo escucharte sin interrumpirte ni una sola vez— pidió avergonzadamente.

— Muy bien mi estimado Místico, te contaré mi travesía por la Zona Sur...Te advierto antes de comenzar que quizá diga cosas que te hagan sentir mal, o quizás no, pero quiero que sepas que siempre has sido mi mejor amigo, ¿vale?—

Javier solo movió afirmativamente su cabeza.

—Siempre lo has sabido, nunca fui un éxito con las mujeres. De pequeños éramos unas inocentes palomillas, pero recuerdo que todas las niñas querían que tú fueras el papá cuándo jugaban a la casita...ya en la adolescencia fue un poco más difícil, toda aquella que se me acercaba, en realidad me querían como puente para llegar a vos, sí así era Javier no hagas caras.

Yo guardaba la esperanza de que alguna de todas ellas se acercara a mi por mí...eso nunca pasó. Vivir bajo la sombra del Místico no es fácil, bueno en ese sentido, por lo demás hemos sido buenos amigos.

¿Recuerdas aquella vez que te dije que iría a la Zona Sur para buscar novia? Resulta que, como proyecto del Instituto para graduarnos, necesitábamos hacer una obra social y ya sabes que muchos de los hombres del Sur se van para Estados Unidos a trabajar y dejan a sus esposas solas. Ellas no tienen quién les haga las reparaciones en sus casas. Es un buen punto para alguien como yo que sacó sobresalientes en los cursos de Electricista y sabe trabajar la madera. El profesor me llevó junto con otros, éramos el grupo de los mejores, no se iba a arriesgar a llevar alumnos de bajo desempeño.

En fin, fuimos a Pérez Zeledón y ahí conocí a Laura. Cómo mi trabajo fue muy bueno seguí yendo cada 15 días y mi amistad con Laura fue creciendo. Creí que conocer a alguien sería complicado, pero en realidad fue tan sencillo para nosotros. Llevamos seis meses y ya ves estamos embarazados. ¿Quieres ver la ecografía?— Sacó su celular y le mostró las fotos que Laura le habían enviado. Para Javier era solo una mancha negra con un punto de luz con forma de frijol, quiso decir algo pero mejor guardó silencio.

Me iré a vivir con ella, ya hemos hablado de matrimonio y ella también quiere. Su mamá está de acuerdo y hablé con su papá por teléfono. Son gente muy sencilla y no se pusieron con peros...bueno eso era antes de saber que ella estaba embarazada pero yo lo sospechaba hace dos semanas, ella tenía ascos y yo también. Fue entonces que hablamos de matrimonio. Y esa es la historia amigo, me caso y seré papá muy pronto. Ahora sí...dime ¿qué piensas de todo esto?-

Javier no tenía palabras en ese momento, se restregaba su cara para despertarse pues creía que era un sueño...

—Ya mae, decime algo—

—¿Pero, así tan fácil? toda una familia en seis meses. O sea, no entiendo. ¿Cómo sabías que era la indicada?... y si te arrepientes y ¿si ella te deja como lo hizo Soraya conmigo? Dejarás todo atrás por una vida que no sabes si será buena o no. Piénsalo bien Juan...—

—Ja ja ja no hay nada que pensar. La vida es más simple de lo que tú crees. Nos vamos a casar por lo civil y cuando estemos bien acomodados nos casamos por la iglesia. Hay que ahorrar para el bebé, sabes...—

Y Juan seguía hablando sobre el bebé y Javier no lo entendía. Ambos tenían la misma edad, pero si alguna de sus "amigas" hubiera quedado embarazada, el se volvería loco, mas en cambio Juan lo tomaba todo tan bien.

Que él supiera su amigo nunca había tenido novia, al menos ninguna que él conociera. Pensando y recordando se dio cuenta que Juan tenía razón. El siempre estuvo ahí para él. Se sentía mal, empezaba a tenerle envidia. ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado para él?. Tantos cuidados, tácticas de conquista y ruptura para nada. Ya iba acercándose a los 30's y aun se sentía como aquel chiquillo de 17.

¡Cuánta falta le haría su amigo! Pero debía dejarlo ser feliz y desearle todo lo mejor.

Ya camino a su casa pensó en Magda. Sabía de sobra que él no le podía ofrecer nada. Estaba a punto de quedarse sin el trabajo de cuidar a Joaquín. Ya no era un niño, ahora ya tenía casi 21 años y era mucho más independiente. Ya no necesitaba tanto de Javier, él había hecho su trabajo muy bien.

Su hermano Oscar dejó de trabajar de taxista y regresó a lo que era su pasión, la Criminología. Y era realmente bueno en lo que hacía, también gracias a Javier que le enseñó a Joaquín a viajar en autobús y en otros taxis que no fuera el de Oscar.

Y Rosemary, como mujer emprendedora que es, trabaja en un proyecto muy ambicioso, apartamentos para chicos con TEA*, al modelo estadounidense y europeo, dónde los adultos como Joaquín puedan vivir casi independientemente. Aun así ocupa cuidadores que les preparen los alimentos y atiendan las necesidades básicas de aquellos no las pueden hacer por sí mismos. Es algo nunca visto en el país y ella quiere ser la pionera. Le pidió a Javier concluir sus estudios y sacar la carrera en educación especial y así tenerlo a su lado para ayudarla con el proyecto. Javier se negó rotundamente a ingresar a la Universidad. Rosemary no puede arriesgarse a tener a alguien capaz pero sin un título que lo respalde.

Sabe que el dinero que recibía al cuidar a Joaquín le hará mucha falta, así que decidió pedir jornada completa en la librería. Se lo concedieron por antigüedad y porque aun era de los favoritos del dueño, pero ya los años pesan y el trabajo que él realiza es para los chicos que estudian y trabajan solo por vacaciones. Al igual que Rosemary, el dueño de la librería le pide al menos un título de auxiliar de contabilidad para subirlo de puesto y que tenga un trabajo de adulto. Pero Javier sigue cerrado al estudio.

Y ahora se siente perdido, la realidad a la que tantos años le ha huido ahora le está pisando los talones.

Nota:

TEA: Trastorno del Espectro Autista

Javier Un Carajo MísticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora