12. Genios

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Taehyung y Lisa están en el Árbol del Ahorcado, el lugar donde se esconde Namjoon y su grupo de Niños Perdidos. La niña está caminando de un lado a otro mientras el castaño abraza a su peluche contra su pecho. Se habían dado cuenta de la ausencia de J-Hope cuando arribaron al lugar. Pudieron ser seguidos por piratas, pero la niña informó que siempre los perdían por medio de atajos. La astucia infantil no era ninguna broma ante la soberbia de los adultos malhechores.

Tae se había maravillado con el gran roble, el cual lucía vivo y sano, aunque guardara dentro a un grupo de infantes. Quiso compartir su sorpresa con su hermano, pero cuando se dispuso a hablarle, no escuchó ninguna respuesta de su parte.

J-Hope no estaba.

Se rehúsa a llorar, a sabiendas de que Namjoon podría derrotar fácilmente a los piratas, pero el moreno no había vuelto, seguramente en la excursión con su hyung mayor.

La noche ha caído, lo observa a través de las hojas que cubren la entrada al árbol mágico. Hay un manto de oscuridad que denota la tristeza en el ambiente; están preocupados, y Lisa continúa caminando de aquí para allá. La hibrida de gata se había quedado quieta en dos ocasiones: para lamer sus manitas con esa larga y rugosa lengua, y para pegar el ojo en el rincón medio abierto de la salida.

—¡Jin me matará! —rompe el silencio, mordiéndose las uñas. Lisa rompe en llanto.

—¡Y Namjoon me desterrará a mí también!

—Tenemos que salir a buscarlos —propone el pequeño Tae—. Podemos hacer un plan, noona.

—Estás loco, no tenemos opción, debemos esperar por los mayores, ellos sabrán qué hacer. Ya la hemos regado demasiado por hoy.

El temerario Tae parece crecer cinco centímetros cuando se irgue frente a su noona, con la particular sonrisa cuadrada que lo caracteriza. Tata, como es costumbre, está en su poderío.

—Busquemos a Jimin, noona, ¡él sabrá qué hacer, es más mágico que este árbol!

La niña entrecierra los ojos, sopesando la propuesta. La considera una muy buena, porque ella es grande y puede liderar una batalla, incluso si su compañero tiene escasos once años (se cree toda una guerrera a sus doce), no obstante...

—¡Namjoon me desterrará, Taehyung! —el interpelado suspira cansino—. ¡He perdido a oppa, es peor que lo que ha hecho Jungkook!

—¿Por qué no usas honoríficos con Namjoon? —pregunta Tae, aunque él tampoco los utilice al dirigirse al moreno.

—Lo hace sentir viejo, ¡nunca lo hagas!

Tae asiente, interiorizando el consejo—. ¡Aun así deberíamos ir por Jimin!

La niña exhala, jalándose el pelo—. ¡¿Y luego qué?!

—Jimin tiene magia, y está del lado de Jungkook. Podemos dialogar con Jungkook para que encuentre una manera de hacer a Jimin colaborar. Salvaremos a J-Hope con su magia, y el acto de bondad mostrará su arrepentimiento, ¡entonces Namjoon le permitirá retornar! ¿No es una buena idea?

Lisa sonríe—. ¡Eres un genio, ahora vayamos por Jimin y Jungkook! Tengo una idea de donde pueden estar...

Sintiéndose optimistas, los niños se adentran a la oscuridad.

—¡¡¡Jimin!!!

—¡¡¡Jungkook!!!

NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora