The barman (KookMin) ~ [Terminada]

35. 🍸💕🔞

Un par de Huevos se freían en la pequeña sarten, la bolsa del pan de emparedados estaba casi vacía, el pequeño Jimin llenaba unos cuantos de mantequilla de maní y algo de mostaza, al tiempo que colocaba un poco de jamón y lechuga. Sirvió un poco de jugo de manzana y agrego tres gotas de limón, coloco el vaso en una bandeja y el resto de emparedados ya terminados a la espera del ultimo, una vez los huevos estuvieron listos los coloco en otra bandeja espolvoreando algo de pimienta.

Tomo un vaso más grande esta vez y lo lleno de leche de banana, lo coloco en la misma bandeja de los huevos y con una sonrisa camino hasta el sofá donde un castaño le esperaba impaciente.

- Aquí tienes Taetae.

- Gracias Jiminnie - El chico sonrió al ver los cuatro emparedados frente a él y sin dudarlo tomo uno.

Su boca emitió un pequeño gemido de placer al probar la delicia que había hecho su amigo y sin remordimiento comenzó a devorarlo a toda prisa.

- ¡Con calma, vas a atragantarte! - Le regaño Jimin colocando un bol de palomitas con chocolate junto a él.

- Mmm~ es que esto esta delicioso~~

- Claro que no, sabe asqueroso - La cara de asco de Jimin denotaba lo mal que sabía cuándo él lo probó la primera vez.

Y es que la mantequilla de maní con la mostaza no eran una buena combinación para su paladar, pero para su bello sobrinito era la mismísima gloria, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había preparado ese platillo para Taehyung, pero algo que le hacía no aburrirse era la sonrisa del castaño al comer.

Adoraba complacerlo y más sabiendo que al mismo tiempo complacía al pequeño en su vientre.

- ¿Quieres un poco? - Le ofreció al ver que Jimin le miraba con una sonrisa.

Este negó y se levantó del sofá acomodando su blusa.

- Subiré y ayudare a Kookie con el cuarto del bebé - Aviso con algo de ansiedad que el castaño no noto - Si necesitas algo solo grita y bajare, ni se te ocurra subir, recuerda lo que dijo el doctor - Le recordó y le vio asentir perdido en su segundo emparedado.

Jimin totalmente confiado de que haría caso regreso a la cocina y tomo la otra bandeja que había preparado y rápidamente, pero con cuidado de no botar el jugo de uva, subió las escaleras hasta el último cuarto.

Giro la manija en silencio y le vio.

La pequeña habitación estaba casi pintada a su totalidad, el pelinegro se encontraba dando una última capa a la ventana. Su camisa tenía unas cuantas manchas de pintura verde, los enormes brazos de su novio se podían apreciar con plenitud, sus músculos se marcaban cada que su mano serpenteaba la pared.

Jiminnie trago en seco y procedió a poner el pestillo de la puerta y llevar la bandeja a una pequeña mesa que estaba ahí, camino en secreto en su dirección y una vez lo tuvo cerca enrollo sus manos en la firme cintura del menor.

- Hola mi amor... - Susurro tocando las manos del pequeño con cariño.

Dejo el rodillo de la pintura en la cubeta bajo sus pies, tomo un paño blanco que tenía en su bolsillo delantero y se limpió las manos mientras gozaba de los besos que Jimin dejaba en su cuello.

- ¿Seguimos con lo que dejamos pendiente? - Le pregunto Jimin cuando quedaron frente a frente, Jeon le rodeo la cintura con fuerza.

- Nada me daría más gusto - Murmuro acercando sus labios hasta apoyarlos suavemente sobre los temblorosos del mayor.