Consciencia X Impulso © [Completa]

CAPITULO 11

Anne

Y sí, me encuentro en Londres.

Porque soy alguien ordinaria, podría resumir mis datos de vida en un hola, ¿cómo estás?, tengo 19 años y me mudé hace unos 6 meses. Lo intenté, traté de crear mi vida a lado de mis padres en su departamento. Sin embargo me fue imposible cuando no había ningún lazo que me atara literalmente.

Quedé con nada, quedé con nadie. Mis padres son señores que formaron parte de mi vida en lo relacionado a dinero. Como dije, soy ordinaria y tener padres con dinero está bien, pero que permanezcan contigo ya es avaricia. Mi cabeza tiene unos memes que encuentro en facebook, me he culturizado ¿eh?

Tengo otro que vi hace poco.

Ese de verga, pues ¿qué pregunté? Yo identificaría eso conmigo preguntando a Azier si le gustaba y me sale con algo de Dayla. Dios, tiempos aquellos...

— Anne, me alegra que el ejercicio que te encomendé, lo hayas hecho con tanta alegría en esta carta que me acabas de pasar. Me encantó— mi psicóloga chilla de la alegría.

— ¿Gracias?

— Que sea un gracias con sonrisa de oreja a oreja, querida Anne—  se levanta de su asiento para acercarse—  Me alegra lo mucho que has avanzado.

"Me alegra lo mucho que has avanzado"

"Me alegra que hayas progresado"

Si estoy sola, aunque estas palabras llenas de orgullo me fortalecen. Deseo crear un círculo que poco a poco complete un rectángulo, pese a que las esquinas queden incompletas.

Pese a que nada vuelva a ser mi figura favorito.

— Ahora, dime en voz alta cómo te sientes — camina en círculos sobre mi sofá inclinado—  Porque lo hemos practicado, tus sentimientos y pensamientos me importan.

Decidí asistir a un psicólogo desde que paré de luchar, tal cual lo mencioné. Quizá no tengo una batalla digna de documental triste y deprimido. Sin embargo, he entendido que poseo una vida que no es fácil, la he pasado mal ¿quién no? He tenido mis debates internos y gracias a este medio, puedo soltarme y relatarlos.

Tengo una forma única de sentir porque me gustaba contarlo, aunque en ese momento no sabía cómo o con quién.

— Necesitaba buscar formas de solución— empiezo — Y madre mía, fui a por ella. Había escuchado que esta terapia servía de algo, y me lancé. Lo dudé muchas veces, pero mi único obstáculo era yo misma. En la forma más literal, no había nadie en mi entorno para que niegue esta solución. Solo era yo.

Suspiro en un hilo entrecortado

— Es que lo recuerdo como si hubiera pasado hace nada. Y por cierto, ya había dejado el amor tiempo atrás.