Seducción© ✔️(+18)#1 Lenta

Capítulo 12

Vuelve a tomar mi mano entre la suya y me lleva a caminar por toda Little Italy. Es increíble lo bien que habla italiano, aunque yo no entiendo ni una palabra de lo que dice. Pero escucharlo hablar y verlo sonreírme hace que se me acelere la respiración. Entramos en una tienda y mientras me quedo viendo unos accesorios, lo observo en un mostrador comprando algo que le ponen dentro de una bolsa de papel marrón.

Una hora más tarde, estamos caminando hacia el ascensor del apartamento. Presiona el botón de llamada mientras yo lo miro brevemente y después regreso la mirada nuevamente hacia las puertas del ascensor.

Las puertas se abren y entramos. Alex presiona el botón de nuestro piso sin soltar mi mano, y las puertas se cierran. El ascensor comienza a subir. A medida que se acerca nuestro piso, comienzo a ponerme más nerviosa. Aún no me ha besado, ni siquiera ha hecho el menor intento. Y no lo entiendo.

—¿En qué piensas? —me pregunta de repente mientras desliza un dedo por mi ceño fruncido.

No me he percatado que lo estaba frunciendo. Lo miro fijamente.

—En que no me has besado. —le contesto mientras el me brinda una sonrisa radiante.

—Pronto. —es lo único que contesta mientras las puertas se abren.

En cuanto entramos al apartamento me conduce hasta mi habitación y se detiene en el centro. Se gira hacia mí y me sonríe. Pone la bolsita en la cama y yo me le quedo mirando.

—¿Qué fue lo que compraste? —le pregunto con curiosidad.

—Aceite para masajes. —me contesta seductoramente. —Te dije que te iba a dar un masaje como dios manda. Ahora.... —me dice dando un paso en mi dirección y deteniéndose a escasos centímetros de mi cuerpo. —¿Quieres que te desnude o prefieres hacerlo tú? —me pregunta mientras yo me pierdo en su mirada sin saber que contestarle.

O si debo hacerlo.

—¿Puedo desnudarte? —me pregunta nuevamente al ver que no obtiene respuesta.

Trago el nudo que se acaba de formar en mi garganta. No puedo hablar. Solo puedo asentir mientras lo observo colocar sus manos en mis hombros y deslizarlas suavemente por mis brazos, en una leve caricia. Y después por el contorno de mi cuerpo hasta llegar a los jeans. En ningún momento aparta su mirada de la mía. Y yo tampoco puedo hacerlo, me tiene hipnotizada su mirada azul penetrante.

—Si quieres que me detenga en algún momento, solo dímelo y lo haré. ¡Entendido!

Asiento. He perdido toda capacidad de pensar coherentemente mientras sus manos están en mi cintura y comienzan a zafar los jeans. Baja el zipper extremadamente lento y sin siquiera tocarme. Después sus manos tiran de los jeans para bajarlos un poco.

—Camina hacia atrás. —me pide mientras yo obedezco.

Camino hasta que siento la cama detrás de mis piernas.

—Siéntate.

He perdido el habla, pero al menos puedo hacer todo lo que él me dice. En cuanto estoy sentada lo veo agacharse frente a mí y rápidamente de deshace de las zapatillas.

—Mañana te voy a dar un masaje en los pies. —me dice mientras rápidamente termina de bajarme los jeans y los saca por mis piernas. —Ven. —me dice tomándome por las manos y poniéndome de pie una vez más. —Terminemos con la ropa, muero por deslizar mis manos por todo tu cuerpo. —me dice mientras comienza a subir la camiseta que llevo.

En ningún momento sus dedos tocan mi piel. Lanza la camiseta junto con los jeans y se queda mirándome enarcando una ceja.

—¿Te has puesto este conjunto para mí? —me pregunta mientras yo no hago otra cosa que asentir. —Lia, voy a necesitar que hables conmigo, solo así puedo saber cómo te sientes.