Sentía un hormigueo desde la raíz del cuello hasta la punta del los dedos, trató de mover el brazo pero algo le oponía resistencia para liberarlo. Algunos cabellos que no eran los suyos, entraron por su nariz al aspirar profundo lo cuál lo hizo estornudar.
Cuándo al fin pudo abrir sus ojos vió una mata de cabello rizado sobre su rostro y recordó que Sofía había dormido a su lado.
—Hey Sofi, hazte pa-llacito quieres. Me duele el brazo, ya casi no lo siento—
—Mmmm, no mamá...déjame un ratico más ¿sí?— Dijo en un balbuceo.
Javier recordó la conversación de ayer. Decidió dejarla un poco más pero rápidamente sacó su brazo, tuvo que empujarla con algo de fuerza. Al rato Sofía se despertó porque sentía frío sin el chico a su lado y buscó a Javier por toda la casa, al escuchar ruidos en el baño quiso darle un susto pero encontró la puerta cerrada.
—Maee, ¿Yay pa 'que cierra la puerta?—
—Jajaja para que no entre el coco a asustarme, ya casi salgo pero si ocupas orinar puedes ir a otro baño—
—Si voy en esas, cuidado se va entre la taza mae, jaja—
Para el desayuno, decidieron preparar algo sencillo, huevos con pan y café chorreado. Javier salió a comprar el pan dejando el celular, no creyó que alguien lo llamara tan temprano, casi inmediatamente el aparato empezó a sonar. Sofía por mera curiosidad revisó quién llamaba, en la pantalla pudo leer "Sora" y recordó el paseo. Sabía que no debía responder una llamada ajena pero no pudo evitarlo.
—¿Aló?...¿Soraya?—
—Eh, si soy yo pero ¿quién eres tú?—
—Este... yo me llamo Sofía, ¿sabes? soy amiga del machillo. Mmm el no está, fue por el desayuno—
Soraya al otro lado de la línea no podía conectar los datos, creía recordar ese nombre de alguna conversación con Juan.
—Ah ok entonces lo llamo en un rato, ¿está bien?—
—No, no suave no se vaya mae— cuando Soraya escucho ese "Mae" asoció los datos con los que contaba y supo con cual Sofía hablaba.
—¿Si? si dime, ¿necesitas algo?—
Cuando Javier cruzó por la puerta principal pudo mirar a Sofía en una muy amena conversación con su celular. Pensó en que muy posiblemente se debía reportar con alguna persona, se dirigía hacia la cocina para dejarla hablar tranquila, cuándo Sofía lo detiene pasándole la llamada.
—Es Sora, dijo que sí puedo ir al paseo dónde Juan— sonrió mostrando una amplia sonrisa.
—¿Javi ya estas al teléfono?—
—S-si aquí estoy, dime ¿cómo está el asunto?—
♦♦♦
Quince días después, los tres compraban el boleto en la terminal MUSOC para ir a Pérez. Sofía prometió hacer todo lo posible por reunir al menos 30000 colones, y así no ser una carga para ellos y ya que se quedarían una semana no podía ir sólo con los pasajes. Soraya arregló todo con Juan y esté no tuvo inconveniente en una invitada más, aunque ella no le dijo de quién se trataba ¿Sorpresa?, quizá, ¿curiosidad? definitivamente.
Sofía se las vio negras para reunir aquella cantidad de dinero. Para sobrellevar la profesión, se drogaba y así aminorar el dolor en el alma, pero con el dinero que ganaba compraba más droga para seguir trabajando y así seguía el circulo vicioso.
Para no perder la ganancia, hizo el esfuerzo titánico de trabajar con sus 5 sentidos despiertos. Fueron los 15 días más largos de su vida. Por momentos flaqueaba y quería mandar todo al carajo. Pero ella se daba ánimos y se decía a sí misma que se merecía una semana libre. Fue tanto su deseo de cambiar de aires un poco, que trabajó cómo nunca y logró reunir tal cantidad de dinero que no pudo creer todo lo que invertía en el vicio. Dos semanas, 150000 colones en sus bolsillos y sensaciones asquerosas en toda la piel, fue el balance final. Sacudió su mente y trató de llenar esas sensaciones con una gran laguna blanca. Olvidar sin fármacos o drogas ilegales era difícil pero trataría de pasarla bien y llenar esa laguna con buenos momentos.
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Javier Un Carajo Místico
RomansaJavier es un adulto joven con problemas para entablar y formalizar una relación amorosa estable. Realiza el viaje del héroe en busca de crecimiento personal. Lucha contra sus demonios para así liberarse de eso que no le permite amar de verdad. Cart...