CAPITULO 37

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37. Juicio aparte

Azier.

— Voy tarde, voy tarde.

No paro de repetir eso en mi mente cuando sigo corriendo por todas las aulas en busca de la mía.

Mis pies se deslizan por la acera e intentan no caer, pero por último cuando estoy por llegar al fondo del pasillo, la situación termina en un desastre.

El profesor de canto cierra la puerta en el momento que caigo desparramado al piso.

¡Vaya mierda! Ni siquiera hago el intento de suplicar que me dejé entrar cuando seguro interrumpirá su charla extensa de "Modales, tardanza y bla bla bla".

Supongo que pronto tendré que cambiarme de profesor. 

Ya estoy sintiendo el desaprobado en mi cara, que siendo sincero ha dejado de importarme tanto. Me preocupa más el hecho de perder mi clase de composición o de producción musical.

Dejó caer la carga que llevó en los hombros, de la misma manera que evitó mis errores sin asumir lo que va a suceder luego. Me repito que ya pasará, el tiempo o mi futuro yo encontrarán una solución.

— ¡Ah! ¡Hola Azier!

Un desconocido me saluda por la ventana de su aula, mientras yo solo inclino mi cabeza.

— Te admiro mucho oye, canta en Sound and Voice de nuevo por favor.

— Claro, claro.

Le sonrío de vuelta y caminó a mi siguiente clase, a esperar que comience.

He visto esa presentación de "Sound and Voice" más veces de las que me gustaría admitir. La gente habla de ello, esperando encontrarme en redes o que vuelva a aparecer. De mi parte, sólo sé que no lo haré. Por lo menos no con ninguna de mis canciones que siguen sin cumplir sus promesas.

Necesito crear nuevas y como el instituto de música no cuenta; prefiero dejarlo allí por ahora.

En realidad, no voy a mentir, me siento aún perdido. Sólo que no del todo y eso tiene que ser suficiente avance.

Al llegar al pasillo cerca de mi próxima clase, siento una punzada en el pecho, una que todavía no me deja libre. Lois me dijo que hoy iba a ser el juicio de Pablo, y pese que he logrado rehuir de esos problemas, los antiguos pensamientos me invaden. Quisiera dejarlos ir, de verdad me encantaría, mas he dejado de protestar con ellos. Los acepto, así como acepto mi horrible atuendo, mi cansancio, y mi molestia.

Mis amigos mencionan que no parezco el mismo sin saber que este es el verdadero yo; persona que vive tanto su ánimo como por el contrario lo amargo que resulta fallar en una prueba o impregnarte de recuerdos cuando sientes que no puedes más. Así es mi nueva promesa de ser libre, y conjuntamente con ello, me permito hacer lo que me nace en el momento.

— ¿Azier?— contesta rápidamente la llamada.

— Perdón Lois ¿Cómo va el asunto del juicio?

Escuchó un largo suspiro que me termina de revelar todo antes de siquiera que lo diga.

— Temo que no llegué... es nuestra última opción ¿Seguro que nunca te contestó nada?

— Nunca recibí llamada de ella, ya te lo había dicho.

— Lo sé lo sé, pero quizá sí...

— Quizá nada— me exaspero, levantándome de mi sitio y comodidad— Al final sino llega, sale perjudicada ella misma ¿no?

Consciencia X Impulso © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora