Despierto sobresaltada. Me pareció escuchar un ruido. Me siento en la cama y enciendo la luz de la lamparita de noche. El reloj marca las 6:30 am. Falta un poco para levantarme, pero no creo que pueda dormir más después de haberme despertado. Miro hacia el otro lado de la cama preguntándome si Alex durmió conmigo anoche. No tengo idea.
Estoy exhausta.
Me levanto y me estiro.
¡Dios! Todo mi cuerpo duele.
No recuerdo que el sexo tuviese este efecto secundario. Pero no me molesta. Me agrada sentirme adolorida por ese motivo. Sonrío mientras voy hacia el baño y me lavo los dientes antes de salir hacia la cocina. Pero me detengo en la puerta de mi habitación al verlo.
Alex está en la cocina. Está vestido con una camisa blanca y pantalón negro, de espaldas a mí. Imagino que terminando el desayuno. No me ha dejado prepararlo a mí.
Se gira y coge una notica y el bolígrafo y sonríe mientras escribe algo en la nota. La deja junto al desayuno y coge la americana que está en el respaldo de una banqueta. Cuando se la pone, aún está sonriendo. Alza la vista y me ve.
—¿Ya estás despierta? —pregunta mientras mira su reloj y después se abrocha la americana.
Pierdo la capacidad de pensar mientras camina como todo un depredador en mí dirección. Se detiene frente a mí. Alzo la vista y me pierdo en su mirada. El pasea su mirada por mi cuerpo y vuelve a detenerse en mis ojos.
—¿Cómo te sientes?
—Bien.
—¿Adolorida? —inquiere con una sonrisa malvada
—Deliciosamente. —le sonrío.
—Me alegra escucharte decir eso. —acerca su rostro al mío. —Quiero que te pases el día pensando en lo que te hice anoche y...—me dice haciendo una pausa y dirigiéndose hacia su habitación rápidamente.
Regresa unos segundos más tarde con una bolsita de terciopelo entre las manos.
—También quiero que pienses todo el día en lo que hay aquí dentro. —me dice con una sonrisa misteriosa.
Se guarda la bolsita dentro de la americana. Y yo que pensaba echarle un vistazo cuando se marchara. Alex mira su reloj una vez más.
—Tengo que marcharme, no quiero llegar tarde al trabajo.
¡Mierda! ¡El trabajo! Eso me recuerda que no tengo a un candidato digno para presentarles a la revista mañana.
—¡Alex! —le grito cuando ya está en la puerta.
Él se gira hacia mi alzando las cejas.
—Si.
—Anoche te pregunté si quisieras dar una entrevista para una revista, pero con el auto roto no me contestaste. —le pregunto muy animada porque espero que después de todo lo que hemos compartido no me diga que no.
—Después que me retiré, decidí no dar más entrevistas Lia. —creo que se me acaban de caer las alitas del corazón.
Siento sus pasos caminar en mi dirección, se detiene frente a mí. No lo veo porque tengo la cabeza agachada y me quedo mirando sus impresionantes zapatos negros italianos. Él me pone un dedo debajo de la barbilla y me levanta la cabeza.
—¿Es tan importante para ti? —me pregunta mientras me mira fijamente.
—Sí. Es la primera vez que Laura delega algo completamente en mí y no quiero fallarle. —le digo en tono de súplica.
—¿Qué implicaría esta entrevista?
—Lo usual. —el me mira enarcando una ceja sin entender a que me refiero.
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Seducción© ✔️(+18)#1 Lenta
Romance🥇Ganadora del Primer lugar en la categoría de Erótico de los Rookie Awards 2023 🥈Ganadora del Segundo lugar en la categoría Erótico de la Copa Fenix 2022. 🥈Ganadora del Segundo lugar en la categoría Erótico de los Premios Submarino 2023. 🏆Histor...