Si hace unos años atrás alguien le hubiera contado lo que haría en el futuro con su vida seguramente le habría llamado lunático y se hubiera reído en su cara. Nunca creyó poder llegar más allá de solo sonrisas y una buena amistad con un chico, jamás siquiera lo pensó, pues desde la muerte de sus padres nunca había necesitado tanto la cercanía de nadie.
Trágicamente sus padres habían muerto en un accidente de auto cuando iban de vacaciones familiares, tan solo tenía diez años, pero los cuerdos de esa noche eran tan vivos y claros como si hubieran sido ayer. Las posibilidades de sobrevivir a un accidente como el de su familia para un niño de diez años era del 20%, pero para sorpresa de muchos eso había sido suficiente para aferrarse a la vida. Con cinco costillas rotas, una pierna fracturada y una contusión severa en la cabeza que lo tuvo en coma por tres semanas, había salido del hospital ocho semanas después del accidente. Para esas alturas creía que su trágica historia solo sería suya, pero no era así, pues en todo su vecindario se había corrido la voz de como los policías que le encontraron se admiraron al ver a un pequeño niño cubierto de sangre que sostenía las manos de sus padres muertos.
En ese momento había sido lo único que se le había ocurrido hacer cuando salió del auto arrastras después del impacto, pues creía que iba a morir al ver el estado tan terrorífico de sus padres, lo último que deseaba hacer era sentir el tacto cálido de sus manos, sin saber que le causaría una Hafefobia. Lo único que le dijo su psicóloga era que esta fobia puede ser causada por experimentar o presenciar un evento traumático que implica ser tocado, la imagen del cadáver de sus padres su cerebro la termino asociando con el tacto, por ello no podía soportar las previas antes de intimar, ni siquiera un beso simple o tomarse de la mano para cruzar la calle, por lo que no podía tener una relación amorosa.
O al menos eso creía...
Hasta conocer al dueño de esos ojitos negros en aquel Bar...
Estos habían sido capaces de remover sus entrañas, como nunca antes sintió... o como la primera vez que le toco, había logrado provocar una corriente de electricidad que había recorrido sobre todo su cuerpo, pero si solo su toque le provoco el estallido del sol mismo en sus entrañas, cuando este lo beso fue como una bomba nuclear acabando con el poder del universo mismo. Jeon Jungkook había sido el único que había despertado el calor de su cuerpo, el único en hacerlo sentir seguro mientras le besaba hasta el alma, el único por el cual sentía un amor tan inmenso e infinito como la estrellas.
Y para cuando su insignificante existencia se dio cuenta ya estaba totalmente perdido por él...
Ahora ahí estaba, en la misma cama, compartiendo el mismo aire mientras le contemplaba dormir como un bebé, con su boquita semilla abierta y sus audibles ronquidos, los cuales para cualquiera serían molestos, pero para el rubio era como una canción de cuna...
— Me tienes loco — Susurro para sí mismo con una sonrisa.
Eran increíble que aún con ese aspecto adormilado y los ronquidos fuera capaz de verle guapo.
"Debía estar demente" Se dijo al perderse en su perfecta barbilla.
— Una fotografía te duraría más — Escuchó — Incluso podría hacer un descuento para ti — Bromeó mientras sus manos le sostenían las caderas atrayendo a su cuerpo.
Park río a carcajadas al ser descubierto cuando voluntariamente se acomodaba en su pecho desnudo.
— Pues quiero una de cuerpo completo y que sea enorme para ponerla en mi sala...
— Mmm~ pues en ese caso también deseo una — Las frías manos bajo el nacimiento de su columna eran cálidas y suaves.
— Pongamos una de ambos entonces.
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The barman (KookMin) ~ [Terminada]
FanficTodo alumno recién egresado de la universidad, con el fin de valorar todo el tiempo de esfuerzo y estudio, lo primero que desea es conseguir un trabajo de acuerdo a su carrera..... Pero no siempre es asi.... ¿no? Al menos no para Park Jimin, quien a...