Venganza

Capítulo 38

Un niño de piel blanca, cabellos dorados, ojos cafés como la miel, corre por un parqué sube a una resbaladilla & desde arriba me lanza un beso, ríe, grita, esta feliz al igual que yo. Corre hacía mi & se deja caer en mis brazos, alguien me toma de los hombros & por el estrecho de las manos se que es un hombre, volteó pero no veo a nadie, vuelvo a ver a mi niño & ya no es un niño, si no un bebé, un hermoso bebé rubio, abre sus ojitos & es lo más hermoso que jamás e visto, unos ojos cafés claros, que brillan con gran intensidad. Despierto & estoy en una cama de hospital, canalizada & en el sofá hay alguien dormido, no alcanzó a distinguirlo por lo oscuro, veo mi celular en una pequeña mesa que esta a mi lado, intentó tomarlo pero siento un dolor muy fuerte en mi espalda, vuelvo a intentar tomarlo & tiro al suelo una botella de agua, que hace que Sebastián se despierte.

-¿Que paso? - Pregunta asustado - ¿Estas bien?

-Perdón, tire la botella de agua, quiero agarrar mi celular pero no puedo - Lo tranquilizó.

Se levanta & me da el celular en mi mano.

-¿Todo esta bien o porque estoy aquí? - Comienzo a exaltarme - ¿Como esta mi bebe?

-Hey, tranquila amor - Dice tomándome el rostro - Es sólo que tus mareos & desmayos no son normales, por eso te traje.

Lo abrazó para sentirme segura, sólo sus brazos hacen sentirme así.

-¿Que haces aquí conmigo? - Preguntó.

-Verte ahí tirada en el suelo me hizo ver que me necesitas, yo también te necesitó - Contesta - Además no quiero que seas de el.

-Eso quiere decir que...

-Si, te quiero apoyar - Dice besando mi mano - ¿Lista para nuestra boda?

Lo abrazo & beso.

-Pero con una condición - Ahí todo cambia.

-No - Niego con la cabeza - No me voy a deshacer de mi hijo, es mío, si me quieres apoyar te lo agradezco, pero si no, pues me toca estar sola. Mi prioridad ahora es el & aunque te amo, mi hijo es más importante.

-No Marisela - Intenta calmarme - No te estoy pidiendo eso, ¿Como crees que te voy a pedir eso? Tu no me pediste que abandonará a mi hija ¿cierto?

-No pero...

-Lo que te quiero pedir es que me permitas a mi ser el padre de tu hijo - Interrumpe - Se que va ser difícil, pero no te quiero perder. Se que no será mi sangre, pero si será mi hijo.

Me sorprende demasiado que Sebastián me esté diciendo esto, pero me alegra que lo haga.

-Gracias, yo tampoco te quiero perder - Me abraza.

-¿Christian ya sabe?

-Si - Digo - Le dije ayer que lo supe.

-¿Que dijo?

-No dejo de decir que sería papá, no se si de emoción o de impresión.

-Descansa amor, descansa, yo estare aquí - Me acomodó & me duermo.

-Buenos días - Saluda la enfermera despertandome - ¿Puedo tomarle los signos vitales?

-Buenos días - Contestó - Claro.

Digo extendiendo mi mano para que pueda tomarme la presión arterial.

-¿Que tal como amaneció? - Me pregunta otra enfermera que entra dándole el pase al doctor.

-Buenos días reyna, Soy el doctor Mendoza - Me tiende la mano para saludarlo - ¿Como se siente?

-Buenos días - La enfermera que me tomaba los signos termina & sale - Pues masomenos, los mareos disminuyeron, sólo el dolor en la columna es el que me está matando.

-Bueno reyna, lo que pasa es que te voy a pedir mucho reposo, descansa todo lo que puedas - Me indica el doctor - & sigues todo esto, las cosas mejorarán...

-Tengo amenaza de aborto ¿Cierto? - Interrumpo.

Asiente con la cabeza.

-Pero todo estará bien - Me tranquiliza - ¿Usted es el padre del niño? - Pregunta a Sebastián.

-Si - Contesta Sebastián.

-Pues ayudela bastante porque lo va a necesitar - Dice retirándose - La enfermera le dará algo para el dolor, bueno con su permiso.

-Doctor - Lo detengo - ¿Cuando me puede dar de alta?

-No lo se - Contesta - Por ahora reposo absoluto & ya veremos si sale el lunes a más tardar.

-Yo me casó el sábado - Le informó.

-Entonces veremos como sigue & si todo esta bien mañana viernes la doy de alta - Se retira.

De verdad que las cosas cambian cuando eres tu la que esta en una cama, ahora entiendo la frustración que sentían los pacientes & que yo jamás entendí.