Javier Un Carajo Místico

"Carajo Místico"

Año nuevo, vida nueva. Javier se recuperó relativamente rápido de la cabanga o al menos eso parecía. Cierto día, en que su ánimo era bueno, revisó su correo electrónico. Para sorpresa suya, en la bandeja de entrada se hallaba un correo de parte de Soraya. Observó la pantalla largo tiempo, no se decidía si abrirlo o borrarlo. Aun no quería saber nada de ella, de sobra sabía que solo el tiempo le ayudaría a olvidar y sanar.

Cruzó sus brazos y meditó. Ya al rato las letra en la pantalla se iban haciendo borrosas y a pegarse entre ellas. Al final decidió que lo más sabio era ignorarlo. No lo quiso borrar, quizá más adelante lo abriría.

Revisaba su correo una vez a la semana y cada vez aparecían dos o tres correos de ella. Igual los dejaba intactos. Solo leía los asuntos, tales como "¿Javier le están llegando mis correos?" o algo como "¿Cambió su número?"

Permanecía desconectado para evitar alguna conversación por Messenger, ¿qué más podría decirle que no le haya dicho ya?, hacer leña del árbol caído. Así que optó por hacerse una nueva cuenta de correo y dejar la vieja intacta, ya los leería algún día...quizá.

Y Javier dejó que la vida fluyera como un río, se dejó llevar sin complicaciones. Encontrando diversos tipos de mujeres por su camino, conociéndolas, clasificándolas y aprendiendo de ellas. Pero lo más importante, sin entregarle el corazón a ninguna. Pronto fue ganando fama de "Don Juan" y de "Frívolo", de un hombre que jugaba con las mujeres.

Pero lejos de las habladurías de la gente, Javier era directo desde el inicio y nunca pretendía o forzaba a ninguna dama a algo que ellas no querían o eso les hacía pensar.

Uno de tantos fines de semana de ocio, Juan fue a visitarlo a su casa, para ver videos en Youtube. Los graciosos eran sus favoritos. Los miraban juntos porque así era más divertido.

—Javier, veamos este video, me han dicho que está solo bueno.-le sugiere Juan

-¿A ver como se llama..."Gladiadores Americanos Ticos", ¡arajo! ¿qué será?—

—Pongámoslo pues—

En el video, que era una parodia, se veía como un joven sobreponía diálogos sobre un video. Una parte en específico les llamo la atención a ambos. La parte de "Poison".

"Yo soy un carajo místico, apuesto, salvaje, delicioso. Me gusta intentar cosas nuevas siempre y por supuesto, me gusta conocer chiquillas". Decía el personaje. Entre otras cosas más.

—Juan, Juan esa es como la hablada que me habías aconsejado la primera vez que le hablé a Sora de mis sentimientos ¿te acuerdas?—

—Mmm ¿lo de los zapatos y el chaine?, jajaja sí, sí mae me acuerdo. Ligar es un arte y la hablada. Vaya Javier hasta es machillo como vos...Hey ¿será que vos sos un carajo místico?—

—¡Seas mío! jajaja nada que ver— Dice Javier, pero el termino no le desagradaba del todo.

Y siguieron por un rato con la plática sobre el misticismo en un hombre y en que difería del de una mujer. Agregando y quitando enunciados, ambos muy filosóficos.

—Sos místico Bro y de los buenos—

—Juan, ¡ay de vos que me llames así en la calle!. Ya tengo suficiente fama sin ese titulito como para que me vengas a agregarme más—

—Vos tenés la culpa. Ya te has enjaretado a todas las güilas que conozco. Ni una me has dejado. Voy a tener que hacerme una novia de la zona sur—

—No exageres, además quien te oyera creería que soy un gran perro y no es así—

—A mi no me consta, ya ni me cuentas nada. Así que no me pidas que te defienda. Oiga...y esa última que tuvo...¿Ay cómo se llama?—

—¿Cuál Juan?—

—La más joven de las presas—

—¿Cindy?—

—Si esa, ¿Ya la terminó? hay algo en ella que me da miedo—

—Terminarla y ¿cómo? si no somos nada. Voy a llegarle de la nada y decirle..."Cindy, nuestra amistad a terminado" demasiado ridículo, ¿no crees?—

—¿Estás seguro que para ella es así?—

—Obvio, no ve que es menor de edad, yo ahí no le entro—

A Cindy la conoció en una de las tantas reuniones de padres de la escuela de Joaquín a la que acompañó a Rosemary. Ambos jugaban con los niños a su cuidado mientras las respectivas madre estaban en la reunión. Cindy acompañaba a su madre y cuidaba de su hermanita que es compañera de Joaquín.

Hicieron química rápidamente, ya que a Javier le llamaba la atención como cuidaba a la hermanita. También lo refrescante de su manera de ser pues hasta ese día todas sus relaciones "amistosas" habían sido con mujeres de su edad o mayores. Cindy es 5 años menor que él.

Juan los había llegado a observar en varias ocasiones. A pesar que Javier la trataba como a todas las demás, no dejaba de ser un trato especial. Era ya tanta practica que le salía natural. Ella lo visitaba en la casa, lo llamaba cada vez que se podía, enviaba mensajes de buenos días, buenas tardes y buenas noches. Si faltaba algún día por algún motivo ya se mortificaba sobremanera.

También llegaba al trabajo de Javier cuando era en la librería mas no en casa de su hermano Oscar, por que ya Rosemary le había restringido las visitas después de llegar en tres ocasiones simultaneas y de alterar a Joaquín. Era absorbente, pero eso a Javier no le importaba y más bien le divertía. Creyó equivocadamente que para ella era un juego así como lo era para él.

Normalmente Javier sabía manejar cualquier clase de situación y salir airoso cada vez. Los daños siempre eran mínimos ya que sabía rodear con palabras y como a todas las trataba igual, nunca fallaba en el método ni se confundía de una a otra mujer.

Un par de veces se preguntó a sí mismo el porqué hacía todo esto, que importancia tenía el estar rodeado de mujeres. ¿Llenar un vacío? ¿demostrar algo? de lo que sí estaba seguro, era que se había convertido en una obsesión.

Con Cindy, sabía que no llegaría muy lejos, al menos no mientras fuera menor de edad. La tenía apartada a futuro. Y es que la muchachita era una monada, para tener solo 15 años se había desarrollado bastante rápido. Sea como fuere, Javier seguía siendo hombre.

—Juan, aunque ya pensándolo fríamente, creo que ella quiere algo más de mí. Yo le he dejado claro que aunque me guste y la vea hermosísima, la ley me prohíbe tocarla y te juro que lo le he puesto un solo dedo encima—

—Vea mi hermanillo, usted es que es despistado, pero ella lo pasa siguiendo y cuando te ve hablando con otra se le nota la cara de odio y es que entienda que ella es muy joven—

—¿Crees que deba ponerle limites?— en ese momento le entra una llamada, era precisamente Cindy quien le llamaba, fue una llamada bastante extensa, de unos 20 minutos. Al colgar vuelve a mirar a Juan.

—¿Qué pasó Bro? y esa cara tan pálida...—

—Era Cindy, quiere que vaya a su casa porque sus padres no están. Llegan mañana. Le dije que no y se enojó, que si no voy inmediatamente se mata—