Capítulo 29

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Es sábado y no tengo muchas ganas de levantarme de la cama. Tengo que hacer la colada. Odio hacer la colada. Cuando miro mi habitación bien, recuerdo la sesión de fotos de anoche y entonces comienzo a preguntarme cosas que no me pregunté anoche mientras el me poseía y me sacaba fotos.

¿Para que las fotos?

¿De verdad las va a colgar en su habitación?

Me levanto y comienzo a recoger todo el satén negro que cubre la habitación. No sé dónde colocarlo después que lo tengo recogido, así que lo doblo y lo pongo en un extremo de la cama. Y después recojo la ropa para hacer la colada. Mientras salgo de la habitación, cargada de ropa hacia el cuarto de lavado miro en todas direcciones. No hay señales de Alex por ninguna parte. Incluso la puerta de su habitación está abierta.

Hecho un vistazo dentro.

Alex no está.

Decido adentrarme en su habitación y voy hacia el baño. Recojo su ropa sucia y me la llevo a lavar también. Comienzo a revisar sus ropas y sin siquiera darme cuenta, estoy llevando sus camisas hacia mi nariz para olerlas. Su olor me encanta. No tengo idea de que colonia usa, pero me vuelve loca. No veo el momento de dormir abrazada a él y amanecer con su olor pegado a mi cuerpo, en mis sábanas, en la almohada.

¿Por qué no duerme conmigo?

Porque estoy cien por ciento segura que no lo hace. Mis sábanas no huelen como sus camisas. Hasta ahora he estado tan exhausta que ni siquiera mi cerebro ha tenido tiempo de procesar esto. Pero es algo que pienso preguntarle en cuanto lo vea. Necesito descifrar esto. Y junto a lo que me dijo anoche de que tenía miedo de hacerme daño si perdía el control. Esto solo hace que tenga mucha más curiosidad por su pasado. Apenas y conozco nada de este hombre y le he entregado ya enteramente mi cuerpo.

Es muy temprano para estar pensando en esto.

Pongo la primera carga de ropa y voy a desayunar algo. Ya me estoy acostumbrando a ver el plato cubierto en la encimera y la nota sobre este. A pesar que dije que yo lo haría. Despego la nota y la leo:

Regresaré para irnos al club. Tengo unos asuntos que atender. Disfruta el desayuno.

Alex

Desde luego que lo voy a disfrutar. Lo destapo. Me ha preparado waffles, justo como a mí me gustan. Incluso le ha puesto las fresas por encima. Sonrío como una idiota mientras comienzo a desayunar. El día a comenzado bien, solo espero que termine mejor.

****

Acabo de salir del baño. Ha sido un merecido y relajante baño caliente de espuma. Estoy saliendo hacia la habitación envuelta en una toalla cuando siento la puerta del frente. Alex se ha tardado en regresar, se ha pasado todo el día fuera. Ya tengo lista la cena. No tengo idea de donde ha estado todo el día y no pienso preguntárselo. Eso no entra en nuestro acuerdo.

Estoy terminando de vestirme cuando siento nuevamente la puerta de la habitación. Termino de alistarme y salgo rumbo a la sala de estar. La habitación de Alex está vacía. Ni siquiera escucho la ducha. ¿Se marchó nuevamente? Voy hacia la cocina. Al parecer al igual que el almuerzo, tendré que cenar sola.

En la nevera, hay una nota pegada:

Me tuve que marchar nuevamente. Ya cené. Te veo en el club a las 9:30 pm. Di tu nombre en la puerta y te dejarán pasar.

Alex.

¿Ya cenó?

Reviso lo que he preparado. No lo ha tocado así que no cenó aquí. Al parecer solo vino a cambiarse de ropa. O eso creo. ¿Por qué se está comportando tan extraño hoy? ¿Será por lo de esta noche?

Seducción©  ✔️(+18)#1 LentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora